Laura Alonso: "Ejercer el periodismo en Jerusalén no siempre es una tarea sencilla"

• Desde septiembre de 2022 es la corresponsal de Radio Nacional en Jerusalén
• “Las autoridades te revisan el coche, te hacen preguntas o te registran el material que llevas”, declara la periodista.

Laura Alonso durante una cobertura

Todo individuo tiene derecho a buscar, recibir y difundir información, este principio es parte integral del derecho a la libertad de expresión. Y ahí los medios de comunicación juegan un papel clave, ellos son los que se encargan de informar sobre temas de interés. Sin embargo, el trabajo los profesionales no siempre es sencillo. En determinados países, como en territorios de Oriente Medio, se enfrentan a múltiples dificultades para poder ejercer su labor: asesinatos, secuestros, encarcelamientos, endurecimiento de las leyes, violencia, restricciones de acceso, impedimentos para acceder a la cobertura o gobiernos autocráticos, entre otros.

¿Cómo es ser corresponsal en Oriente Medio? ¿Hay libertad de prensa? ¿A qué dificultades se enfrentan? ¿Los profesionales ponen en riesgo su vida? ¿La situación ha mejorado con el paso del tiempo? Para resolver todas estas preguntas charlamos con Laura Alonso, periodista de Radio Nacional, afincada en Jerusalén.

Laura Alonso, la voz de Oriente Medio en Radio Nacional

La corresponsal aterrizaba en Jerusalén en septiembre de 2022 para iniciar su nueva aventura profesional, ser la corresponsal de la radio pública en Oriente Medio. Transcurrido un año hace sus valoraciones acerca de cómo es ser profesional en países donde la libertad de prensa es escasa: “ser periodista en Jerusalén es muy apasionante, pero está lleno de dificultades”. Y, ¿Cuáles serían estos inconvenientes que complican su trabajo? El conflicto israelí-palestino, una pugna social y armada por el control de la tierra de Palestina, que se remonta a principios del siglo XX. En consecuencia, “ejercer el periodismo en Jerusalén no siempre es una tarea sencilla”, confiesa nuestra compañera.

Su trabajo se podría definir como una labor compleja, dificultosa y llena de impedimentos. A eso hay que sumarle, además, unas jornadas intensas y maratonianas. “Hay que cruzar checkpoints para acceder a determinados sitios. Por ejemplo, si vas a cubrir una información a Yenín, tienes que pasar un checkpoint donde te revisan el coche, te hacen preguntas o te registran el material que llevas. Y luego, puede ocurrir, como nos pasó a nosotros, que te encuentras ese mismo checkpoint cerrado. Y eso significa que tu cobertura de x horas, pues puede que acabe durando cuatro horas más, porque tienes que dar una vuelta impresionante por el norte del país”, relata.

Ser mujer y periodista en Oriente Medio

El sexo femenino en estos países se enfrenta a una serie de obstáculos culturales, legales, sociales, económicos y políticos. Además de sufrir discriminación y verse restringidas sus libertades y derechos. Por lo que ser periodista y mujer en Oriente Medio, debido a la desigualdad de género en estos países, agrega una serie de dificultades: sexismo, estereotipos de género y, en algunos casos más extremos, acoso sexual.

La discriminación está presente en múltiples aspectos y Laura Alonso explica un ejemplo concreto: “Si vas al barrio ultra ortodoxo, Mea shearim, a grabar, pues conviene que vayas a hacerlo con algún hombre, sobre todo porque es más fácil moverte. Y si vas tú sola, pues vas a tener más dificultades, recibir agresiones verbales e, incluso, te pueden escupir”.

Las amenazas del gobierno de Netanyahu

Desde diciembre de 2022 él es el actual primer ministro de Israel y tras su llegada al poder, el panorama mediático se ha desestabilizado e incluso amenaza la libertad de prensa. Recientemente, ha habido dos situaciones que ponen este derecho en peligro. La primera fue por parte de un ministro, que al poco de llegar al cargo, “habló de la posibilidad de cerrar la televisión pública de aquí”, ha indicado.

