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Tener SIBO no es tan común como todo el mundo piensa

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SIBO, la enfermedad poco común para al que no valen las pruebas de aliento
Julio Basulto nos habla del SIBO

Hay una patología que está "de moda". Esa enfermedad es el SIBO, de la cual seguramente hayas oído hablar, pero ¿en qué consiste?. La primera vez que el nutricionista Julio Basulto escuchó sobre ella fue de la mano de la doctora Karina Cuiñas hace ya cuatro años. La investigadora, a través de Instagram, explicó que esta enfermedad se da "cuando hay una cantidad muy grande de bacterias en tu intestino delgado y causa problemas, pueden fermentar los carbohidratos y por lo tanto producir gases, etc. Cuando hay un cierto número, ahí podríamos estar delante del llamado SIMO". En Vida Sana con Julio Basulto desmienten el Small Instestine Bacterial Overgrowth, en español, el sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado.

El SIBO, una enfermedad "de moda"

Sabemos que algo está de moda o es muy popular entre la gente cuando, por ejemplo, todo el mundo habla de ello. Por si esto no valía, Julio Basulto teclea "SIBO" en Google Trends y los resultados son claros: "desde 2021, la popularidad del concepto y la cantidad de gente que lo está buscando en Google va en clarísimo aumento en España". Y es que el dolor abdominal, la hinchazón, los gases, la distensión, la flatulencia o la diarrea son síntomas comunes del SIBO, pero también lo son en personas que no padecen esta enfermedad. El nutricionista achaca este crecimiento de popularidad a "la reciente aparición y fácil disponibilidad de pruebas de aliento para supuestamente diagnosticar esta enfermedad".

El gas hidrógeno exhalado en el aliento no es exacto

Esta prueba consiste en ingerir cierta cantidad de carbohidratos, que pueden ser glucosa o lactulosa, para después soplar y ver cuánta cantidad de hidrógeno ha exhalado la persona. El problema que ve el nutricionista en este test es que no hay un punto de corte establecido por la comunidad científica para saber a partir de qué cantidad de hidrógeno se considera SIBO. "Si hay algún apunte, alguna sugerencia, pero no tenemos como ocurre cuando hacemos una prueba de intestino que tenemos una cifra concreta", cuenta Julio Basulto.

Además, el nutricionista afirma que no debemos fiarnos tan a la ligera de este tipo de pruebas citando la respuesta de Ignacio López Goñi en su MicroBioblog a una persona a la que han diagnosticado SIBO: "Un simple test de aliento o un análisis de la microbiota intestinal a partir de una muestra de heces son solo una foto fija de los microorganismos presentes en un momento determinado y puede que no sea representativo de lo que está ocurriendo ahí dentro". Julio Basulto, para ser más claro, lo explica con un ejemplo que le puso su amigo médico Alexis Rodríguez: "Imagínate que tu coges una réflex o tu móvil y te digo <<Carles, con tu móvil que es maravilloso, hazle una foto a este rotulador que lo voy a tirar al aire>>. Si tú le haces una foto, puede estar ese rotulador arriba, en medio o abajo. Es una foto que no refleja exactamente cuál es la trayectoria de rotulador. ¿Lo he tirado muy arriba?, ¿lo he tirado muy rápido?, ¿lo he tirado muy abajo?, ¿luego se cayó al suelo?, ¿siempre está ahí en ese sitio?. Esto pasa con este tipo de test y con este tipo de pruebas, que tenemos que estar seguros porque a lo mejor estamos metiendo la pata".

¿Cuál es la prueba más fiable?

"La prueba de oro para diagnosticar el SIBO es un concepto llamado cultivo cuantitativo de aspirados adquiridos del intestino delgado proximal", afirma Julio Basulto. Esta prueba consiste en tomar una muestra del intestino para ver cuántas bacterias hay. A partir de 103 unidades formadoras de colonias por mililitro se consideraría que tenemos SIBO según el nutricionista, pero hay un problema con este tipo de diagnóstico.

Aunque es la prueba más fiable, lo cierto es que "es costoso, requiere mucho tiempo, es un procedimiento invasivo que requieres sedación y que conlleva riesgos asociados a la endoscopia", asegura Julio Basulto, dado que "de cada mil endoscopias, en algunos casos ocurre algo que no debería ocurrir".

Ninguno de estos tratamientos son eficaces contra el SIBO

Según el American College of Gastroenterology se pueden administrar en personas correctamente diagnosticadas de SIBO algunas cepas de antibióticos. Pero también afirman que solo se ha demostrado que tienen cierta utilidad aunque no hayan pruebas sólidas que lo justifiquen.

Esta institución también revisó hacer la dieta FODMAP, pero obtuvo una evidencia de muy baja calidad. Lo mismo ocurre con la eliminación del gluten en las comidas o el uso de probióticos, algo que incluso "podría ser contraproducente", según afirma Julio Basulto. "Tampoco hay pruebas evidentes para el ajo, comino negro, clavo, canela, tomillo, hojas de laurel, mostaza, romero o cualquier otra clase de especias o plantas medicinales, que todo esto se está dando para el SIBO", asegura el nutricionista. ¿Y la SIBO Specific Diet, esa dieta que aparece cuando buscas en internet <<Tengo SIBO, ¿qué puedo hacer?>>?, pues "No cuenta con evidencias de utilidad y seguridad, es más, podría ser contraproducente", desmiente Julio Basulto. Puede ser que cuando empieces a hacer este tipo de dietas te encuentres mejor, pero "estás perdiendo la flora intestinal llamada microbiota y por eso está desaconsejado el reposo intestinal en patologías como el SIBO", cuenta el especialista. El mejor consejo de Julio Basulto si te han diagnosticado SIBO es "que lleve un seguimiento por parte de un dietista-nutricionista que le asesore individualmente y que no le haga dietas restrictivas".