Un colapso en la terraza de la quinta planta inició el derrumbe del edificio de Madrid en el que murieron cuatro personas
- Almeida señala como "hipótesis" el exceso de peso por material apilado y el jefe de bomberos habla de "suma de factores"
- En junio se emitió una declaración responsable para instalar una grúa dentro, pero la empresa dice que no se usó ese día
Un colapso del forjado entre la quinta y la sexta planta inició el derrumbe del edificio en obras de la calle Hileras, en el centro de Madrid, en el que han muerto cuatro personas. Aunque no había ninguna persona trabajando ahí, la caída de escombros arrastró el resto de pisos hasta el sótano, según se desprende de las explicaciones aportadas este miércoles por el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, y responsable de guardia de los Bomberos de Madrid, Miguel Seguí.
Se abrieron 50 de los 200 metros de esa estructura horizontal, lo que acumuló una cantidad de restos que en algunos puntos llegaron a alcanzar los tres metros de altura. "Pudo ser una tragedia mayor", ha advertido Almeida sobre lo ocurrido poco antes de las 13:00 horas este martes por causas todavía desconocidas.
Los cuatro fallecidos en el desplome parcial del edificio eran trabajadores de la obra para un futuro hotel de cuatro estrellas: la jefa de producción de la obra, llamada Laura, y tres obreros identificados como Dembélé, Alfa y Jorge, de entre 30 y 50 años, todos ellos empleados de la empresa constructora Anka.
Además, tres personas resultaron heridas, de las que solo una ha necesitado traslado al hospital por lesiones en un miembro inferior y está fuera de peligro. Según la compañía, había 40 operarios dentro del edificio.
De la hipótesis del material de obra "apilado" a una "suma de factores"
El alcalde ha señalado que había material de obra "apilado en la sexta planta" y ese exceso de peso "pudo influir en el colapso", pero ha aclarado que de momento es solo una de las "hipótesis" que se baraja como causa y es pronto para determinarlo.
Por su parte, Seguí ha hablado de una "suma de factores" como motivo del siniestro y ha evitado concretar porque la investigación sigue en desarrollo, informan Efe y Europa Press. "Estaban trabajando sobre una estructura antigua, retirando tabiques y modificando cargas", ha relatado el jefe de bomberos.
Preguntado por la hipótesis de la sobrecarga, el responsable de Anka Demoliciones, Daniel Anka, no ha podido confirmar ni desmentir si había material colocado en el área, pero ha insistido en que ha sido un "accidente" en una "zona donde no se estaba trabajando".
El juez de Instrucción número 43 de Madrid en funciones de guardia abrió este martes la investigación judicial, según ha informado Europa Press por fuentes judiciales, mientras el gabinete de Emergencias de la capital ha aclarado que la policía judicial del cuerpo municipal se encargará de las pesquisas, al tratarse de un siniestro laboral.
Una vez terminado el rescate por parte de bomberos y sus perros de búsqueda, ahora corresponde a los equipos del ayuntamiento iniciar las tareas de desescombro, apeo y fijación de las condiciones de seguridad de la fachada y lo que queda del edificio. De momento, han comprobado que los bloques colindantes no parecen afectados.
Una declaración responsable para la instalación de una grúa en junio
El Ayuntamiento de Madrid tiene registrada en junio de este año una declaración responsable para la instalación de una "grúa torre" en el interior del edificio de calle Hileras, 4. "No consta ninguna inspección", puede leerse en el portal de expedientes (CONEX) consultado por RTVE Noticias.
Para el mismo inmueble, se solicitó en diciembre de 2024 el cambio de licencia de actividad para implantar un hotel donde antes había una oficina y se concedió en febrero de 2025. En marzo de 2022, cuando todavía figuraba como un edificio de oficinas cerrado, se puede encontrar otro expediente para realizar obras a través también de una declaración responsable.
Desde Anka Demoliciones, han asegurado que la grúa estaba parada en el día del derrumbe y la hormigonera, en el sótano. Según ha declarado su responsable, Daniel Anka, los trabajadores cuentan con los contratos en regla y las obras se estaban desarrollando desde febrero a un ritmo "muy lento" por todas las medidas de seguridad, dado el estado del edificio.
Almeida dice que no constan quejas de las obras
El número 4 de la calle Hileras tenía la inspección técnica de edificios "desfavorable" en los últimos informes, de 2012 y 2022, del Registro de Edificios y Construcciones del Ayuntamiento de Madrid. Sin embargo, las obras sí contaban con los permisos correspondientes, de acuerdo con Almeida. "En nuestros canales oficiales no consta que hubiese quejas de las obras", ha añadido el alcalde este miércoles.
Las obras en la capital se rigen por un régimen de colaboración público-privada, a través de las llamadas "entidades colaboradoras urbanísticas". Esto habilita a los interesados a optar por presentar una declaración responsable o solicitar una licencia con un certificado de conformidad que emitan las compañías con autorización para ello, que tienen los precios tasados.
El reglamento de 2022 defiende que sus disposiciones han "reducido considerablemente el tiempo de tramitación de los medios de control en materia urbanística", pero el modelo se cuestiona desde organizaciones sociales como el Sindicato de Inquilinas de Madrid.
"El Ayuntamiento no controla las obras, sino una entidad pagada por la propiedad. Un sistema hecho a medida de los fondos y promotoras que privatiza el control urbanístico y lo convierte en un negocio más. La seguridad y la vida en manos del dinero", han comentado los activistas por el derecho a la vivienda en la red social X, a raíz del derrumbe en pleno centro de Madrid.
El sector de la construcción tiene este año la mayor incidencia de accidentes laborales con baja durante la jornada, según el avance de la estadística del Ministerio de Trabajo hasta el mes de julio, donde registra también el segundo mayor índice de accidentes mortales, solo por detrás de las industrias extractivas.