La segunda advertencia del comité ejecutivo proviene de otra de las integrantes de este. Según declara Laura Alonso, la ministra tenía intenciones de hacerse con el control de la Oficina de Prensa del Gobierno. ¿Para qué? Para poder quitar el pase de prensa a todos los periodistas o corresponsales extranjeros que, en su opinión, no estuvieran tratando la información de la forma que debería ser tratada o, a su juicio, estaban dando una imagen un poco distorsionada de Israel. Por suerte, esto solo fue una amenaza que no se ha traducido.

La situación empeora en los países contiguos a Israel

Según la Clasificación mundial de la libertad de prensa, elaborado por Reporteros Sin Fronteras, muestra que en más de la mitad de los países de la región la situación de la libertad de prensa se considera muy grave.

“Si quieres cubrir información en Gaza, tienes que pedir una autorización previa a Hamás, que te hará una entrevista y tienes que mandarle muestras de tu trabajo”, argumenta. Tal y como traslada la RSF en su informe, en Cisjordania los profesionales son víctimas por partida doble: de la Autoridad Palestina y de las fuerzas israelíes de ocupación. Y en la Franja de Gaza, las ofensivas militares israelíes y la política de Hamás amenazan a la prensa.

A la dificultad de trabajar desde un lugar en guerra. Se le suma el hecho de verse envueltos en situaciones complicadas, como el lanzamiento de botes de humo. “Cuando nos hemos encontrado con alguna cosa de estas, fue debido a que estábamos cubriendo la información en ese sitio y quienes los lanzan, no sé si acaban de discernir bien a quién se lo estaban lazando. A pesar de que llevemos el chaleco amarillo que nos identifica como prensa. Es cierto que a los compañeros palestinos que han cubierto situaciones complicadas en la frontera de Gaza, sí que les han lanzado gases lacrimógenos al puesto de prensa”, relata. Una situación molesta y que te exige dejar de hacer tu trabajo para recuperarte.

Y cuando pensábamos que la situación de libertad de prensa, en Oriente Medio, no podía ir a peor. Laura Alonso nos retrata cómo es la realidad del periodismo en Siria, uno de los países más peligrosos del mundo para los profesionales. “Entré brevemente al país, tras el terremoto, cuando el convoy humanitario de las Naciones Unidas pudo entrar en la zona norte para hacer una primera atención. Ahí pudimos entrar de forma muy breve, muy próxima a la frontera y con muchas dificultades. Pues no era un acceso fácil”, ha indicado.

La muerte de Mahsa Amini ha empeorado la situación del panorama mediático en Irán

A raíz de la muerte de la joven kurda, la situación de los medios en Irán se ha encrudecido y más de 70 profesionales han sido detenidos. “Es frecuente que los periodistas sean convocados por las fuerzas de seguridad como forma de amedrentarlos. El acceso a internet está cercenado, hay seguimiento a los periodistas, reciben amenazas y muchos han tenido que exiliarse”.

El régimen, en su intento de silenciar y hacer que este aniversario pase lo más desapercibido posible, está negando visados a los periodistas para que puedan cubrir este acontecimiento. Laura Alonso es un ejemplo de ello.

El caso de nuestra corresponsal, las detenciones de las periodistas Nilufar Hamedi y Elaheh Mohammadi por destapar el caso Mahsa Amini y que afrontan la pena de muerte, el encarcelamiento de una periodista, y de su hermana, por cubrir el entierro… Y muchos más sucesos, denotan cómo es la situación de la libertad de prensa en Irán.

Y tras esta larga y distendida charla con nuestra compañera de Radio Nacional, Laura Alonso, queda más que demostrado que todavía falta un largo camino por recorrer hasta que Oriente Medio sea un lugar favorable para el periodismo… y parece que está muy lejos de alcanzar el objetivo.