Fallece a los 95 años Ion Iliescu, el primer presidente de la Rumanía democrática
- El Gobierno rumano ha anunciado la muerte del que fue el primer jefe de Estado tras la caída de Ceausescu
- Su cuerpo será trasladado al Palacio Presidencial de Bucarest para ser enterrado en un funeral de Estado
El Gobierno de Rumanía ha anunciado el fallecimiento a los 95 años del expresidente Ion Iliescu, el primer jefe de Estado del país balcánico tras la caída del régimen comunista a finales de 1989.
El antiguo dirigente socialdemócrata, presidente de Rumanía en dos mandatos, entre 1990 y 1996, y entre 2000 y 2004, ha muerto a causa de un cáncer de pulmón tras llevar dos meses internado en el Hospital Agrippa Ionescu en Bucarest.
"Con profundo pesar, el Gobierno anuncia el fallecimiento del expresidente de Rumanía Ion Iliescu. El expresidente del Estado rumano falleció hoy, 5 de agosto de 2025, en el Hospital Clínico de Urgencias Agrippa Ionescu", ha anunciado en un comunicado el Ejecutivo de coalición liderado por el conservador Ilie Bolojan.
Funeral de Estado
El cuerpo sin vida de Iliescu será trasladado al Palacio Presidencial de Bucarest, donde se organizará este miércoles la ceremonia de vigilia en el Salón de la Unión. Un día más tarde, el expresidente será enterrado en un funeral de Estado en el cementerio militar Ghencea 3, de Bucarest, sólo en presencia de familiares y personas cercanas.
Además, el próximo 7 de agosto será día de luto nacional, en memoria del expresidente, con la bandera rumana ondeando a media asta en los edificios oficiales. El gobernante del PSD, fundado por Iliescu tras la caída del comunismo, también lo ha homenajeado, calificándolo como una "figura destacada de la historia reciente" de Rumanía.
Así el PSD ha recordado en un mensaje difundido en redes que Iliescu realizó una "contribución importante en momentos decisivos para el destino de los rumanos, como la adhesión a la OTAN y a la Unión Europea".
El propio Bolojan ha señalado en un comunicado que su muerte "marca el final de una etapa significativa en la historia reciente del país, caracterizada por la transición poscomunista y profundas transformaciones en la vida pública". "Ion Iliescu entra ahora en la historia y en su justo análisis. Expreso mis condolencias a su familia, amigos y allegados", ha señalado el primer ministro a través de las redes sociales.
Clave en la transición democrática de Rumanía
liescu fue un hombre clave en la revolución rumana de diciembre de 1989, cuando el régimen del dictador comunista de Nicolae Ceausescu y su familia cayó tras varios días de enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden, con cientos de muertos.
Tras el fusilamiento de Ceausescu y su mujer Elena, el día de Navidad de 1989, el llamado Frente de Salvación Nacional (FSN) asumió el control del país, con Iliescu como el primer presidente elegido democráticamente.
El actual presidente del país, el independiente Nicusor Dan, ha señalado este martes que “la historia juzgará a Ion Iliescu, figura central de la transición de los años 1990". "Es nuestra obligación aclarar los grandes archivos de la época para avanzar con responsabilidad. Que Dios le perdone”, concluye el presidente, vencedor de las elecciones del pasado 18 de mayo.
Figura controvertida
Su figura deja un legado político controvertido que sigue dividiendo a la sociedad rumana y generando encendidos debates. Nacido en 1930 en la localidad de Oltenita, al sur del país, junto al tramo del Danubio que separa Rumanía de Bulgaria, era hijo de un militante comunista clandestino.
Siguiendo la senda de su padre, ingresó en las juventudes comunistas rumanas al final de la II Guerra Mundial en 1945. Tras estudiar Mecánica de Fluidos en la Unión Soviética, regresó a Rumanía y emprendió una destacada carrera en el Partido Comunista, llegando a ser jefe de propaganda y ministro de Juventud.
Su ascenso político se frenó en la década de 1970 debido a su mala relación con el dictador, quien lo relegó a cargos técnicos y posiciones regionales. Durante sus años como miembro del aparato del partido, Iliescu se forjó una reputación de hombre conciliador y racional, lo que más tarde le permitiría ser aceptado como primer líder de la Rumanía democrática.
En los años 1980, estableció contactos con disidentes internos, y su nombre empezó a sonar como posible sustituto de Ceausescu, como promotor de un "comunismo con rostro humano" más flexible.
Su ascenso al poder y las polémicas que le han perseguido
Iliescu alcanzó el poder en medio de la revolución anticomunista de diciembre de 1989, un levantamiento popular reprimido con violencia que culminó con la ejecución de Ceausescu.
El 22 de diciembre, tras la detención del dictador que había huido de Bucarest en helicóptero, Iliescu apareció en televisión llamando a constituir el Frente de Salvación Nacional, que él presidiría y que tomaría el control del país.
Aunque Ceausescu ya estaba bajo custodia militar, más de 800 personas murieron por impactos de bala hasta la ejecución del dictador. Algunos historiadores culpan a Iliescu y al FSN de generar un clima de caos que les permitió afianzarse en el poder y que provocó víctimas en las calles.
De hecho, la Fiscalía militar rumana llegó a acusar a Iliescu de crímenes contra la humanidad en el juicio por las muertes de la Revolución iniciado en noviembre de 2019. Con todo, el FSN permaneció en el poder y convocó las primeras elecciones democráticas en mayo de 1990, en las que Iliescu obtuvo un 85% de los votos.
El episodio más polémico de su gobierno se produjo entre el 13 y 15 de junio de 1990, cuando miles de mineros del Valle del Jiu acudieron a Bucarest para disolver por la fuerza protestas estudiantiles contra el supuesto autoritarismo de Iliescu.
Seis personas murieron y muchas más resultaron heridas antes de que Iliescu agradeciera a los mineros su "misión cumplida" y les pidiera regresar a su región. Por estos hechos, conocidos como la "Mineriada", el expresidente también fue acusado de crímenes contra la humanidad en un proceso separado, aunque nunca llegó a ser condenado.
Iliescu fue reelegido en 1992, pero en 1996 perdió las elecciones frente al profesor Emil Constantinescu, líder de una coalición liberal y de centro-derecha. Reconoció la derrota y pasó a la oposición, hasta regresar al poder en 2000, cuando obtuvo el apoyo de gran parte del espectro político para frenar al ultranacionalista Corneliu Vadim Tudor en segunda vuelta.
La figura de Iliescu, que se retiró de la política en 2005, sigue siendo motivo de controversia en su país, que entró bajo su presidencia en la OTAN en 2004.