Una vida con trastorno límite de la personalidad (TLP)
- Vivir con TLP puede ser una batalla silenciosa y desgarradora para quien la sufre
- Un relato de lucha, desesperanza y reconocimiento con María Torres en Mente abierta
El trastorno límite de la personalidad (TLP) es una enfermedad mental grave que afecta a la manera en que las personas piensan y sienten sobre sí mismas y los demás. Su diagnóstico no es nada sencillo, y muchas personas pasan años sin recibir ninguna atención especializada. En Mente abierta hemos conocido la historia de varias personas que han convivido con este trastorno.
''Llevo con él toda la vida, porque esto es algo que se presenta desde siempre''. Patricia, una de las oyentes que han intervenido en el programa, ha contado cómo es convivir con TLP. Aunque empezó a notar problemas en la adolescencia, no fue hasta los 30 años cuando comenzó a buscar ayuda profesional. Durante más de dos décadas, los médicos le diagnosticaban depresión, sin llegar a identificar el verdadero problema. "Simplemente me decían que tenía depresión, y yo creía a los médicos. Pensaba que yo era así y ya está, que no había otra forma de vivir".
La situación de Patricia iba empeorando progresivamente hasta que llegó a un punto crítico. ''Me ingresaron de urgencias por una autolesión. En ese momento, fue cuando me diagnosticaron TLP''. A partir de ahí, su tratamiento cambió y, sobre todo, su percepción sobre sí misma. El diagnóstico le permitió comprender que no era un "bicho raro", sino que tenía un trastorno con síntomas identificables y tratables.
Cuando el TLP es un simple desconocido
Otro testimonio impactante ha sido el de Luis, un hombre de 60 años que también ha lidiado con el TLP. ''Han sido años muy duros. He pasado por varios intentos de suicidio. En uno de ellos estuve más de ocho meses en la UCI'', ha relatado. En su caso, los síntomas comenzaron a manifestarse alrededor de los 30 años. ''Me levantaba cada día sin encontrarle sentido a la vida. Me casé buscando estabilidad, pero tampoco era la respuesta que estaba buscando''.
Luis también ha destacado la falta de información sobre el trastorno y cómo el desconocimiento prolongó su sufrimiento. ''En ese momento, ni siquiera sabía lo que me pasaba. No había asumido que tenía un problema, ni nadie me había dicho qué era realmente''. Con los años fue descubriendo más sobre el TLP. Hoy en día comprende mucho mejor la situación.
La importancia de la concienciación social
El impacto del TLP no solo afecta a quienes lo padecen, sino también a todo su entorno. Como ha explicado Patricia, ''sufres mucho y haces sufrir mucho''. Las relaciones personales pueden verse afectadas y no conocer el trastorno puede llevar a juicios erróneos por parte de familiares y amigos. ''La gente te juzga sin saber que muchas de tus acciones no son voluntarias, sino parte del trastorno''.
Los testimonios de Patricia y Luis evidencian la importancia del diagnóstico temprano, el acceso a especialistas y el apoyo de asociaciones especializadas en TLP. Además, resaltan la necesidad de concienciar a la sociedad sobre esta enfermedad para reducir el estigma y mejorar la calidad de vida de quienes la sufren. ''Es una enfermedad como cualquier otra. Necesita tratamiento y comprensión''.
Mente abierta