Los jóvenes priorizan la salud, la conciliación y el tiempo libre al éxito y desarrollo en el trabajo
- Según un estudio, el 44,4% pone por delante la estabilidad laboral, frente al 14,8% que busca el éxito laboral como prioridad
- La precariedad domina: más de uno de cada cuatro jóvenes asegura cobrar menos de 1.100 euros al mes
Los jóvenes ponen por delante su vida personal de la profesional. Así lo ponen de manifiesto datos de la investigación "Inserción laboral juvenil: aspiraciones, preocupaciones y desafíos" que dice que más de la mitad de los jóvenes de España (50,9%) pone por delante tener una buena salud; el 44,4%, una buena estabilidad laboral; y el 32,4% prioriza que el trabajo le deje tiempo libre. Todo ello por delante de los que priorizan el desarrollo profesional (17,2%) o el éxito en el trabajo (14,8%).
El Centro Reina Sofía de Fad Juventud y la Fundación Pfizer han presentado este martes el estudio que pone que plantea como principales retos de la juventud con respecto al mercado laboral los bajos salarios (citados por el 41,9%), la falta de oportunidades para adquirir experiencia (35,5 %) y la dificultad para emanciparse (32,6 %).
El estudio, basado en encuestas a más de 1.200 jóvenes de entre 15 y 29 años, muestra una fotografía actual que revela diversidad de situaciones: el 39,3% de la juventud trabaja exclusivamente, un 25,1% compagina empleo y estudios y solo un 5,6% se encuentra en desempleo. Las chicas participan más en el mercado laboral que los chicos (64,1% frente al 51%), aunque esta mayor presencia no se traduce en mejores condiciones.
Conciliar, antes que mejores sueldos
El futuro laboral que dibuja la juventud española está marcado por la demanda de seguridad y equilibrio. El 38,1% aspira a un empleo estable y el 34,8% a un trabajo que permita conciliar con la vida personal, por encima de tener ingresos elevados o prestigio profesional.
Las chicas destacan más que los chicos la importancia del tiempo personal (39,7% frente a 30%) y del buen ambiente laboral (29% frente a 20%).
La realidad, eso sí, en términos económicos continúa marcada por la precariedad. Más de uno de cada cuatro jóvenes asegura cobrar menos de 1.100 euros al mes, con la brecha de género presente: el 32,2% de chicas frente al 20,7% de chicos se encuentra en esta franja salarial.
Casi un tercio reconoce que su situación actual les ha reducido el tiempo de ocio (31,4%) y normalizado el estrés (30,4%), mientras que un 27,7% asegura haber experimentado síndrome del impostor.
Para Beatriz Martín Padura, directora general de Fad Juventud, los jóvenes están diciendo "con claridad" que "su bienestar no es negociable". "La sociedad tiene la responsabilidad de ofrecerles oportunidades laborales que les permitan crecer profesionalmente sin renunciar a su salud ni a su vida personal", ha añadido.
"Los resultados de este estudio no dan lugar a dudas, la juventud española antepone la salud y la calidad de vida al trabajo", ha aseverado Sergio Rodríguez, presidente de la Fundación Pfizer, quien considera positivo que los jóvenes "tomen conciencia de la importancia de la salud en sus vidas, que la prioricen o soliciten apoyo cuando lo necesiten".
Impacto en la salud: estrés, ansiedad y problemas físicos
Pero a pesar de que priorizan las secuelas son evidentes. El trabajo y los estudios están teniendo impacto en la salud de la juventud española, con el estrés, la ansiedad y los problemas físicos afectando ya a una parte significativa de esta generación.
Tres de cada diez jóvenes declaran sufrir estrés de manera continua y dos de cada diez, ansiedad, cifras que se disparan entre las chicas: el 39,5% afirma vivir con estrés permanente por motivos laborales, frente al 17,8% de los chicos.
A estos malestares emocionales y de salud mental se suman los físicos: casi la mitad de las personas jóvenes (48,3%) sufre dolores musculoesqueléticos de vez en cuando, junto con fatiga y falta de descanso (40,2%).
Las consecuencias son especialmente notables en quienes compaginan trabajo y estudios, así como en el grupo de 25 a 29 años, y especialmente persistente en mujeres (el 22,3% de ellas sufren “continuamente” estas dolencias, mientras que sólo las sufren “continuamente” el 7,5% de los chicos).