Cáncer de mama: así puede la inteligencia artificial mejorar su detección
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El cáncer de mama es el segundo más diagnosticado en España, sólo superado por el cáncer colorrectal. Se estima que en 2025 más de 37.000 mujeres serán diagnosticadas con esta enfermedad en nuestro país. Una cifra que subraya la importancia de los programas de detección precoz. En este contexto, la inteligencia artificial (IA) se erige como una herramienta con potencial real para mejorar la detección de esta enfermedad y sus programas de cribado. En VerificaRTVE respondemos con la ayuda de expertos a cuatro preguntas sobre cómo se está implementando la IA en la detección del cáncer de mama y qué posibilidades ofrece en el futuro.
Una herramienta en fase de desarrollo con potencial para mejorar la detección
En los últimos años, la inteligencia artificial (IA) ha transformado significativamente el campo de la medicina, especialmente en el área del diagnóstico. Desde la Unidad de Bioinformática del Centro de Investigaciones Oncológicas (CNIO) explican a VerificaRTVE que "la IA se encuentra actualmente en fase de desarrollo y consolidación en el ámbito del cáncer de mama con aplicaciones clínicas prometedoras". Según exponen, los algoritmos entrenados con "miles de mamografías, resonancias y biopsias digitales" comienzan a mostrar "una capacidad al menos comparable y potencialmente superior a la de los radiólogos para identificar lesiones tempranas".
Un artículo publicado en enero de 2025 en la revista científica Nature también revela esta aptitud de la IA. En esta investigación se analizaron cerca de 500.000 mamografías realizadas en Alemania. Los resultados muestran un aumento del 16,7% en la tasa de detección del cáncer de mama gracias a la IA, sin incrementar la tasa de falsos positivos. En la misma línea se manifiesta la radióloga y vocal de la Sociedad Española de Diagnóstico por Imagen de la Mama (SEDIM) Sara Romero: "La mayor evidencia publicada sobre el uso de la inteligencia artificial en el cáncer de mama está en el diagnóstico precoz dentro de programas poblacionales".
La oncóloga médica del Hospital Universitario de Canarias Josefina Cruz señala que esta tecnología todavía "no se está aplicando de forma habitual en la práctica clínica". No obstante, en España encontramos algunos ejemplos de su uso. Es el caso de Castilla y León, que en abril de 2025 anunció la implantación de un software de ayuda al diagnóstico clínico basado en el análisis de mamografías mediante algoritmos de inteligencia artificial. En Galicia, el servicio gallego de salud (SERGAS) ha iniciado este año un proyecto piloto en 35.000 mujeres para agilizar la lectura de mamografías y aumentar la detección precoz.
Puede identificar patrones invisibles para el ojo humano
La aplicación más destacada por los expertos es su contribución en la lectura de mamografías. La radióloga Sara Romero destaca que la IA es capaz de "revisar las mamografías, identificar un alto número de estudios con una posibilidad muy baja de tener cáncer y señalar hallazgos sospechosos en el resto". En este sentido, recuerda que "el cribado poblacional del cáncer de mama implica un volumen muy importante de trabajo" y que, gracias a la IA, "por cada 1000 mamografías realizadas se van a detectar de cuatro a seis cánceres". Es decir, "más de 990 mamografías de cada 1000 no van a tener un cáncer".
La Unidad de Bioinformática del CNIO también señala la habilidad de los sistemas de IA para "identificar patrones sutiles invisibles al ojo humano, especialmente en fases iniciales del tumor". No obstante, subraya que "la interpretación médica, el contexto del paciente y las decisiones terapéuticas seguirán requiriendo la supervisión y criterio de los especialistas".
Josefina Cruz, oncóloga y vocal del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM), incide en la capacidad de la IA para "detectar patrones en mamografías o en pruebas radiológicas". "Aprende de esos patrones para decir que, aunque veamos una mamografía normal con ese patrón, puede detectar en un futuro un tumor en una paciente", explica. Sobre este punto, la experta en Oncología pide cautela sobre los casos de "detección hiper precoz" que pueda detectar la IA "para que no nos estemos adelantando tanto que sobre diagnostiquemos" y propone "ver de forma prospectiva qué pasa en esos casos" y seguir su "evolución".
Cribados a más mujeres y tratamientos menos agresivos
Para la Unidad de Bioinformática del CNIO, la IA "se perfila" en un futuro "como una herramienta clave para perfeccionar el cribado poblacional, haciéndolo más preciso, eficiente y potencialmente ampliable a mujeres de mayor o menor edad que el rango tradicional de 50 a 69 años". De esta forma, las nuevas estrategias de lectura con apoyo de la IA permitirían adaptar con mayor facilidad las últimas recomendaciones de las guías europeas de cribado, como por ejemplo ampliar el rango de edad inferior hasta los 45 y el superior hasta los 74. Aspecto sobre el que incide Josefina Cruz, puesto que "la cuarta parte del cáncer de mama se da antes de los 50 años", motivo por el cual considera fundamental poder ampliar la población del cribado.
En la misma línea se manifiesta la radióloga Sara Romero: "Estos sistemas de IA podrían ayudar a aumentar el número de cánceres de mama detectados en el cribado mamario". Recuerda que gracias a estos programas "se consigue diagnosticar cánceres en estadios precoces", lo que permite realizar tratamientos "más conservadores y menos agresivos, reduciendo la morbilidad en las pacientes y mejorando la supervivencia". De esta forma, Romero expone que el uso de la IA "podría optimizar recursos sanitarios y reducir falsos positivos y diagnósticos tardíos". No obstante, subraya que es necesario realizar un "uso responsable" de la misma "basado siempre en la evidencia científica y con una revisión constante de su eficacia".
La IA no sustituirá a las mamografías ni a los especialistas
Los profesionales consultados subrayan la importancia de que el uso de la IA esté supervisado por un profesional y esta tecnología asuma un rol complementario en la lectura de resultados. Desde el CNIO señalan que la IA "más bien actuará como un complemento que asista a los profesionales, mejorando la detección y reduciendo errores humanos". La oncóloga Josefina Cruz incide en que la IA "podría ayudar, pero no en solitario", sino que debe ir "de la mano de un especialista radiólogo que también esté al tanto de la situación, de las imágenes, para corroborar realmente esa información y llevar a cabo los procesos pertinentes secundarios".
La radióloga Romero destaca que "los beneficios de los sistemas de IA están demostrados cuando son utilizados por radiólogos expertos en lectura de mamografías". Según explica, "los sistemas de IA generan marcas que señalan posibles áreas de sospecha en la mamografía" y, así, "el radiólogo lector puede destinar más atención hacia la zona marcada y reducir las lesiones que podrían pasar desapercibidas". Romero recalca que esta tecnología también permite "al radiólogo lector afianzar su decisión de considerar una mamografía como normal si la IA no muestra ninguna marca". Asimismo, la IA puede "ser una herramienta de apoyo para la derivación o rellamada de una mujer ante una lesión de dudosa sospecha detectada por el radiólogo si esta también es marcada por el sistema". Aunque, advierte: "La IA es una herramienta de apoyo para la visualización de las mamografías, pero no aporta imágenes ni podrá nunca sustituir a la mamografía".