Trump confirma que habló con Maduro en medio de la tensión máxima con Venezuela: "No fue ni bien ni mal"
- Un senador asegura que EE.UU. ha ofrecido a Maduro que abandone el país
- El Senado de EE.UU. pide investigar los bombardeos de supuestas narcolanchas en el Caribe
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este domingo que ha hablado por teléfono con el de Venezuela, Nicolás Maduro, en el momento de máxima tensión entre ambos países.
"Sí... No diría que salió bien, ni mal. Fue... una llamada telefónica", ha declarado Trump a los periodistas que lo acompañaban en un vuelo de regreso a Washington desde Florida.
"¿Puede contarnos algo más?", le han preguntado los periodistas al presidente estadounidense. "No, no puedo", ha respondido.
La llamada, el 21 de noviembre, es el primer contacto entre Trump y Maduro. Ambos países no mantienen relaciones diplomáticas desde 2019. El pasado viernes, The New York Times informó de que ambos mandatarios habían mantenido una conversación con vistas a celebrar una reunión.
Según la agencia Reuters, el presidente de EE.UU. le explicó al venezolano que tenía una semana para salir de Venezuela hacia el destino que eligiera junto con sus familiares.
El sábado 29 de noviembre se cumplió el plazo y Trump declaró que el espacio aéreo venezolano debía considerarse "cerrado", lo que Maduro ha calificado como una "amenaza" y ha sido denunciado por Colombia como una violación del derecho internacional. Iberia es una de las compañías que ya han cancelado todos sus vuelos a Venezuela.
De igual forma, Reuters ha informado este martes que el Gobierno de Maduro ha solicitado otra llamada con Trump.
Un senador asegura que "Maduro tiene la oportunidad de irse"
Por su parte, el senador estadounidense Markwayne Mullin ha asegurado que Trump le ha dado a Maduro "la oportunidad de irse". Mullin, republicano por Oklahoma y que integra el Comité de las Fuerzas Armadas del Senado, dijo en la CNN que Trump le presentó a Maduro la opción de irse "a Rusia o a otro país".
EE.UU. mantiene un amplio despliegue militar en el Caribe, frente a las costas de Venezuela, con la excusa de combatir el narcotráfico, y en medio de una campaña de bombardeos, sin ningún respaldo de la legislación internacional, de supuestas lanchas de narcotraficantes.
El Senado de EE.UU. pide investigar los bombardeos de supuestas narcolanchas
Precisamente, un comité del Senado de EE.UU. investigará uno de estos ataques contra supuestas narcolanchas en el Caribe, después de que el diario The Washington Post haya publicado que el secretario de Defensa, Pete Hegseth, ordenó verbalmente "matar a todos" los ocupantes de las embarcaciones. Varios legisladores demócratas han advertido de que esto podría constituir un "crimen de guerra".
Los hechos ocurrieron el pasado 2 de septiembre frente a la costa de Trinidad. Según el diario, que cita varias fuentes con conocimiento directo de la operación, que corrió a cargo del Equipo 6 de los SEAL, el cuerpo de operaciones especiales de la Marina, después de que el primer misil impactara en una lancha con 11 personas a bordo, los mandos vieron que dos tripulantes habían sobrevivido y se aferraban a los restos de la embarcación. El comandante ordenó entonces un segundo ataque para cumplir con las instrucciones de Hegseth, informa Efe, siempre según The Washington Post.
Hegseth lo ha negado y ha calificado la información de “noticias falsas”.
En su conversación con la prensa a bordo del avión presidencial, Trump ha defendido a su secretario de Defensa. “Dijo que no ordenó eso y le creo”, ha dicho Trump.
Los ataques de EE.UU. contra supuestas narcolanchas en el Caribe no tienen ningún paraguas legal. Además, atacar a civiles o a combatientes heridos está prohibido por las Convenciones de Ginebra, que requieren que los heridos sean atendidos.