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La Asamblea General de la ONU aprueba por amplia mayoría un texto en favor de la solución de los dos Estados

  • El documento exige a Hamás que "deje de ejercer su autoridad" sobre Gaza y que entregue sus armas
  • Ha salido adelante con 142 votos a favor, entre ellos el de España, y diez en contra, incluidos los de Israel y EE.UU.
La Asamblea General de la ONU aprueba por amplia mayoría un texto en favor de la solución de los dos Estados
Los miembros de la Asamblea General de las Naciones Unidas votan sobre la cuestión de Palestina REUTERS/Eduardo Muñoz
RTVE.es/AGENCIAS

La Asamblea General de la ONU ha aprobado este viernes por amplia mayoría la conocida como Declaración de Nueva York, cuyo objetivo es impulsar con "medidas tangibles" y "plazos concretos" la solución de los dos Estados, israelí y palestino. El texto también exige a Hamás que deje de "ejercer su autoridad sobre la Franja de Gaza".

La declaración, que es el resultado de una conferencia internacional celebrada en julio en la ONU organizada por Arabia Saudí y Francia, ha salido adelante con 142 votos a favor, entre ellos el de España, y diez en contra, incluidos los de Israel, Estados Unidos, Argentina y Hungría. Otros 12 países han optado por la abstención.

El texto aboga por dar pasos "tangibles" e "irreversibles" en favor de una solución política, con "acciones concretas" y cuanto antes para que haya un Estado palestino "independiente, soberano, económicamente viable y democrático". Además, se condenan los ataques perpetrados el 7 de octubre por Hamás contra civiles y exigen a la organización que libere a todos los rehenes.

Asimismo, pide "el fin de la guerra en Gaza" y una "solución justa, pacífica y duradera del conflicto israelí-palestino". Con vistas a un futuro alto el fuego, también menciona el despliegue de una "misión internacional temporal de estabilización" en Gaza, bajo el mandato del Consejo de Seguridad de la ONU, para proteger a la población, apoyar el fortalecimiento de las capacidades del Estado palestino y proporcionar "garantías de seguridad" a ambos Estados.

Exige a Hamás que entregue las armas

La declaración, ya firmada en julio por 17 Estados durante la primera parte de una conferencia de la ONU sobre la solución de dos Estados, va más allá. "En el contexto del fin de la guerra en Gaza, Hamás debe dejar de ejercer su autoridad sobre la Franja de Gaza y entregar sus armas a la Autoridad Palestina, con el apoyo y la colaboración de la comunidad internacional, de conformidad con el objetivo de un Estado palestino soberano e independiente".

"El 12 de septiembre quedará en la historia como el día del aislamiento internacional definitivo de Hamás", se ha congratulado el ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean-Noël Barrot, en la radio pública France Inter justo antes de la votación del viernes.

El presidente francés, Emmanuel Macron, también ha celebrado en redes sociales la votación en la ONU, enfatizando que "juntos" puede haber "un camino irreversible hacia la paz en Oriente Próximo". "Otro futuro es posible. Dos pueblos, dos Estados (...) viviendo juntos en paz y seguridad", ha resaltado.

Ahora, Macron espera poder "concretar" junto a Arabia Saudí y el resto de socios internacionales "este plan de paz" en la conferencia para la solución de dos Estados que se ha convocado para este mismo mes también en Naciones Unidas.

El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, ha informado de que España, junto a otros 141 países, ha votado en la Asamblea General a favor de la creación de un Estado palestino. "Seguimos trabajando por la solución de los dos Estados, la vía para una paz definitiva en Oriente Medio", ha escrito en X.

Israel y EE.UU. rechazan la declaración: "Es un regalo para Hamás"

Aproximadamente tres cuartas partes de los 193 Estados miembros de la ONU reconocen ya el Estado palestino proclamado por la dirección palestina en el exilio en 1988. Pero, tras casi dos años de guerra en la devastada Franja de Gaza y con la expansión de los asentamientos israelíes en Cisjordania, crece el temor de que la creación de un Estado palestino sea físicamente imposible.

Israel, que lleva mucho tiempo criticando a la ONU por no condenar expresamente a Hamás por los ataques del 7 de octubre, ha rechazado la declaración por considerarla parcial y ha calificado la votación de "teatro". A su juicio, esta declaración —no vinculante— solo va a conseguir "animar" a Hamás, al que acusa de ser el "único" responsable de que la ofensiva israelí continúe, para seguir el conflicto iniciado en octubre de 2023.

El portavoz del Ministerio de Exteriores israelí, Oren Marmorstein, en un mensaje en X ha afirmado que, "una vez más", ha quedado patente "hasta qué punto" la Asamblea General de las Naciones Unidas es un "circo político despegado de la realidad". Y es que asegura que en la gran cantidad de cláusulas que acompañan a la declaración no hay una "sola mención" al grupo islamista palestino Hamás, pese a que el texto insta al grupo a dejar las armas. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, también ha sido muy claro: "No habrá Estado palestino".

Estados Unidos, por su parte, ha descrito la votación como "otra maniobra publicitaria errónea e inoportuna" que socava los serios esfuerzos diplomáticos para poner fin al conflicto. "No se equivoquen, esta resolución es un regalo para Hamás", ha declarado el diplomático estadounidense Morgan Ortagus ante la Asamblea General.

Por otro lado, los ministros de Exteriores del Reino Unido, Francia y Alemania han condenado los ataques israelíes del martes en Doha, que provocó la muerte de cinco miembros del grupo islamista palestino Hamás y un policía catarí, al afirmar que "violan la soberanía de Catar y arriesgan una escalada" del conflicto en Oriente Medio.

En un comunicado difundido por el Foreign Office, los ministros han pedido también el cese de la ofensiva de Israel en Gaza, subrayando que "el objetivo debe ser un alto el fuego inmediato, la puesta en libertad de los rehenes (israelíes) y el acceso seguro y masivo de ayuda humanitaria".

Además, han advertido de que las operaciones del Ejército de Israel en la Franja "están provocando desplazamientos a gran escala, víctimas civiles y destrucción de infraestructura esencial".