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Muy bien acompañada

Lolita celebra su 63 cumpleaños rodeada del "amor más puro"

  • La cantante Lolita se rodea de quienes más quiere para celebrar su cumpleaños, aunque el tiempo no pasa por ella
  • De festejar con Audrey Hepburn o Paco de Lucía a rodearse de los "tres regalos de su ex", Guillermo Furiase

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Lolita celebra sus 63 años en la mejor compañía
Lolita celebra sus 63 años en la mejor compañía

Se llama María Dolores González Flores pero España entera y parte de América la conoce por Lolita. Nació en una familia con arte y poderío, bebió del talento de sus padres y nadie sabe por qué, pero estuvo en siempre a la sombra de los demás. ¡Y eso que despuntó pronto! En 1975 grabó Amor, amor y llegó al número uno de la lista de los 40 principales. Fue un éxito de ventas, en casette y vinilo y consiguió Discos de Platino en España y en América. Tenía solo 17 años y era una estrella. "He tenido que pasar mucho tiempo para que la gente me viera", decía Lolita en una entrevista con El País el año pasado. "Durante lustros he sido 'la hija'".

Lolita rodeada de sus hijos y su nieto en el día más especial

Lolita rodeada de sus hijos y su nieto en el día más especial Instagram

Pero esos tiempos quedaron atrás. Lolita se ha ganado el reconocimiento de nuestro país, y es la cabeza de su propio clan. Lolita 'la artista', 'la madre' y, también, 'la abuela'. En el día en que da la bienvenida a sus 63 años, se ha reunido con la familia que fundó junto a Guillermo Furiase y que, años después de divorciarse, sigue considerando un éxito mayor que cualquier aplauso. "Mi cumpleaños con los seres que más quiero, mis hijos Guille Furiase y Elena Furiase y mi nieto, el amor más puro. Gracias", escribe en su Instagram, donde ha compartido una escena muy doméstica de la que pequeña fiesta que, pandemia mediante, le han preparado sus hijos.

Lolita y Rosario Flores en un evento reciente

Lolita y Rosario Flores en un evento reciente

Y es que Lolita siempre ha sido de poner en el centro lo importante. "Hoy me aplauden y lo agradezco, pero no mataría por esta profesión. No tengo esa ambición desmedida de recibir reconocimiento", decía. Lo que sí tiene es un enorme sentido de la humildad y del agradecimiento. A Furiase, en el 38º aniversario de su boda civil, le escribía el pasado mes de abril: "Gracias por darme a esos tres seres maravillosos si no hubiera sido contigo no hubieran nacido, mis hijos, Elena y Guillermo, y mi nieto Noah. ¡Gracias, es lo mucho que te tengo que agradecerte!".

Lola Flores estalla en la boda de Lolita: "Si me queréis, irse"

Sinceridad, emoción y familia: son los adjetivos que acompañan siempre a Lolita, que en este Día de la Madre recordaba con corazón a la suya, Lola Flores, la Faraona, que protagonizó el episodio más emblemático en el día de su boda frente a los medios y que, dos décadas después, sigue siempre presente en su vida. "Felicidades mamá, no sabes cuánto te echo de menos", le escribía, y felicitaba a todas las mujeres madres, a su hermana Rosario y a su hija, Elena. "Qué bien nos enseñó a ser madres", pensaba.

Son muchas cosas las que Lolita lleva en la sangre, el amor, la fama, el arte. Y esa capacidad para recibir un cariño merecido allá donde va.

Una vida de amor, trabajo y recuerdos emocionantes

Recientemente recordaba Lolita, en La noche D de Televisión Española, uno de los reconocimientos más emocionantes de su carrera: cuando recibió el premio Goya a mejor actriz revelación por su trabajo en Rencor, y pronunció el discurso en el que, de nuevo, los suyos eran los protagonistas. "Se lo quiero agradecer a mi familia, a la que está arriba y la que está aquí, a mi hermana, y a mis hijos, que estuvieron muchas noches sin mí y yo muchas noches sin ellos. Esta es la recompensa. Muchas gracias y espero ser merecedora no solo hoy, si no siempre".

La noche D - Lolita se emociona al recordar su Goya

Lolita se emocionaba en el programa, fiel a su promesa y desbordada por los recuerdos. De crecer en una casa poblada por personajes famosos, en la que llegó a pasearse incluso la mítica Audrey Hepburn; de llevar, sin embargo, "una vida bastante normal dentro de todo". De saltarse días de colegio porque su padre estaba en casa con "el tío Sabica, Camarón, Paco de Lucía". De seguir envejeciendo rodeada de anécdotas, viejas y nuevas, y en la compañía más fiel y verdadera que podría desear.

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