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Una unidad militar insurrecta toma el poder en Madagascar tras la destitución del presidente en el Parlamento

  • Los militares aseguran que se harán cargo de la nación tras unirse a las protestas juveniles contra el mandatario
  • Andry Rajoelina, exiliado desde el domingo, asegura que cualquier decisión del Parlamento "se considera nula"
El comandante de la unidad militar CAPSAT, Michael Randrianirina, anuncia desde el palacio presidencial que ha tomado el poder en Madagascar
El comandante de la unidad militar CAPSAT, Michael Randrianirina, anuncia desde el palacio presidencial que ha tomado el poder en Madagascar AP/Brian Inganga
RTVE.es

Una unidad militar insurrecta de Madagascar, el Cuerpo de Administración de Personal y Servicios del Ejército de Tierra, ha anunciado que toma el poder del país después de un día caótico en el que el Parlamento ha decidido destituir al presidente, huido desde el domingo. En un mensaje emitido a través de la radio, el coronel Michael Randrianirina ha asegurado que se disponen "asumir responsabilidades" y, por tanto, suprimirán la Constitución y disolverán todas las instituciones, a excepción de la Asamblea Nacional.

Por el momento, ya ha anunciado la eliminación del Senado, el Tribunal Constitucional y del Tribunal Superior de Justicia. El propio Tribunal Constitucional, en un texto firmado por su presidente y los otros ocho miembros de esta institución, ha invitado al coronel a asumir el poder y le pide que convoque elecciones en un plazo máximo de 60 días.

Sin embargo, Randrianirina asegura que se mantendrá al frente durante un período de transición de dos años. Según el líder militar, "un consejo compuesto por el Ejército, la Gendarmería y la Policía asumirá las funciones del jefe del Estado, al que se podrán unir miembros civiles en unos días". Los militares dicen que este consejo debe "reconstruir los cimientos de la nación", y aseguran que en ese proceso de transición "se celebrará un referéndum constitucional".

Por la mañana, el presidente de Madagascar, Andry Rajoelina, había disuelto la Asamblea Nacional desde el exilio, pero los diputados han ignorado esa decisión, han convocado una sesión extraordinaria y le han destituido del cargo. Es el último episodio de una crisis que comenzó con protestas juveniles en las calles a las que posteriormente se han unido militares y policías, provocando la huida del mandatario el pasado domingo.

En la sesión, 130 diputados han votado a favor y solo uno en blanco de apartar del poder a Rajoelina. Ha sido presidida por el vicepresidente de la Asamblea y líder de la oposición malgache, Siteny Randrianasoloniaiko, que considera que la disolución el Parlamento "no es legalmente válida". Por el contrario, el presidente exiliado considera que no son legales las decisiones que toma un Parlamento que él mismo ha disuelto: "Cualquier deliberación o decisión resultante de una reunión celebrada en violación de las disposiciones constitucionales se considera nula y sin valor", ha advertido la Presidencia.

En sus redes sociales, Rajoelina ha publicado el decreto de disolución de la Asamblea Nacional y ha asegurado que esta decisión "es necesaria para restablecer el orden" en el país y "fortalecer la democracia". "El pueblo debe ser escuchado nuevamente. ¡Espacio para los jóvenes!", ha subrayado.

Precisamente, los jóvenes iniciaron estas protestas el pasado 25 de septiembre: miles de personas salieron a las calles para protestar contra los cortes de agua y electricidad, pero con el tiempo los manifestantes pidieron la salida del presidente. Las fuerzas de seguridad reprimieron las protestas con gases lacrimógenos y balas de goma. Hubo más de una veintena de muertos, según Naciones Unidas.

El escenario cambió el pasado fin de semana, cuando una parte del Ejército se unió a las manifestaciones. El Cuerpo de Administración de Personal y Servicios del Ejército de Tierra (CAPSAT), aseguró el domingo haber tomado el control de las Fuerzas Armadas. Previamente habían pedido "desobedecer" cualquier orden de disparar contra la población. La oficina de Presidencia denunció un intento de golpe de estado. El CAPSAT es la misma unidad militar que en 2009 derrocó al entonces presidente Marc Ravalomana y permitió llegar al poder a Rajoelina.

Rajoelina confirmó este lunes que huyó para proteger su vida

Según la emisora Radio Francia Internacional (RFI), Rajoelina abandonó Madagascar el domingo a bordo de un avión militar francés. Según esta cadena, en su huida intervino el presidente francés Emmanuel Macron, pero las autoridades galas no han confirmado oficialmente su participación en esta crisis. De acuerdo con RFI, Rajoelina salió en un avión con destino a la Isla de la Reunión, antes de dirigirse junto a su familia a otro destino que, según apuntan, podría ser Dubái (Emiratos Árabes Unidos).

El presidente se dirigió el lunes a la nación en un discurso a través de Facebook, en el que aseguró encontrarse fuera de Madagascar: "Para preservar mi integridad física y evitar un altercado entre las fuerzas armadas malgaches, tuve que ir a un lugar seguro". No indicó dónde se encontraba y negó que hubiera dimitido de su cargo. El vídeo se emitió más tarde de lo previsto porque, según la Presidencia, soldados armados amenazaron con tomar la sede de los medios estatales en la capital, Antananarivo.

Este martes, en la plaza 13 de Mayo de Antananarivo, miles de manifestantes se han reunido para bailar, cantar canciones, ondear pancartas y celebrar la marcha de Rajoelina, al que acusan de ser un títere de Francia por su doble nacionalidad y por recibir el apoyo del país que colonizó Madagascar.

Un medio malgache, 2424.MG, ha asegurado este martes que la Policía también se ha unido a los manifestantes. Unas protestas lideradas por la generación Z e inspiradas en las que han ocurrido recientemente en países como Marruecos, Nepal o Kenia, y que, por el momento, han obligado al presidente, reelegido hace apenas dos años, a salir de esta isla del Océano Índico.