Libertad provisional para el presunto agresor del vecino de Torre Pacheco
- Era uno de los tres detenidos por la paliza al vecino de Torre Pacheco que continuaba en prisión
- La agresión derivó en una ola de disturbios xenófobos en la localidad murciana
El joven de 19 años que fue detenido el pasado 14 de julio en Errenteria (Gipuzkoa) y que estaba en prisión preventiva en la cárcel de Martutene de San Sebastián, acusado de la agresión a Domingo, un vecino de 68 años de Torre Pacheco, una paliza que desencadenó la ola de disturbios racistas ese mes en el municipio murciano, ha quedado en libertad provisional.
Así lo ha confirmado este miércoles fuentes del Gobierno Vasco, que han precisado que la puesta en libertad del joven se produjo el pasado viernes a últimas horas de la tarde, por orden judicial, y con ciertas medidas cautelares.
En concreto, la jueza de la plaza número 4 del Tribunal de Instancia de San Javier, partido judicial al que pertenece Torre Pacheco, acordó el pasado viernes establecer las medidas cautelares de prohibición de aproximación a menos de 500 metros y comunicación con el perjudicado, la prohibición de acudir o residir en el municipio de Torre-Pacheco, la retirada del pasaporte, la prohibición de salida del territorio nacional y comparecencias semanales para el investigado.
El Ministerio Fiscal, único acusador, no solicitó la ratificación de la prisión provisional inicialmente acordada por el Juzgado número 5 de Donostia-San Sebastián, en funciones de guardia, tras su detención el pasado mes de julio por su presunta relación con la agresión al vecino de Torre Pacheco.
Se le imputa un delito de lesiones
El detenido, ahora puesto en libertad provisional, es un joven, de 19 años, al que se le imputa la posible comisión de un delito de lesiones y que también ha sido condenado a un año de prisión por el intento de robo de un reloj a un octogenario en Torre Pacheco.
El joven, de origen marroquí, fue detenido por la Guardia Civil en Errenteria cuando al parecer trataba de huir a Francia. Era el único que permanecía en prisión de los tres jóvenes que fueron detenidos en relación con la paliza. Los otros dos estaban ya en libertad provisional con medidas cautelares después de que la magistrada de guardia del Tribunal de Instancia de San Javier así lo acordara en aquel momento.
Esta agresión fue el detonante de los violentos disturbios racistas que se registraron durante varios días en ese municipio de Murcia y que se saldaron con 10 detenidos, 140 denunciados y 700 identificados.