Mazón niega que supiera nada del Poyo, pero hubo 231 rescates en la zona antes de la alerta de las 20.11 h
- RTVE Noticias analiza el informe de las actuaciones de los bomberos en Valencia entre el 29 y el 30 de octubre de 2024
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Cuando la alerta del Cecopi sonó en los móviles de todos los valencianos a las 20.11 horas del pasado 29 de octubre, los bomberos ya habían realizado más de 450 rescates en la provincia. Este es el dato que se desprende del informe de intervenciones de los bomberos del Consorcio Provincial de València incorporado a la causa judicial y al que ha tenido acceso RTVE Noticias, en el que aparecen reflejados coches atascados en las calles donde comienza a entrar el agua o casas al borde de los barrancos cuyas familias piden ayuda porque se están inundando.
Si este jueves salía a la luz un nuevo vídeo que evidenciaba que el president de la Generalitat conocía alertas hidrológicas como la del barranco del Poyo a las 13.45 horas, una hora antes de irse a comer al Ventorro, el análisis del estadillo de los bomberos realizado por DatosRTVE revela que cuando empezó la comida ya se habían producido 77 rescates y había personas desaparecidas. Mazón sostiene que mantuvo su agenda porque por la mañana “se nos venía otra gota fría más”. Desde las 17.00 horas hasta el envío de la alerta masiva a las 20.11, las actuaciones del cuerpo de bomberos ascendían a 296 en toda la provincia de València, con casi ocho de cada diez de los rescates concentrados en la cuenca del Poyo durante la celebración del Cecopi, la sala de máquinas de la emergencia.
Más de 230 rescates antes del Cecopi
De las casi 3.700 intervenciones que los bomberos realizaron entre el 29 y el 30 de octubre, la mitad fueron rescates, con un repunte de sus actuaciones a partir de las 19.00 horas, cuando el Cecopi ya llevaba en torno a dos horas reunido y la exconsellera imputada Salomé Pradas dictaba el mensaje Es-Alert, como acredita un vídeo publicado en exclusiva por RTVE, que aún tardaría más de una hora en sonar en los móviles de la población. La situación fue especialmente grave en el entorno del barranco del Poyo, donde, desde esa hora, se produjeron más de 1.333 rescates, el 70% del total.
Sin embargo, los incidentes registrados por los bomberos demuestran que esta cuenca, que comprende algunos de los municipios más afectados de la zona cero de la dana, como Riba-roja de Túria, Paiporta, Chiva, Torrent o Picanya, estaba en problemas mucho antes de esa hora. La Generalitat justifica el retraso de la alerta masiva a la población por la “falta de información”. Estos datos, además de los que aportó en directo el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) del caudal del barranco y las miles de llamadas al 112, corroboran que Emergencias tuvo acceso a la información de lo que ocurría en las horas críticas. Entre las 18.00 y las 20.00 horas de la tarde fallecieron la mayoría de víctimas, según se desprende del sumario del caso: 199 de las 229 se ahogaron en los pueblos afectados por el desbordamiento del Poyo.
El 78% de los rescates que se realizaron desde el inicio del Cecopi, a las 17:00 horas, hasta que se envió la alerta, a las 20.11 horas, se produjeron en la rambla del Poyo. Son 231 intervenciones que relatan, según recoge el informe de los bomberos, emergencias como la acumulación de agua en un sótano de Godelleta por la rotura de un muro, una persona atrapada junto a sus dos hijos en mitad de un cruce de Chiva con el agua por la rodilla que teme que la corriente se lleve su coche, o varias familias atrapadas en sus viviendas de Torrent mientras ven que el nivel del agua no para de subir.
Riba-roja, municipio con más rescates
El lugar donde hubo más rescates fue Riba-roja de Túria, donde los bomberos realizaron casi 350 intervenciones, de las que dos tercios fueron salvamentos. El río está “a punto de desbordarse”, relataba a las 12:02 horas una llamada desde este municipio industrial donde se encuentra, además, el medidor de caudal de la Confederación Hidrográfica del Júcar que la tromba de agua se llevó por delante. Los coches “no avanzan” por la lluvia y no pueden salir, añade otra persona hora y media después, según consigna el bombero en un informe sobre la intervención en el que debe catalogar cada una de sus actuaciones. Poco antes de las 15.00 horas, otra llamada informa de 60 personas atrapadas en una fábrica: “no pueden salir” y hay una “gran retención” en la carretera, que —según apunta el bombero— ya está rodeada por el agua.
Más cerca de la desembocadura, en Paiporta, el municipio donde más víctimas hubo, el primer aviso por el desbordamiento del Poyo se produce a las 18.32 horas. Una llamada desde la avenida Francesc Ciscar advierte de que el barranco está rebosando: “no han cortado la zona” y “siguen circulando los coches”. Desde entonces, tres de cada cuatro intervenciones de los bomberos en esa zona fueron para rescatar a alguien. Socorrieron a seis personas atrapadas en un supermercado con el agua por las rodillas poco antes de las 19.00 horas. A continuación, ayudaron a unos vecinos que intentaban sacar a una mujer entre los barrotes que protegían su casa, donde ya había entrado “mucha agua”.
Relatos similares se encuentran en otros municipios de la cuenca del Poyo, como Alfafar, Catarroja o Massanassa, donde los bomberos realizaron 188, 171 y 119 rescates, respectivamente. Antes de todo esto, en la cuenca del Magro, los vecinos de Utiel avisaron a los bomberos del peligro en la calle desde primera hora de la mañana. Una llamada informa de que “van a cortar calles principales” porque en el barranco “sigue saliendo agua” a las 7.15 horas. Y el primer rescate se produce poco más de una hora después, cuando se atiende a dos personas, atrapadas en un coche en el que está entrando agua, que no pueden salir.
Rescates en viviendas, ascensores y coches
A las 16.00 horas un hombre de 88 años de Requena llama a los bomberos pidiendo ayuda porque está entrando agua en su casa. “Está muy nervioso”, escribe el bombero en su informe. De esta descripción se desprende que más de la mitad de los rescates fueron para salvar a personas y una de cada cuatro veces acudieron a abrir puertas de casas y coches con gente atrapada en su interior.
Otro 10% de las intervenciones fueron rescates en ascensores. Por ejemplo, a las 15.48 horas del 29 de octubre, en Benifaió, los bomberos rescataron a alguien que se había quedado encerrado en un ascensor por las lluvias. En total, el día de la tragedia, el 112 de la Generalitat Valenciana recibió cerca de 20.000 llamadas de auxilio, de las que atendió la mitad.
