Un ateo en el fin del mundo: Javier Cercas viaja con el Papa Francisco
- En El loco de Dios en el fin del mundo, el escritor Javier Cercas viaja y habla de la fe con el Papa Francisco
- Esta entrevista de 'Página Dos' se grabó con anterioridad a la muerte del Papa, que tuvo lugar el pasado 21 de abril
El dúo, a priori, resulta curioso. Por un lado, Javier Cercas, un escritor que se define como ateo, anticlerical, «laicista militante, un racionalista contumaz, un impío riguroso». La otra parte contratante es nada menos que el Papa Francisco. Los unió una propuesta improbable del Vaticano, y el resultado, contra todo pronóstico, funciona. El loco de Dios en el fin del mundo (Random House) es la crónica de un viaje que el autor emprende junto a su Santidad, para interrogarle sobre la resurrección de la carne y la vida eterna.
«Me he embarcado en este avión», cuenta Cercas en las primeras líneas del libro, «para preguntarle al papa Francisco si mi madre verá a mi padre más allá de la muerte, y para llevarle a mi madre su respuesta». El 21 de mayo de 2023, en Turín, el escritor estaba firmando ejemplares de su libro cuando notó una presencia que esperaba paciente. Su editora italiana le dijo que un representante del Vaticano aguardaba para hablar con él.
El hombre se llamaba Lorenzo Fazzini, responsable de la Libreria Editrice Vaticana, editorial de la Santa Sede. «Me soltó a bocajarro», cuenta Cercas, «que el Papa Francisco viajaba a finales de agosto a Mongolia y que en el Vaticano habían pensado en mí para que escribiera un libro sobre el viaje, sobre el Papa, sobre la Iglesia, sobre el Vaticano, sobre lo que yo quisiera. Por un segundo pensé que era una broma.»
De viaje con el Papa Francisco
Pero no se trataba de ninguna broma. Era, de hecho, la primera vez que el Vaticano hacía una propuesta así a un escritor. Prometieron a Cercas total libertad, además de poder publicarlo con quien quisiera. Ellos se limitarían a a darle todas las facilidades, pero su objetivo no era ni propagandístico ni económico. La idea había partido del director del Dicasterio para la Comunicación (el ministerio de comunicación del Vaticano), Paolo Ruffini, un hombre con un peculiar sentido del humor que eligió a un ateo porque no quería, afirmaba, «que lo escribiera uno de los suyos».
¿Qué llevo al escritor a aceptar la propuesta? «Me acordé de mi madre viva y de mi padre muerto, ambos católicos a machamartillo, me acordé de que, desde la muerte de mi padre, mi madre no paraba de repetir que iba a encontrarse con él después de muerta, y me dije que, si podía estar unos minutos a solas con el papa y hablarle de la resurrección de la vida eterna y preguntarle si era verdad que mi madre volvería a ver a mi padre, entonces tenía todo el sentido del mundo escribir aquel libro».
“Europa no se entiende sin la Iglesia Católica“
El equipo de 'Página Dos' se citó con el escritor unas semanas antes de la muerte del Papa Francisco. La conversación, así pues, refleja en presente la vida del octavo soberano de la Ciudad del Vaticano. Javier Cercas define así su libro: «Es híbrido, mestizo, en parte es un ensayo, en parte crónica, una biografía poliédrica. Una de las preguntas del libro es por qué esta religión ha sido tan determinante en nuestra civilización, en los últimos dos mil años de nuestra historia. Europa no se entiende sin la Iglesia Católica. ¿Qué es hoy esa institución?».
Cercas cuenta que hasta los catorce años era un niño familiar, deportista y estudioso, que incluso ejercía de monaguillo, pero a esa edad se enamoró un verano. Al volver del pueblo a la ciudad en septiembre, con el corazón roto por la distancia, buscó consuelo en la lectura. Leyó San Manuel Bueno, mártir (1931), de Miguel de Unamuno, que cuenta la historia de un sacerdote con dudas. Con ese libro Cercas, cuenta, perdió la fe y dejo atrás el catolicismo. Quién le iba a decir que, cincuenta años después, el catolicismo saldría en su búsqueda.