Seis de cada diez ciudadanos con seguro privado recurriría a la sanidad pública ante un episodio grave de salud
- El 40% de la población ha tenido que esperar ocho días o más para obtener una cita con el médico de familia
- Las colonoscopias son las pruebas médicas con mayor lista de espera: 158 días
El 61,4% de las personas que tienen seguro privado médico- ya sea individual o contratado por su empresa- prefiere la sanidad pública en caso de padecer un problema grave de salud, según refleja el barómetro sanitario publicado este miércoles por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que pone de manifiesto el papel del Sistema Nacional de Salud (SNS) como referencia de calidad y seguridad asistencial, incluso entre quienes disponen de acceso a la sanidad privada.
El estudio, que recoge la percepción de la ciudadanía sobre el funcionamiento del sistema sanitario público y está basado en una muestra de 2.318 entrevistas realizadas durante el mes de julio de 2025, apunta a que más de la mitad de los encuestados, el 52,5%, valora positivamente el funcionamiento de la sanidad pública en España, lo que supone un ligero descenso respecto al 53,9% registrado en la primera oleada de 2025 de este barómetro sanitario. La puntuación media de satisfacción general se sitúa en 6,02 puntos sobre 10, frente a 6,13 del año anterior.
En el desglose de los diferentes servicios sanitarios, el barómetro concluye que el 72,9% prefiere la sanidad pública cuando se trata de un ingreso hospitalario, el 69,3% prefiere las urgencias públicas que las privadas, el 67,6% va antes al médico de cabecera de su centro de salud público y baja al 54,2 cuando se trata de las especialidades médicas.
Aunque este barómetro muestra una tendencia ligeramente descendente en la percepción global del sistema sanitario público, el análisis detallados en los diferentes niveles asistenciales revela una alta satisfacción y buena opinión sobre los servicios de salud pública.
Así, en atención primaria, el 78,5% de las personas atendidas valoraron positivamente la atención recibida, frente al 82,4% del año anterior; en atención hospitalaria, la valoración positiva alcanza el 77,8% (81,7 % en 2024), y en los que tuvieron un ingreso hospitalario está en el 78,4% (81,4% en 2024).
Los servicios de urgencias reciben una valoración favorable por parte del 73,5% de sus usuarios, una cifra estable respecto al año anterior. En el ámbito de la salud mental, el 74,9% de las personas atendidas en la sanidad pública afirman que la atención recibida fue como esperaban o mejor.
La colonoscopia, la prueba diagnóstica de mayor espera: 158 días
Por primera vez, el barómetro sanitario recoge información detallada sobre la realización de pruebas diagnósticas en el último año y el tiempo transcurrido entre la indicación médica y la realización de la prueba: las colonoscopias registran el mayor tiempo medio de espera (158 días), seguidas por las resonancias (73 días), las ecografías (67 días) y los TAC (60 días).
Un 67,4% afirma que pasaron más de dos meses desde la consulta del médico de cabecera hasta que el profesional especialista les atendió y de estos, un 17,9% esperó más de medio año para la consulta de especialidades.
En los últimos doce meses el 19,2% de la población adulta se ha realizado una ecografía, el 13,7% un TAC, el 12,1% una resonancia magnética y el 4,3% una colonoscopia.
El 40% ha tenido que esperar ocho días o más para su médico de familia
En relación a los días de espera para acudir al médico de atención primaria, un 24% de los encuestados respondieron que más de once días de espera, un 16,6% contestaron que entre ocho y diez días y un 14,7% afirman haber esperado siete días su cita con su profesional médico de referencia. Más del 40%, por tanto, ha tenido que esperar ocho o más días para el médico de familia.
Ante la pregunta de ¿cómo le atendió el médico de familia en su última consulta?, un 80% respondió que de forma presencial, un 18,4, por teléfono; un 1,1 por correo o chat; un 0,2, en asistencia domiciliaria y un 0,1 en videoconsulta.
El 17,7% de los encuestados ha tenido que consultar a un profesional sanitario por un problema de salud mental, malestar psicológico o emocional en los últimos doce meses. Al 51 % se le atendió en la sanidad pública y más del 40% tuvo que esperar entre tres y seis meses. Casi el 40% accedió a esta consulta a través de un seguro médico privado o de un profesional privado.
No obstante, en el 40% de los casos en los que el paciente fue atendido en la pública el médico encargado de la consulta fue el de familia, y no un psicólogo o psiquiatra.
El barómetro también muestra una evolución positiva en el uso de herramientas digitales sanitarias. El 35% de la población ha accedido a su historia clínica electrónica, frente al 32,8% en 2024. El uso de la receta electrónica interoperable fuera de la comunidad autónoma alcanza el 20,6%, con un incremento de 1,2 puntos respecto al año anterior. Además, el 52, % de la ciudadanía dispone de certificado electrónico, y el 52,1% de las personas que han sido atendidas en atención primaria han realizado alguna consulta telefónica, con un nivel de satisfacción que crece hasta el 68,9%.
Incomodidad ante la IA aplicada en la sanidad
Sobre la incorporación de la inteligencia artificial o los robots en los procesos sanitarios, la mayoría de los españoles dice sentirse incómodo. La mitad declaran que se sentirían "totalmente incómodos" si tuvieran que hablar con un asistente virtual durante una consulta médica y el 36% también ve pegas en someterse a una operación quirúrgica realizada mediante un robot.
Casi el 30% sentiría incomodidad si quien interpretara sus radiografías fuera un sistema de inteligencia artificial y el 41 % no vería con buenas ojos que un asistente virtual siguiera la evolución de su enfermedad.