¿Qué debes hacer para conseguir comer en familia?

• Comer en familia al menos tres veces por semana reduce la aparición de numerosas patologías
• Julio Basulto habla de los cuatro consejos que da JAMA Pediatrics para llevar a cabo este hábito tan saludable

Julio Basulto habla sobre un artículo que da las claves para comer en familia Dragana991 - Istock

El nutricionista Julio Basulto nos habla en su sección de Gente despierta sobre un nuevo artículo publicado en la revista JAMA Pediatrics titulado "Comer juntos en familia, en casa" donde se dan los consejos, razones y efectos que tiene llevar a cabo este hábito. ¿Quieres saber cómo puedes conseguirlo? ¡Sigue leyendo!

Al menos tres veces por semana

La ciencia indica que comer o cenar al menos tres veces por semana en familia, una cifra muy pequeña para el nutricionista Julio Basulto, se traduciría en la disminución de numerosas patologías. Por ejemplo, las relacionadas con la nutrición como pueden ser el sobrepeso o la obesidad. También supondría una disminución del abuso de sustancias, reducir la posibilidad de tener embarazos adolescentes, menos depresión y frenar la aparición de trastornos alimenticios ya que comer en familia favorece una mejora de la autoestima y un mejor rendimiento académico. Para conseguir comer en familia sin que esto sea una obligación, el nutricionista habla del artículo de JAMA Pediatrics, el cual te da los siguientes consejos.

Apaga los dispositivos

El primer consejo que da el artículo de JAMA Pediatrics, comentado por Julio Basulto, es dejar los dispositivos electrónicos fuera de la mesa. "Los televisores, computadoras tienen que estar apagados, no puedes estar viendo la televisión ni tener la televisión encendida, que hay mucha gente que come con la televisión encendida y de fondo con el volumen. Ni el volumen, ni la tele, todo apagado porque si no, no vas a conversar bien", señala el nutricionista.

Los dispositivos deben estar apagados cuando comemos Jannes Fischer - Istock

Aprender a conversar con ellos

También dan pistas para aprender a hablar con los hijos ya que uno de los problemas más habituales que se produce durante la comida es la falta de comunicación como apunta Julio Basulto: "hay gente que o bien solo pregunta a sus hijos, o bien solo hablan ellos o no habla ninguno de todos". El artículo recomienda preguntarles qué les ha hecho sentir bien durante el día, qué les ha divertido, si pudiesen cambiar algo del día qué sería o cuáles son los planes que les gustaría hacer juntos durante el finde, es decir, tener presente algo que fomente la conversación.

A este punto, Julio Basulto añade otra recomendación que es explicarle a tus hijos algo que te haya ocurrido: "No les vas a explicar, pues yo que sé, que el jefe te ha insultado y te ha pegado un empujón. Eso quizá no hace falta, pero si puedes explicarle con quién has hablado, quién es esa persona, cómo ha fluido la conversación, cómo te has sentido, qué tal tu trabajo, si me gusta mi trabajo o no sé, cosas que me importan a mí, más o menos parecidas a las que les estás preguntando".

Es importante que tanto tú, como tus hijos, contéis cosas Jimmy Dean - Unsplash

Tener en cuenta la responsabilidad de cada uno

Otro de los consejos es tener en cuenta que la responsabilidad de la alimentación es doble. Es decir, por una parte los progenitores tienen la responsabilidad de decidir qué comida va a haber en casa teniendo en cuenta la opinión de los hijos, aunque la última decisión la tomen ellos. Por otro lado, los hijos deben decidir qué, cuánto y cuándo come de lo que le ofreces ya que "los padres tenemos que aprender a responder a estas necesidades particulares de hambre y saciedad que tienen los niños y que son distintas a las de los adultos", afirma el nutricionista.

No negociar ni premiar

Que tire la primera piedra quién no haya negociado alguna vez con sus hijos para que coma algún alimento que no le gusta. El artículo de la revista científica dice que esto no se debe hace porque aumenta el riesgo de trastornos de comportamiento alimenticio, por lo tanto, Julio Basulto recomienda que ni escondamos alimentos triturándolos en las comidas para disimular el sabor, ni premiemos que el niño haya comido un poco de brócoli con un helado, por ejemplo.

Participación en la cocina

El último tip es involucrar a los niños en la planificación, preparación y limpieza de las comidas. ¿Cómo puedes hacerlo? Julio Basulto explica que sus hijos cocinan muy bien porque les han hecho partícipes en la cocina desde muy pequeños elaborando recetas fáciles y dejando que ensucien y se equivoquen. Aquí te dejamos una receta sencilla para que pongas en práctica este consejo y la cocines junto a tus hijos este fin de semana.