'Belle de jour', de Luis Buñuel: la perversión hecha obra maestra
- La película se convirtió en el gran gran éxito comercial de la carrera de Luis Buñuel
- Un estudio sobre la sexualidad femenina y sus dificultades
- Belle de jour (1967), disponible gratis en RTVE Play
Belle de jour, el gran éxito comercial en la carrera de Luis Buñuel, fue definida por la crítica como una película sexy. Lo cierto es que se trata de una de las cintas más coloridas de su trayectoria, llena de erotismo y fantasías sexuales. Ganadora del León de Oro en Venecia, la película es una adaptación de una novela de Joseph Kessel, protagonizada por la actriz francesa Catherine Deneuve. Ella es Sévérine, una joven casada con un atractivo cirujano con el que, sin embargo, no es capaz de mantener ninguna relación sexual. Presa de sus traumas, recurre a fantasías sadomasoquistas para tratar de aliviar su propia tensión no resuelta. Pero esto, no es suficiente.
La película, que se incorpora al catálogo de RTVE Play, arranca con una de las escenas eróticas más impactantes del cine moderno. Una larga secuencia de fantasía en la que la joven imagina a su marido llevándola al campo en un carruaje de caballos para, luego, observar cómo la desnuda, la azotan y la someten el cochero del carruaje. Una escena que lejos de desagradarla, parece ayudarla a expiar sus sentimientos de culpa. Sin embargo, pronto necesitará más. Con el deseo de superar sus represiones, Sévérine decide ponerse a trabajar como prostituta a tiempo parcial (de 2 a 5 de la tarde). Bella, elegante y refinada, la joven desentona en ese ambiente. La aparición de Marcel, un delincuente que se enamora de ella, complicará la situación de la protagonista.
Erótica, mordaz y libre. Buñuel explora con su historia uno de sus temas predilectos, el de los traumas psicológicos. En ella se plantea las contradicciones y dificultades la sexualidad femenina. Se cuestionan los instintos, la racionalidad y la conducta.
El estilo Belle de jour en la alta costura
La influencia de la película ha traspasado los límites cinematográficos y es una de las eternas fuentes de inspiración para la moda. El modista francés Yves Saint Laurent se encargó de realizar todo el vestuario que lleva Catherine Deneuve en la película, y juntos lograron crear un nuevo estilo, con aroma burgués y toques lady, que arrasó nada más llegar la película a los cines. Los vestidos y abrigos son sobrios, tanto en las formas como en el color. El abrigo negro con casquete marcó tendencia y lo mismo el vestido negro con cinturón a juego y cuellos blanco.
Y no hay que olvidar la gabardina lacada en negro, a juego con los zapatos de Roger Vivier. Las ventas de las gabardinas de la maison francesa aumentaron considerablemente y los zapatos que lleva el personaje de Séverine, en negro y con una hebilla cuadrada de metal, se bautizaron con el nombre de la película. Deneuve intepreta a una mujer de doble vida, y esa doble personalidad era algo que adoraba Saint Laurent y en lo que se inspiró mucho a lo largo de su vida. Saint Laurent vio en Deneuve a la mujer que representaba a la perfección a su musa: elegante, fascinante, seductora y un poco vulgar. Saint Laurent supo hilvanar las fantasías sexuales y las fantasías estéticas.
El modisto detestaba a la mujer burguesa, prefería a una mujer trabajadora, rebelde, segura de sí misma: la mujer Rive gauche. El 'estilo Belle de jour' ha tenido un recorrido enorme en el mundo de la moda y son muchas las actrices y cantantes que, en momentos puntuales, acuden a él. Actrices como Angelina Jolie y cantantes como Kylie Minogue se han vestido de Séverine en actos marcados por el protocolo, jugando con esa dualidad que tiene el personaje.