Enlaces accesibilidad

Vivir "200 o 300 años" podría "dejar de ser algo de ciencia ficción" gracias a la telomerasa

  • Los telómeros, secuencia final del cromosoma, se acortan a medida que se van dividiendo las células
  • En el CNIO investigan la posibilidad de ralentizar el acortamiento del telómero para frenar el envejecimiento
  • Ya se ha conseguido en modelos animales y no se descarta lograr hacerlo en humanos
  • El Cazador de Cerebros se emite los lunes a las 20:00 en La 2 | Puedes ver todos los programas en RTVE Play

Por
Los telómeros actúan como elemento protector de los cromosomas
Los telómeros actúan como elemento protector de los cromosomas

Los telómeros son fragmentos de ADN situados en los extremos de los cromosomas para protegerlos. A medida que transcurre nuestra vida, es decir, que nuestras células se dividen y reemplazan, los telómeros van perdiendo longitud y capacidad de protección de los cromosomas. Esto provoca que, al dividirse las células, se pierda información del ADN, se degraden los tejidos y no se puedan regenerar.

La inmortalidad o la eterna juventud seguirán relegadas al terreno de la fantasía, pero existe la posibilidad de que vivir “200 o 300 años” no sea algo “tan de ciencia ficción”. Al menos así lo pronostica María Blasco, bióloga molecular, directora científica del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO).

La vida, como tal, no parece tener un límite. Esta capacidad de que a partir de una célula se generen dos y que esto regenere un organismo no parece tener un límite químico o físico”, apunta Blasco. "Parece que se ha ido ajustando por evolución a las distintas especies según lo que sobrevivíamos en la naturaleza".

‘El Cazador de Cerebros’ dedicado al envejecimiento analizó desde el punto de vista de la biotecnología cuáles son los posibles métodos para retrasar la degradación de nuestro organismo. Y es que la vida humana podría llegar a alargarse hacia límites hasta ahora insospechados gracias a la manipulación genética de nuestras células, reduciendo la velocidad de acortamiento de los telómeros.

¿Cómo se explica biológicamente el envejecimiento y cómo podemos retrasarlo?

Los avances científicos y médicos, unidos a unos mejores hábitos, están permitiendo que dilatemos nuestra juventud y prolonguemos nuestra esperanza de vida entre dos y tres años por década. Sin embargo, el envejecimiento de nuestro organismo, que podría definirse como “acumulación de daño en el organismo”, comienza antes incluso de nacer, ya en el útero materno, como explica la científica María Blasco.

“El momento más crítico es durante la fase de crecimiento, porque es cuando más se están multiplicando las células. Cualquier tipo de daño ahí puede tener mucho peores consecuencias que cuando somos adultos formados, que nuestras células casi no se dividen”, subraya la directora científica del CNIO.

Una de las posibles estrategias científicas para frenar el envejecimiento celular es a través de fármacos que eliminan las células viejas de nuestro organismo que, sin llegar a morir, se acumulan y terminan provocando daños en nuestro cuerpo. También existe la epigenética: modificar las marcas químicas que se acumulan en el ADN para bloquear la expresión de genes asociados a enfermedades degenerativas propias de la vejez. Una tercera vía, en la que se centra el equipo dirigido por María Blasco, es la de frenar el acortamiento de los telómeros.

Los telómeros se acortan a medida que las células se dividen para dar lugar a otras

Los telómeros se acortan a medida que las células se dividen para dar lugar a otras EL CAZADOR DE CEREBROS

Frenar el acortamiento de los telómeros, clave para alargar la vida

En el transcurso de su investigación, el equipo liderado por María Blasco en el CNIO observó que, una vez que el telómero termina desapareciendo del cromosoma, estos se empiezan a pegar unos a otros. Esto ocurre porque se pierde una enzima que se llama “telomerasa”, que es la que mantiene unidos los telómeros y los hace más largos.

Órbita Laika - Curiosidades científicas - Acortamiento de cromosomas

La terapia que plantea el equipo de María Blasco en el CNIO consiste en introducir el gen de la telomerasa en las células de modo que se puedan “reparar” los telómeros y se rejuvenezcan las células. La técnica, que ya se ha aplicado con éxito en ratones a los que les han alargado la vida, podría llegar a implementarse en humanos en un futuro no demasiado lejano.

“Estamos haciendo una terapia génica para corregir una enfermedad asociada al envejecimiento, como la fibrosis pulmonar o fallos renales. Lo que hacemos es rejuvenecer las células del organismo implicadas en corregir esa enfermedad”, detalla Paula Martínez, investigadora en el Grupo de Telómeros y Telomerasa del CNIO. “Podríamos hacer esto en humanos: que viviéramos mucho más y con menos enfermedades, tratándolas antes de que aparezcan”, añade María Blasco.

* El programa el Cazador de Cerebros se emite los lunes a las 20h en La 2. Puedes ver todos los programas completos en RTVE Play