'Tierra quemada', este sábado en 'Informe Semanal'

• Además, se acerca al festival Agrocuir de Monterrosoro para reivindicar la diversidad del mundo rural y la lucha contra la despoblación
• Sábado 30 de agosto, a las 21:30 en La 1, Canal 24 horas y RTVE Play

Imagen del reportaje RTVE

‘Informe Semanal’ abre su página de actualidad con los incendios que castigan España. El programa ha viajado a Zamora donde las llamas han calcinado miles de hectáreas y han castigado, otra vez, la Sierra de la Culebra. Ademas, incluye un reportaje sobre el festival Agrocuir de Monterroso.

‘Tierra quemada'

‘Informe Semanal’ recorre Zamora, una de las provincias más castigadas por la ola de incendios de agosto. En la Sierra de la Culebra, las llamas han vuelto a arrasar territorios que ya habían ardido hace tres años, donde la economía local, la fauna y la flora aún no se habían recuperado. Los vecinos, llenos de emoción y rabia, hablan de las miserias de esta tierra y la sensación de abandono por parte de las instituciones. Como el periodista Juan Navarro, con el que ‘Informe Semanal’ ha vuelto a recorrer los mismos escenarios de 2022, donde apenas nada ha cambiado.

Es lo que opinan también vecinos y asociaciones rurales que denuncian que estos fuegos “son consecuencia de décadas de abandono de las administraciones. Al final todo es evitar hablar de quién tiene la competencia en materia forestal y de prevención y que no han asumido ningún tipo de responsabilidad”, explica a Chema Mezquita, portavoz de la Coordinadora Rural de Zamora.

Muchos vecinos consultados tienen la sensación de que les han engañado durante tres años. Dicen que les han hecho creer que se había mejorado el dispositivo antiincendios y la prevención, pero no se ha hecho. El programa también ha hablado con bomberos y personas de los equipos de extinción que explican sus precarias condiciones laborales. Algunos no tienen reconocida la categoría de bomberos y están repartidos en más de 30 empresas privadas.

“La situación de los pueblos, con una despoblación cada vez mayor, provoca un enorme daño a los territorios”, comenta Marta Corella, vicedecana del Colegio Oficial de Ingeniería forestal y Medio Natural. "Los pueblos eran grandes comunidades servicultoras. Han ido desapareciendo las personas y nos encontramos con un territorio completamente abandonado en cuanto la gestión. Es una de las razones por las que, para los que quedan, cada vez surgen nuevas dificultades por la falta de servicios. La agricultura y la ganadería están gravemente heridas”.

“En esta tierra de lobos, los pastores temen ya más al fuego que a los lobos”, comenta Nicolás Silva, uno de los últimos pastores trashumantes de Zamora, que pasó varios días rodeados por el humo y el fuego hasta que pudo escapar con su rebaño. “Se venia venir que podría volver a ocurrir, por no haber preparado mejor los terrenos". “Hay muchas trabas burocráticas para hacer cualquier cosa”, asegura Javier Ovelar, otro ganadero de Sanabria. Se quejan también de que las ayudas han llegado a cuentagotas.

'Orgullo de pueblo’

Hace algo más de una década, en el concello de Monterroso, en Lugo, un grupo de vecinos decidieron visibilizar la diversidad en el mundo rural. Así nació Agrocuir. ‘Informe Semanal’ ha viajado hasta allí para compartir durante dos días el orgullo de pueblo que se respira en el ambiente de esta romería del siglo XXI. El reclamo de conciertos, talleres y actividades muy diversas organizadas por los creadores del evento atrae a cientos de personas.

Cada mes de agosto, las banderas arcoíris engalanan las calles y casas de Monterroso. Y en esta edición, la desolación causada por los incendios en Ourense y también en Lugo ha estado en el centro de las reivindicaciones, como ha explicado Adrián Gallero, del colectivo Agrocuir da Ulloa: “Ha sido un dilema también, efectivamente, decidir si seguíamos hacia adelante o si no seguíamos”. Agrocuir es un festival enriquecedor para Monterroso y la zona, a nivel social y cultural. Lo que empezó siendo una reunión de amigos en Granxa Maruxa, una explotación cuya dueña, Marta Álvarez, es lesbiana, se ha convertido en el gran dinamizador de la zona.

“El festival representa un modo de vida. Ha cambiado la comarca", explica Marta y lo corrobora Cristina Varela, también del colectivo Agrocuir. A los mayores del lugar el festival les ha ayudado a reforzar la empatía, a ser mas compresivos y aceptar que cada uno viva como siente. Agrocuir ha servido para que mucha gente del colectivo LGTBIQ+ se mostrase abiertamente, sin miedo al rechazo.