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Del moho a la pasta de dientes

Qué hemos aprendido de #ÓrbitaLaikaCasa

  • Nuestros hogares son todo un laboratorio científico.
  • Javier Santaolalla mostró el funcionamiento del frigorífico.
  • Ricardo Mohoure descubrió el universo del moho.
  • Ya puedes ver el programa completo en RTVE A La Carta.

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Ricardo Moure y Edu Sáenz de Cabezón en Órbita Laika
Ricardo Moure y Edu Sáenz de Cabezón en Órbita Laika

Tu casa tiene mucha más ciencia de lo que piensas. En su octavo programa de la temporada, Órbita Laika rindió homenaje a nuestro pequeños universo personal. Ese lugar en el que, últimamente, hemos pasado más tiempo de lo habitual: nuestro reino, nuestro hogar. Te dejamos el resumen de las secciones del programa, que ya puedes ver completo en RTVE A La Carta.

Abraza a tu frigorífico

Las neveras son un laboratorio de física, termodinámica y cinética de gases. En la sección de física, Javier Santaolalla mostró lo fascinante que es este electrodoméstico, capaz de invertir la segunda Ley de la Termodinámica para mantener frescos nuestros alimentos.

Cuando un gas se expande, se enfría. Cuando se contrae, se calienta. Estas son las dos reglas básicas que hacen posible el funcionamiento de una nevera, que pueden comprobarse con un sencillo experimento: si pones la palma de tu mano frente a la boca, la abres mucho y exhalas, el aire sale caliente. Si lo haces poniendo boquita de piñón, sale frío. Esto se debe a que, al salir por un orificio pequeño al exterior, el aire se expande y enfría.

Javier Santaolalla y Edu Sáenz de Cabezón pusieron a prueba el funcionamiento de un frigorífico con una rueda y una cámara de infrarrojos. Dale al play a la sección A La Carta para no perdértelo.

El moho mohoula mucho

Las neveras guardan un enemigo invisible: los microorganismos de la comida podrida. En la sección de Biología,  Ricardo Moure preparó una merienda-cena atípica para conocerlos mejor: una bandeja llena de platos con moho.

Los mohos son hongos,  como las setas. Sus “pelillos”, llamados hifas, son células colocadas en fila y son transparentes, razón por la cual solemos ver el moho blanco. El conjunto de ellas forma el micelio. El hongo necesita comer, pero hay un problema: no tiene boca. Por este motivo, se alimenta mediante digestión externa liberando enzimas que, como tijeritas, van cortando y digiriendo la comida, y luego él absorbe esa especie de “purecito” que forman.

Hay algo que debemos tener muy claro: NO se debe comer la comida mohosa.  Lo de cortar con cuchillo el trocito de fruta o pan con moho es una idea nefasta, ya que el moho que vemos es solo la punta de iceberg de un alimento lleno de hifas. Eso sí, no todos los mohos son malignos… El queso es la buena prueba de ello. El roquefort tiene en su interior colonias de Penicillium roqueforti, y El camembert, de Penicillum Camemberti, entre otros ejemplos. No se lo pensaron mucho con el nombre.

Si quieres descubrir más sobre el moho, no te pierdas la sección en RTVE A La Carta y el reportaje semanal sobre la pasteurización, con la invitación especial de Gemma del Caño.

El flúor es nuestro aliado contra la caries

La caries dental,  es, según la OMS, el trastorno de salud crónico más habitual, pero hasta alcanzar el nervio permanece como un enemigo invisible. Marián García trajo a la sección de Farmacia y Nutrición la explicación del proceso de la caries, una guerra bacteriana en toda regla que se libra en la superficie del diente, donde tienen lugar reacciones químicas y microbiológicas que pueden llevar a su destrucción total.

En la placa dental sana hay unas 600 especies bacterianas que conviven en armonía. Cuando se rompe el equilibrio de la microbiota, las especies invasoras se hacen fuertes y acaban con parte de las bacterias buenas. Las caries se forman por un biofilm: una capa de bacterias invasoras pegada en la superficie de los dientes, capaces de fabricar un ácido láctico que destruye los dientes a partir de azúcares libres. Pero hay una solución para combartirlas: el flúor. Gracias al ión fluoruro, se puede disminuir la solubilidad del esmalte a los ácidos. Al combinarse con los cristales del esmalte, forma fluorapatita, mucho más resistente al ataque ácido. Con un huevo y vinagre, Marián demuestra cómo el fluoruro protege contra los efectos del ácido. No te pierdas la demostración en la sección completa de RTVE A La Carta.

Si mezclas productos de limpieza, la “lías parda”

Los fundamentos físicos y químicos que hay detrás de la limpieza nos pueden enseñar mucho más de lo que pensamos. Deborah García lo mostró en la sección de Química de Órbita Laika,  y para ello comenzó acercándonos a un concepto clave: la tensión superficial.

La tensión superficial es la fuerza que actúa en la superficie de un líquido y se dirige hacia su interior. Como resultado, la superficie del líquido presenta cierta contracción, como si el líquido tuviese una “membrana invisible”. Esta tensión superficial de los líquidos puede modificarse con el uso de tensioactivos, una sustancia contenida en productos de limpieza como los jabones o los detergentes.

Los tensioactivos de los detergentes o jabones se orientan de forma que encapsulan la suciedad,  la grasa, volviéndola miscible en el agua. Esas cápsulas se denominan micelas, arrastrando la suciedad con el agua. Por otro lado, hay sustancias que limpian a través de la desnaturalización, como la lejía, cargándose a multitud de virus y bacterias mediante la oxidación de las proteínas de la envoltura de estos microorganismos. Y ahora sí, dato importante: mezclar productos de limpieza es una MUY MALA idea.  Lo mejor que puede pasar es que en la mezcla se neutralicen propiedades. Lo peor, que reaccionen y se formen sustancias tóxicas. Es decir, liarla parda. Ya puedes ver la sección completa en RTVE A La Carta.

Órbita Laika ha demostrado que nuestras casas son mucho más que un hogar: son un muestrario de alucinantes invenciones científicas y procesos químicos.  Si te quedaste con más ganas de ciencia, recuerda que el próximo lunes tienes una nueva cita en La 2. Hasta entonces, puedes ver todos los programas anteriores A La Carta. ¡Feliz semana!