Feijóo propone la pérdida de residencia de migrantes con delitos graves y un visado por puntos: "Han de cumplir la ley"
- El líder del PP apuesta también por ligar el Ingreso Mínimo Vital a la búsqueda activa de empleo
- Carga contra Begoña Gómez por "esconderse" del juez y avisa: "Sánchez va a acabar mal"
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha propuesto la pérdida de la residencia de los inmigrantes con delitos graves, un visado por puntos para entrar en España y ligar el Ingreso Mínimo Vital (IMV) a la búsqueda activa de empleo.
"Los delitos graves implicarán automáticamente que se pierda el derecho a la residencia y los reincidentes, aunque sean leves, no podrán premiarse tampoco con la permanencia en España", ha indicado en un acto en el Teatro Circo de Murcia, rodeado por los presidentes autonómicos del PP, donde han firmado la 'Declaración de la Región de Murcia' con compromisos en materia migratoria, de vivienda o de infraestructuras.
"Aquí se cumple la ley,—ha continuado— los españoles cumplimos la ley y los inmigrantes han de cumplirla. Y si no se irán de nuestro país", ha añadido en una intervención en la que ha apostado por una España "abierta y acogedora", a la vez que "firme en la defensa de nuestra convivencia y libertad". "Tolerancia cero con el delito, es lo mínimo", ha añadido.
Unos planteamientos con los que el PP trata de diferenciarse de otras formaciones. "Cada inmigrante ni es una víctima como dice el PSOE, ni es un delincuente por defecto como dice Vox", ha dicho Feijóo, que rechaza que la solución para esta cuestión sea "regularizar a todos" o "echarlos al mar". "Si se cumple la ley y el Estado de derecho se podrá convivir", ha añadido.
Falta de mano de obra, conocimiento de la cultura e integración: requisitos del visado
En su discurso, Feijóo ha apuntado a que la inmigración "es un desafío porque se ha descontrolado" y que hay que afrontarlo "por el bien de los mueren en el mar engañados por las mafias" y por que es una "preocupación de la mayoría de los españoles". También por un reparto del Gobierno cuyo "único criterio es molestar lo mínimo posible a socios separatistas y tratar a los inmigrantes como moneda de cambio para mantener la estabilidad política" y para no alentar la xenofobia.
En este sentido, ha dicho que su partido no va a "renunciar a controlar nuestras fronteras", ya que, "la inmigración bien gestionada es una oportunidad y la mal gestionada es una fuente de división y precariedad". Por tanto, tomando como referencia el modelo de países como Canadá, Australia y Reino Unido tras el Brexit, el líder del PP ha defendido un visado por puntos que prime la entrada de los que quieren trabajar en sectores con "falta de mano de obra", de "quien conoce mejor" la cultura española y de los que tienen "mayor capacidad de integración". Es más, dicho visado, ha detallado, dependerá del país de procedencia. "No tendrán visado las personas que vengan de los países que no se comprometan a mantener el orden", ha aseverado, mientras que los que sí, "serán recompensados".
Para Feijóo el sistema actual "no es razonable", ya que "cualquiera puede entrar ilegalmente y sin voluntad de trabajar" y luego pedir ayudas como la del ingreso mínimo vital", algo que a su entender ocurre con "muchos miles" de inmigrantes. En este sentido, ha vinculado la política migratoria del PP al principio "contribuir como condición para permanecer" y ha apostado por que prestación como la mencionada se ligue a "la búsqueda activa del empleo" para que no se convierta en el "único medio de vida de la gente que llega".
"Los que abusan no pueden oscurecer la labor de tantas personas inmigrantes que llegaron de otros países en las últimas décadas, que han prosperado a través de su esfuerzo, de su trabajo y que han contribuido también a que España prospere", ha indicado para después reivindicar "todos los derechos" solo para los que trabajan frente a los que "vienen a vivir de los que trabajan". Estas propuestas se unen a las declaraciones del líder del PP del jueves en las que sugería priorizar la inmigración "culturalmente próxima" y vincular la entrada de migrantes a la existencia de un contrato laboral.
Carga contra Begoña Gómez por "esconderse" del juez
Feijóo ha arremetido contra el Gobierno y le ha afeado que se les acusara de difundir una "alarma infundada" sobre los fallos de las pulseras antimaltrato, al igual que cuando criticaron la conocida como 'ley del solo sí es sí' en la que "se puso en libertad a violadores y pederastas". "Pide clemencia para su esposa, pero no ha tenido palabras de disculpa para las mujeres que ha desprotegido. Esto es lo que le preocupa la violencia género", ha añadido.
Núñez Feijóo también ha dedicado unas palabras a la ausencia el sábado de Begoña Gómez, la mujer del presidente del Gobierno, en la vista para comunicarle que si finalmente se sienta, junto a su asistente Cristina Álvarez y el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, en el banquillo por presunta malversación será en un juicio con un jurado popular.
"Quien nada tiene que ocultar no se esconde. Quien nada tiene que ocultar no se esconde", ha declarado Feijóo, tras decir que el hermano del jefe del Ejecutivo, David Pérez Sánchez-Castejón, no era el "único que se ocultaba en la Moncloa". "Sánchez va a acabar mal. Sánchez va a acabar mal. No tengo ninguna duda", ha afirmado Feijóo para preguntarse si los socios del PSOE "querrán acabar peor que él" y cuándo se va a empezar "a levantar este país".
"Si tuviésemos que hablar solo de los escándalos todos los días, a todas horas, hablando de las tramas que no dejan dormir a (Pedro) Sánchez, pero entonces no hablaríamos de los problemas que no dejan dormir a los españoles", ha sentenciado.
El encuentro, según el líder del PP, ha servido para mostrar que los 'populares' "siguen juntos", pese a los intentos de "dividir" y a que haya "matices" entre sus miembros, y para poner sobre la mesa nuevos compromisos.
En esta línea, ha enumerado medidas relacionadas, entre otras, con los transportes (reponer las indemnizaciones por retrasos en los trenes de alta velocidad, hacer un plan de infraestructura y que, si gana las elecciones, su ministro de infraestructuras acuda cada tres meses a las comunidad autónomas para dar cuenta de los progresos), de vivienda (incentivar la construcción y acabar con la okupación ilegal) o de agua ( "reutilizar, reciclar y, cuando hayamos hecho esto y aún falte, traer a donde falta de los sitios donde sobra", ha detallado, y un Pacto Nacional del Agua, dotado con 40.000 millones de euros).