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Curiosidades históricas, que tal vez no sabías, sobre los alimentos

  • José Miguel Mulet presenta su nuevo libro, Comemos lo que somos: Cómo la cultura y la sociedad han modificado la comida
  • Un tratado de la historia de la alimentación desde los orígenes hasta nuestros días | Explorar la web de Ciencia y futuro de RTVE

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El profesor de Biotecnología de la Universidad Politécnica de Valencia, José Miguel Mulet, durante una ponencia
El profesor de Biotecnología de la Universidad Politécnica de Valencia, José Miguel Mulet, durante una ponencia

La comida es una necesidad vital, tanto como el respirar, pero es mucho más que nutrir nuestro organismo. En la alimentación, de cada individuo, intervienen diferentes factores: biológicos, psicológicos, culturales, sociales e históricos. Estos, a lo largo del tiempo, han influido y determinado en la dieta de la sociedad. Es por ello que José Miguel Mulet, catedrático de Biotecnología en la Universidad Politécnica de Valencia, hace un análisis de la evolución de la nutrición en su nuevo libro, Comemos lo que somos. Como la cultura y la sociedad han modificado la comida.

¿Por qué en algunos países se comen insectos y en otros no?

En los países occidentales existe el rechazo a la ingesta de insectos mientras que en otras regiones del mundo son considerados como un alimento más de su dieta. A pesar, de la aversión que preexiste hacia su consumo, los seres humanos lo llevan comiendo desde hace miles de años. ¿Cómo se explica esta diferencia?

Esto tiene una explicación antropológica, que se remonta a la Prehistoria, y explica José Miguel Mulet: “Los países donde los insectos forman parte de su dieta y su cultura son ecuatoriales o tropicales. ¿Por qué? Si vives en un país cálido, le pegas una patada a un tocón podrido y te salen 20.000 larvas. Con eso ya has comido y ya puedes dedicarte el resto del tiempo a pintar las paredes de la cueva o hacer hachas de sílex. Mientras que en un país templado o frío si tienes que buscar insectos para comer, echas todo el día. Por lo tanto, era más fácil ponerse todos de acuerdo y cazar un mamut. Y así tenían toda la proteína y todo el alimento que necesitaban”.

Las primeras plantas cultivadas y animales domesticados

Los cultivos primitivos en ser domesticados por el hombre fueron “los que nos siguen dando de comer en la actualidad”: el trigo, la avena y la cebada. Sin embargo, las dos últimos surguieron como una plantación secundaria. “A medida que las poblaciones humanas se iban desplazando hacia climas más fríos, el trigo se moría. Pero, la avena y la cebada, que son más resistentes, eran las que se daban”, explica en los micrófonos de Radio Nacional. Esto ocurrió entre el 10000 a.C y el 6000 a.C Y conforme los poblados se fueron dividiendo en diferentes tipos de sociedades y estos emigraron a distintas regiones, con otro tipo de climas, otras plantas y animales lograron ser amansados. El perro fue el primer animal en ser amaestrado, “lo que pasa es que no fue para comérselo si no fue una domesticación simbiótica”, argumenta.

El nacimiento de la primera bebida alcohólica

El catedrático asegura que, a ciencia cierta, no se sabe la fecha exacta. No obstante, el primer resto arqueológico donde se ha localizado una bebida alcohólica es en una vasija, en China. Pero, no está claro cuál era la bebida que contenía el recipiente. Lo que sí se sabe, con certeza, es el cuál fue de la primera bebida alcohólica: el hidromiel. “Es la más fácil de hacer, básicamente miel y agua y con la levadura que hay en el ambiente, cuando te olvidas y la vuelves a encontrar, ya lo tienes hecho”. Además, “en las lenguas indoeuropeas, todas las raíces relacionadas con vino, con bebida, con borrachera y con fiesta remiten a la raíz de la palabra miel”.

El alimento que ha conquistado al mundo, la pizza

Es considerada una de las comidas más internacionales, conocidas y degustadas por la población. Nadie se resiste a una porción de este bocado tan delicioso. Pero, ¿Por qué se ha hecho tan popular? Pues por un accidente histórico.

En palabras de José Miguel Mulet, “En la batalla de Montecassino, que fue la conquista de Italia a los alemanes por las tropas aliadas, los soldados americanos estuvieron durante cuatro meses en la zona de Nápoles. Y básicamente comieron pizzas. De repente, cuando vuelven a Estados Unidos, quieren probarlo, y van a buscarlo a los barrios italianos. Como les parece un alimento muy pobre, empiezan a ponerle de todo y a hacer la masa gorda. ¿Y qué pasa? Que, en el resto del mundo, como lo veíamos en las películas, queríamos probarlo”.