La bailarina Rocío Molina estrena 'Calentamiento' en Matadero: "Necesito el factor sorpresa en la danza"
- Danza flamenca contemporánea, del 15 al 23 de noviembre en la Nave 11 del Centro Danza Matadero
- Molina cuenta con la música del Niño de Elche y la dramaturgia de Pablo Messiez
Rocío Molina, una de las principales renovadoras del flamenco contemporáneo, estrena en el Centro Danza Matadero Calentamiento. Un espectáculo creado y dirigido junto al dramaturgo y director Pablo Messiez, y dirección musical del Niño de Elche, con ambos la artista malagueña siente "una confianza absoluta".
Coreográfa, directora y bailarina, Molina aúna una investigación formal con un virtuosismo técnico y una entrega emocional arrebatadora. Con un lenguaje propio, combina el respeto profundo a la raíz con una voluntad de expandir sus límites, como hace en esta obra cuya gestación ha durado un par de años.
En la presentación, apunta que confía "absolutamente en el poder de la creación, de algo que empieza a hacerse grande y solo tienes que tener la paciencia, la perseverancia y también la valentía de acompañar esa danza con todos sus quiebros vertiginosos. Yo soy adicta a eso y no entiendo la danza de otra forma porque necesito el factor sorpresa".
Calentando
En Calentamiento, la bailaora y coreógrafa presenta, con un grupo de cantaoras, el momento de preparación de un espectáculo y recorre los significados del diccionario desde "desentumecer los músculos" a "comunicar calor a un cuerpo" o "excitar sexualmente", "enardecer" y "enfervorizarse".
Escena de 'Calentamiento' de Rocío Molina. © Simone Fratini, CDM
Estas posibilidades semánticas resuenan en la danza de Rocío Molina. La bailarina cuenta que antes de empezar con el calentamiento hará un calentamiento previo al calentamiento para empezar a calentarse antes de comenzar.
En la primera media hora, un largo monólogo acompaña continuamente los movimientos de Molina, según detalla Messiez a RTVE.es. Así, la primera parte aborda la soledad de la creación, mientras que en la segunda mitad del montaje la palabra va perdiendo peso y gana presencia el cuerpo, el baile y la fiesta. En la coda final, las palabras vuelven para cerrar la obra.
Encontrar la calma
El dramaturgo destaca que "vida y obra se van nutriendo una de la otra y siempre está presente el amor y el cuidado", confiesa su admiración por Rocío y esa sensación de que "cuando vas a trabajar te recibe con un puchero". Añade que el punto de partida fue "hacer algo que tuviera que ver con el alivio, con encontrar la calma".
Una reflexión sobre la apertura al infinito que significa cada comienzo y la afirmación de la vida. En un momento de Calentamiento se cita el poema del salvadoreño Miguel Huezo que comienza: "Si la muerte viene y pregunta por mi, haga el favor de decirle que vuelva mañana" y concluye "no es que la tema, es que ni siquiera he empezado a andar el camino".
La paradoja es que cada principio entraña un final y Calentamiento no deja de moverse en círculos buscando un alivio que encontrará a veces en la calma, a veces en el trabajo, en el placer, en el dolor, en la soledad o en compañía, pero siempre la fiesta debe continuar.
Sillas que bailan
Molina subraya que comparte "su soledad con una silla" y que, gracias a la fantasía, consigue que las sillas bailen y, a partir de elementos "muy sencillos, poco recargados, que aparentemente no tienen ninguna importancia, empiezan a tomar vida".
Un momento de 'Calentamiento'. © Simone Fratini, CDM
El espectáculo se estructura como un espacio escénico en el que lo que empieza y lo que continúa se funden: un calentamiento del cuerpo, del recuerdo, de la memoria, del deseo. Una creación en la que el flamenco se despliega desde la tradición y se abre al riesgo, la experimentación, con "elementos cercanos al circo contemporáneo", según Messiez.
Molina ha transformado el escenario en un espacio de pensamiento físico, donde lo femenino, lo salvaje, lo frágil y lo ritual se entrelazan. A lo largo de su carrera ha ganado cinco Premios Max, el León de Plata de la Bienal de Venecia (2022) y el Premio Nacional de Danza (2010), entre otros reconocimientos.
El elenco de Calentamiento incluye en escena a Ana Polanco, Ana Salazar, María del Tango, Gara Hernández y José Manuel Ramos Oruco, con un diseño de iluminación de Carlos Marquerie, colaboración del colectivo Cabo San Roque, diseño de vestuario de Roberto Martínez y espacio sonoro de Javier Álvarez.
Coproducción internacional
La obra es una coproducción de Danza Molina con Centro Danza Matadero CDM, Théâtre de Nîmes – Scène conventionnée d’intérêt national art et création – danse contemporaine, Festival de Danse Cannes–Côte d’Azur France, Chaillot Théâtre National de la Danse, Bayonne – Scène Nationale Sud Aquitain y Théâtre d’Orléans / Scène nationale, con la colaboración de Teatre Lliure, Agencia Andaluza de Instituciones Culturales y el INAEM.
La directora de CDM, María Pagés, ha animado al público a no quedarse sin su entrada para alguna de las siete funciones de Calentamiento: "Está prácticamente casi todo vendido. Queda poquito, así que aligere la gente".
Este espéctaculo de danza flamenca dramatizada puede verse del 15 al 23 de noviembre en la Nave 11 del Centro de Danza Matadero en Madrid. Además Rocío Molina impartirá un taller de una hora y media el 18 de noviembre, titulado Encender el cuerpo, y destinado a "personas que sepan relacionarse mínimamente con su cuerpo en movimiento. No importa que no sean bailarines ni profesionales, pero que puedan activar sus cuerpos sin dificultad".