El miedo a volar tiene solución: estos son los pasos para superarlo
- El psicólogo y piloto Alfonso de Bertodano aborda en Mente abierta las estrategias para superar el miedo a volar
- El 25% de la población sufre este temor, aunque solo un 12% desarrolla fobia y el 5% lo evita completamente


Sonrisas o lágrimas. Emoción y aventura o ansiedad y miedo. Los aeropuertos no mienten. Son escenarios de despedidas, reencuentros y emociones sin filtro. O los amas o los odias. Para algunos, son el primer paso hacia la libertad; para otros, en cambio, el comienzo de una pesadilla.
Mientras los primeros embarcan con maletas llenas de ilusión; los segundos lo hacen con el terror como equipaje de mano. Respiración entrecortada, latidos acelerados, pensamientos catastróficos… El miedo a volar afecta al 25% de la población, aunque solo un 12% desarrolla fobia y un 5% ni siquiera se sube al avión.
Alfonso de Bertodano, psicólogo, comandante de Boeing 787 en Air Europa, piloto –con más de 18.000 horas de vuelo de experiencia– y director de los cursos Perdiendo el miedo a volar, acompaña a María Torres en Mente abierta para desentrañar este fenómeno y ofrecernos estrategias que permitan entenderlo y combatirlo. ¿Por qué nos da miedo volar? ¿Se puede perder la aerofobia?
Lo primero que hay que saber es que el miedo a volar se puede superar. "El porcentaje de personas que lo consiguen es muy alto", asegura Alfonso de Bertodano. Eso sí, matiza, no es algo "mágico", requiere voluntad y trabajo.
Para empezar, hay que profundizar en uno mismo. Conocerse es fundamental porque no hay dos miedos iguales. Tampoco dos causas o motivos.
"Hacemos un estudio personalizado de cada persona que viene al grupo. Le enviamos unas baterías de test sobre ansiedad, personalidad y el origen de la fobia", explica De Bertonado. Así es posible perfilar a cada individuo y darle una ayuda más personalizada. "Nos permite saber a quién tenemos y cómo podemos integrarlo para que haya sinergias entre todos los integrantes y que, entre ellos mismos, se puedan apoyar. Con todo eso, tratamos el miedo en las tres fases que lo podrían determinar: la percepción, la interpretación y la conducta", señala el psicólogo.
¿Cuáles son las raíces más habituales del miedo a volar?
Sin embargo, aunque cada caso es único, existen causas comunes que suelen desencadenar este miedo compartido. "Una de las más frecuentes es haber vivido un acontecimiento traumático, como turbulencias muy fuertes o un aterrizaje frustrado".
Una circunstancia que, unida a los potenciadores del momento –los gritos de la gente a tu alrededor–, puede "anclar el miedo dentro del sistema límbico haciendo que en los próximos vuelos aumente tu ansiedad", subraya el experto.
También la maternidad o paternidad influyen. Incluso la relación que se tenga con los progenitores puede ser un desencadenante para desarrollar aerofobia, porque los "miedos se aprenden".
"La segunda o tercera forma de adquirir este pavor es ser padre o madre. Es una funcionalidad del apego. Es decir, cuando tienes que alejarte de tus hijos, empiezas a pensar en ¿quién va a cuidar de ellos si te sucede algo? Es inconsciente", apunta De Bertodano. Aunque ni las redes sociales ni los medios de comunicación colaboran en mitigarlo.
"Como tu teléfono te escucha y sabe que estás viajando en avión, te va a mostrar accidentes aéreos, aterrizajes complicados y cosas que no eres capaz de interpretar", señala el piloto.
Y, en caso de que tu móvil te deje en paz, serán las televisiones las que se encarguen de asustarte: "Siempre ocurre lo mismo con los accidentes aéreos que es que las imágenes se repiten una y otra vez. Existe mucho sensacionalismo mediático. Hay muchas personas tratando de explicar el mismo día por qué ha ocurrido el accidente, contando barbaridades tremendas. Y eso no es bueno. Una investigación de accidentes se lleva a cabo muy minuciosamente durante meses o años", recuerda el piloto.
Pasos para superar la aerofobia
Una vez encontrada la raíz del problema, tras haber dado el paso principal –y más difícil– que es el de "querer superar tu miedo", toca aprender qué hacer y qué no hacer.
"Hay dos formas muy sencillas de que la fobia siga o incluso aumente", explica Alfonso de Bertodano. "Una es evitar volar porque cada vez que te echas para atrás, la parte de tu cerebro preparada para que sobrevivas gracias al miedo, cree que ha hecho bien su trabajo y lo refuerza. De manera que la siguiente vez operará igual", indica el psicólogo, que añade: "La otra manera es exponerse sin herramientas a volar una y otra vez para acostumbrarse, ya que lo que se consigue es justo lo contrario: tener cada vez más miedo".
Por tanto, es importante disponer de un conocimiento básico. La información es poder y, en este caso, también tranquilidad. "Hay que ofrecer un conocimiento esencial sobre aviación", subraya el psicólogo.
Así, "con el saber interiorizado, se puede trabajar en la gestión de la ansiedad y de los pensamientos catastrofistas previos al vuelo para que no sea el avión la gota que colme el vaso", explica.
"Cuando aprendes qué es lo que debes hacer para superar el miedo a volar y lo practicas al menos 21 días, te das cuenta de que puedes gestionar tu ansiedad con facilidad", apunta Alfonso de Bertodano. Tanto que, incluso, como le ha pasado a Nuria, una de las oyentes del programa, tras 22 años sin subirse a un avión ha vuelto a volar y, además, a disfrutar del viaje.