La Policía de Chicago no colaborará con el personal militar en patrullas o en la aplicación de la ley de inmigración
- El alcalde ha firmado una orden ejecutiva que instruye a todos los departamentos a no colaborar con el Gobierno federal
- La Administración Trump ha amenazado con una militarización de la ciudad para combatir el crimen
El alcalde de Chicago, Brandon Johnson, ha firmado una orden ejecutiva que instruye a todos los departamentos de la ciudad a no colaborar con el Gobierno federal.
"Hoy firmo una orden ejecutiva que lanzará la iniciativa Protegiendo a Chicago", ha dicho el alcalde demócrata en una rueda de prensa, en la que ha explicado que la medida ordena que "el Departamento de Policía de Chicago no colaborará con el personal militar en patrullas policiales o en la aplicación de la ley de inmigración civil".
Johnson ha respondido así al posible despliegue militar en Chicago con el que ha amenazado recientemente el presidente estadounidense, Donald Trump, a imagen de lo que ha hecho en Washington D.C., también bajo una alcaldesa demócrata. Esta estrategia, no obstante, podría venir acompañada de un aumento de las redadas contra migrantes indocumentados.
"No queremos ver tanques en nuestras calles. No queremos ver familias destrozadas. No queremos que las abuelas sean arrojadas a la parte trasera de furgonetas sin identificar. No queremos ver a los habitantes de Chicago sin hogar acosados o desaparecidos por agentes federales", ha dicho Johnson, que ha añadido que la orden instruye al Departamento de Leyes "a seguir todos y cada uno de los mecanismos legales para responsabilizar a esta administración por violar los derechos de Chicago".
"Si estos demócratas se centraran en combatir la delincuencia en sus propias ciudades en lugar de hacer propaganda para criticar al presidente, sus comunidades serían mucho más seguras", ha dicho, por su parte, la portavoz de la Casa Blanca, Abigail Jackson, en un comunicado.
Trump es "la mayor amenaza para nuestra democracia"
El alcalde ha indicado que esta medida se alinea con los intereses del gobernador de Illinois, el también demócrata J.B. Pritzker, y ha precisado que ha estado en contacto con compañeros demócratas de Los Ángeles para saber qué puede esperar Chicago.
Además de en la capital, el Gobierno de Estados Unidos ya desplegó miles de efectivos de la Guardia Nacional en Los Ángeles durante el estallido de unas protestas contra las redadas migratorias el pasado junio.
Trump es "la mayor amenaza para nuestra democracia que jamás haya experimentado la historia de nuestro país", ha afirmado Johnson en su alocución.
El gobernador de Illinois, cuyo nombre se ha barajado como posible candidato presidencial para 2028, ha dicho que el presidente carece de autoridad legal para desplegar tropas en su estado si no lo solicita el gobernador. Esto difiere de Washington, una ciudad federal cuyo departamento de policía Trump asumió.
Los despliegues anteriores de la Guardia Nacional en Chicago se coordinaron con funcionarios locales. La facultad del presidente para enviar tropas está limitada por la ley, pero no existen restricciones para el despliegue de efectivos federales, como agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).