Enlaces accesibilidad

Hepatitis A en fresas de Marruecos: ¿Hay que alarmarse?

  • El sistema de alerta rápida para alimentos y piensos ha alertado de la presencia de esta infección hepática en esta fruta
  • ¿Por qué se montó el revuelo? ¿En qué casos las alertas sí deben difundirse en los medios?

Por
Aitor Sánchez analiza el reciente caso de alerta y desinformación tras la detección del virus de la hepatitis A en fresas importadas de Marruecos
Aitor Sánchez analiza el reciente caso de alerta y desinformación tras la detección del virus de la hepatitis A en fresas importadas de Marruecos ISTOCK

Hace unos días, el Sistema de alerta rápida para alimentos y piensos (RASFF) alertó de la presencia de hepatitis A en fresas procedentes de Marruecos en España. La notificación emitida califica la presencia de este virus como riesgo serio, ya que supera el "nivel máximo permitido de ausencia/25 g". Sin embargo, estos alimentos nunca fueron distribuidos en el mercado. ¿Por qué se ha montado tanto revuelo? ¿Ha sido un problema grave de salud? ¿En qué caso las alertas se deben difundir en los medios? El nutricionista Aitor Sánchez analiza, en el Gallo que no cesa, este caso reciente de alerta y desinformación.

El gallo que no cesa - Las penas se van yantando: Alerta y revuelo por las fresas - Escuchar ahora

¿Hay que mejorar los controles? 

Según el nutricionista Aitor Sánchez, siempre se puede mejorar. Pero, hay que tener en cuenta que Europa “es la región del mundo que tiene la mejor seguridad alimentaria”. Y precisamente gracias a estos controles, el Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos de la Unión Europea (RASFF) pudo emitir a tiempo la alerta alimentaria que desvelaba la contaminación por Hepatitis A de unas fresas procedentes del país marroquí. 

En este sistema están integrados todos los países de la Unión Europea y deciden qué medidas tomar ante una emergencia. En este caso, "no era necesario dar alarma porque el producto no ha llegado al consumidor", expresa. Y entonces, ¿cuándo hay que dar la voz de aviso? “Se tienen en cuenta muchas cosas, pero, si el producto ya está distribuido en el mercado y los consumidores ya lo han adquirido, se manda la alerta”, argumenta el experto.

Las alertas son constantes

En las pasadas Navidades se detectó salmonela en nécoras, cocidas y congeladas, procedentes de Irlanda. Tras pasar estas fechas tan señaladas, las autoridades notificaron la aparición de Listeria monocytogenes, en queso gorgonzola, comercializado por la empresa Aldi. Y el pasado mes de febrero se halló fragmentos de plástico en algunas unidades de unas barritas de chocolate de la marca Milka. Estos casos nos muestran que las alertas se lanzan de “manera constante y prácticamente semanal”. De hecho, en marzo “teníamos más de 140”, ha indicado en los micrófonos de Radio Nacional.

Asimismo, España exportó a Alemania almendras laminadas que tenían salmonela. Además, "hemos mandado a nuestros vecinos de Portugal gambas con exceso de sulfitos". Por lo que, ante tantos casos, “sería una locura enviar tantas notificaciones y por eso no hay que alertar”.

¿Por qué han armado tanto revuelo la Asociación de agricultores valencianos? 

La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) ha exigido "medidas más contundentes para los productos importados de Marruecos" al Gobierno central y a la Unión Europea ante la alerta.  Pero, según lo que ha explicado Aitor Sánchez en el Gallo que no cesa, no debe cundir el pánico. Entonces, ¿por qué han hecho tanto ruido? “Dicen que ha sido por seguridad, pero ya hemos visto que no funciona así. Quizás podríamos pensar que hay gente interesada en sembrar la duda acerca de importar algunos productos. Y que conste que es perfectamente entendible que defendamos lo nuestro. Ahora no lo podemos hacer a costa de meter miedo”, argumenta. 

Los problemas que acarrea la desinformación

El revuelo que ha generado la alerta sanitaria en España por la detección de hepatitis A en fresas procedentes de Marruecos es un claro ejemplo de la desinformación que tiene la población. Y este desconocimiento genera una sensación de "peligro constante". Además, tal y como comenta Aitor Sánchez, muchas de estas noticias se comparten en clave de alarma, lo que genera que la gente se preocupe por cuestiones que no proceden.