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El expresidente de Perú Martín Vizcarra ingresa en una cárcel de Lima donde están presos otros tres exmandatarios del país

  • Es un encarcelamiento preventivo por presuntos sobornos cuando fue gobernador regional en Moquegua
  • El juez afirma que es una medida de coerción para someterlo a un proceso penal
La corrupción salpica el pasado y el presente de la presidencia peruana tras la condena al expresidente Vizcarra
RTVE.es

El expresidente de Perú Martín Vizcarra, que ocupó la jefatura del Estado entre 2018 y 2020, ha ingresado este jueves en la cárcel de Barbadillo, situada al este de la capital, Lima. Se prevé que cumpla cinco meses de prisión preventiva ordenada en su contra por presuntos sobornos, cuando fue gobernador regional en Moquegua (2011-2014). El juez Jorge Chávez Tamariz dictó el miércoles prisión para evitar que rehúya una eventual condena de cohecho.

En esta prisión están encarcelados otros tres exmandatarios: Alejandro Toledo, Ollanta Humala y Pedro Castillo. Vizcarra ha sido conducido por la Policía Judicial desde el calabozo de la Corte Superior de Justicia de Lima, en la que pasó la noche, hacia la prisión de Barbadillo, en el distrito limeño de Ate. Fue trasladado en una furgoneta fuertemente resguardada y seguida por medios de prensa. Vizcarra es además el quinto presidente peruano que entra en prisión.

Vizcarra, según la acusación, habría recibido presuntamente 2,3 millones de soles (577.000 euros) de las empresas adjudicatarias de las obras Lomas de Ilo y la ampliación del Hospital de Moquegua. De acuerdo al Ministerio Público, parte del dinero pudo haberlo recibido en 2016, cuando ya era ministro de Transportes y Comunicaciones y vicepresidente de Perú durante el mandato presidencial de Pedro Pablo Kuczynski, al que sucedió en 2018 cuando iniciaron las investigaciones contra PPK, como se le dice al expresidente, y este fue destituido por el Congreso.

En los exteriores de la Corte, desde donde salió la furgoneta con Vizcarra, varios simpatizantes lanzaban consignas de apoyo al exmandatario. Entre estos se encontraba su hermano Mario Vizcarra, quien declaró a la prensa que su familiar "pronto estará en libertad". Además, su hermano ha afirmado que "él está tranquilo porque tiene la conciencia limpia".

Vizcarra denuncia contubernio político

Una vez conocida la medida, el expresidente, que ya se encontraba detenido, difundió a través de la red social TikTok un vídeo pregrabado de dos minutos de duración donde rechazaba la medida.

"Hay un pacto mafioso que está gobernando el Perú desde las sombras y está copando todas las instituciones y poderes del Estado y ahora lo demuestra metiéndose al Poder Judicial", indicó Vizcarra. El exmandatario, según varias encuestas, figuraba entre los primeros en intención de voto para las elecciones de 2026, pese a tener una triple inhabilitación impuesta por el Congreso de la República del Perú.

Recordó que fue destituido en 2020 de la Presidencia de la República por el Parlamento, y en los últimos años el Congreso le ha inhabilitado tres veces. Además, ha criticado que fuese "sacado" del partido Perú Primero que él mismo fundó y que lideraba las encuestas en intención de voto.

Graves sospechas

El magistrado ha afirmado este miércoles que existían pruebas sólidas sobre la comisión de delito por parte del expresidente para dictar su prisión preventiva. El juez ha aclarado que, con su decisión, "no determinó culpabilidad" sobre el delito de cohecho. Antes de conocerse la resolución, Vizcarra declaró ante el juez que seguía confiando en el Poder Judicial, a pesar del "vía crucis" al que se consideraba injustamente sometido.

En ese sentido, ha explicado que se trata de una medida de coerción para someterlo a un proceso penal, en el que se solicita una pena de 15 años de cárcel. Por su parte, el abogado de Vizcarra, Erwin Siccha, se ha quejado de que la resolución emitida inmediatamente después de la audiencia ya estaba "previamente redactada" con su decisión.

"¿Qué riesgo de fuga va a existir si sigue estando presente y sigue acudiendo a todas las citaciones judiciales? ¿Qué más muestra de que el señor presidente se ha acogido a todas las decisiones jurisdiccionales?", ha cuestionado el abogado de Vizcarra.

Otros presidentes

Vizcarra se suma a la lista de expresidentes peruanos condenados y encarcelados: Alejandro Toledo, Ollanta Humala y Pedro Castillo. Los tres cumplen condena en la misma prisión de Barbadillo, donde también estuvo preso el difunto Alberto Fujimori (1990-2000).

Tras un largo proceso de extradición desde Estados Unidos, Toledo, de 79 años, fue condenado en primera instancia en octubre de 2024 a 20 años y 6 meses por colusión y lavado de activos, al haber recibido sobornos por un valor de 35 millones de dólares por parte de la constructora brasileña Odebrecht en la adjudicación de tramos varios de la Carretera Interoceánica. Actualmente, enfrenta desde prisión un segundo juicio por lavado de activos donde la Fiscalía pide una pena de 16 años y 8 meses de cárcel, por supuestamente haber transferido parte de los sobornos de Odebrecht a la empresa Ecoteva, creada en Costa Rica por la suegra del exmandatario, Eva Fernenbug, para adquirir millonarias propiedades inmobiliarias en Perú.

En abril de este año, Humala fue condenado en una sentencia de primera instancia a 15 años de prisión por lavado de activos, al haber recibido aportaciones ilícitas del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez y de Odebrecht para financiar sus campañas electorales de 2006 y 2011, respectivamente. Previamente, el líder del Partido Nacionalista ya había pasado quince meses en prisión preventiva en la cárcel de Barbabillo, ubicada dentro de la sede de la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes) de la Policía Nacional, donde estuvo nueve meses entre 2017 y 2018, tiempo en el que coincidió en la cárcel con Fujimori.

Al mismo tiempo, Humala, de 63 años, tiene un nuevo pedido de la Fiscalía para que se le condene a 35 años de prisión por los presuntos delitos de asociación ilícita para delinquir y lavado de activos, en este caso por la supuesta licitación irregular del Gasoducto Sur Peruano, que ganó Odebrecht. A su vez, Castillo se encuentra en prisión preventiva desde finales de 2022, cuando el 7 de diciembre fue detenido minutos después de protagonizar un fallido intento de golpe de Estado al ver que el Congreso se aprestaba a tramitar una moción de vacancia (destitución presidencial) contra él al aparecer indicios de corrupción en su Gobierno.

Mientras, Kuczynski, de 86 años, estuvo tres años en arresto domiciliario entre 2019 y 2022, y pese a que no tenía ningún impedimento judicial, en junio de este año no se le permitió abordar un avión a Estados Unidos al argumentar que viajaba por un tratamiento médico y para visitar a su esposa. Desde que dejó el poder, Kuczynski ha sido imputado en varios casos, entre ellos presuntos sobornos de Odebrecht encubiertos en forma de consultorías y asesorías, así como por presunto lavado de activos, falsa declaración y fraude procesal, después de que cinco ciudadanos negaran, a fines de 2018, haber entregado aportes económicos a su campaña de 2016.

Si bien no llegó a ser presidenta al perder en la segunda vuelta en tres ocasiones, Keiko Fujimori también ha pasado por prisión preventiva al estar imputada en aportaciones irregulares para sus campañas políticas, mientras que el expresidente Alan García (1985-1990 y 2006-2011) no llegó a la cárcel al suicidarse en 2019 cuando iba a ser detenido por presuntos sobornos.