Rusia y Bielorrusia cierran sus maniobras militares con el Oréshnik, el misil nuclear del que más presume Putin
- El jefe del Kremlin le ha prometido a su aliado Lukashenko desplegarlo en territorio bielorruso antes de que acabe el año
- DIRECTO: guerra en Ucrania
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Lo habían anunciado previamente, pero no lo han confirmado hasta el último día de sus maniobras conjuntas. El jefe del Estado Mayor de Bielorrusia, el General de División Pavel Muraveyko, ha destacado que, entre las tareas más importantes de estos Zapad 2025, ha estado "la planificación y la evaluación del uso de armas nucleares no estratégicas y la evaluación y el despliegue del sistema de misiles móviles Oréshnik".
Oréshnik, que significa avellano en ruso, es un misil balístico hipersónico capaz de portar hasta seis ojivas nucleares. También se puede equipar con carga convencional. Nadie, salvo Moscú, sabía de su existencia hasta que Rusia lo probó en un ataque contra una fábrica de armas en Dnipró, en Ucrania, el pasado noviembre. Fue el mensaje de fuerza del Kremlin a Occidente por los lanzamientos contra territorio ruso de sofisticados misiles balísticos como los ATACMS estadounidenses o los Storm Shadow británicos.
El propio Putin pronunció por primera vez en público el nombre del misil y, desde entonces, no ha dejado de presumir de sus capacidades. Oréshnik tiene un alcance de 5.000 kilómetros y viaja a más de 12.000 kilómetros por hora. Eso le permitiría alcanzar, al menos teóricamente, cualquier ciudad europea en pocos minutos. Tan seguro está el jefe del Kremlin de la invulnerabilidad del nuevo misil, que llegó a proponer una especie de duelo: "Que elijan un blanco de destrucción, por ejemplo, en Kiev. Concentren allí todas sus fuerzas de defensa aérea y de defensa antimisiles, y nosotros lo atacaremos con Oréshnik y veremos qué pasa", planteó el presidente ruso.
Un misil a las puertas de Europa
Ese misil estará antes de que termine el año no solo en Rusia sino también en territorio bielorruso, a las mismas puertas de Europa. Se lo pidió Lukashenko a Putin y él aceptó. Lo mismo ocurrió, según el relato oficial, con las armas nucleares tácticas que Rusia desplegó allí en verano de 2023. Se trata del sistema terrestre Iskander y de los misiles Kinzhal (daga en ruso), que se lanzan desde aviones de combate.
Ninguna de estas armas las han mostrado a la prensa local e internacional presente en uno de los ejercicios de estos Zapad 2025. Se limitaron a hacer prácticas con fuego real para destruir hipotéticos objetivos enemigos. Con aviación, artillería y con los novedosos drones de fibra óptica con los que Rusia consigue burlar los sistemas de guerra electrónica ucranianos.
Rusia y Bielorrusia realizan estas maniobras cada cuatro años. Y siempre han inquietado a Occidente, pero esta vez han tenido lugar en un momento muy tenso. No hace ni una semana de la irrupción de varios drones supuestamente rusos en el espacio aéreo polaco. Ante esa situación y el anunciado comienzo de las maniobras, Polonia y Letonia reforzaron la seguridad de sus fronteras orientales.
Ejercicios entre socios estratégicos
El Kremlin ha dicho que los Zapad no van dirigidos contra terceros países, que son simples ejercicios con su socio estratégico. El mismo mensaje de tranquilidad ha tratado de difundir el general bielorruso Valery Revenko. "Teniendo en cuenta que era necesario reducir el grado de tensión y explicar a la comunidad internacional la orientación defensiva de los ensayos, hemos reducido a la mitad tanto el personal involucrado en los ejercicios como el número de armas y equipo militar. Además, todas las actividades han sido trasladadas al interior de Bielorrusia".
Al contrario que los Zapad 2021 y las siguientes maniobras militares que Rusia realizó junto a la frontera de Ucrania justo antes de empezar la guerra. Fue la tapadera de Moscú para lanzar a parte de sus tropas contra su vecino desde el norte usando a Bielorrusia como plataforma.
Pero, ahora, tanto Bielorrusia como Rusia parecen haber tratado de molestar lo menos posible con estos ejercicios a la Administración Trump, que incluso ha enviado a al menos dos oficiales de alto rango estadounidenses como observadores de estas maniobras conjuntas.
