Von der Leyen supera la moción de censura presentada por la ultraderecha en el Parlamento Europeo
- La iniciativa fue impulsada por diputados de extrema derecha
- Es la primera vez desde 2014 que un presidente de la Comisión se enfrenta a una moción de este tipo
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El proyecto de Ursula von der Leyen al frente de la Comisión Europea se ha salvado este jueves una moción de censura en el Parlamento Europeo, tal y como apuntaban los pronósticos. Solo 175 parlamentarios han respaldado la medida, mientras que 360 han votado en contra y 18 se han abstenido.
La iniciativa, impulsada por el eurodiputado ultranacionalista rumano Gheorghe Piperea y respaldada inicialmente por casi 80 diputados de extrema derecha, se ha quedado lejos de los votos necesarios de dos tercios del hemiciclo que necesitaba para salir adelante. Los ultras acusaron a la presidenta de socavar la confianza en comunitaria mediante acciones ilegales y criticaron, entre otras cosas, la negativa de la Comisión a revelar los mensajes de texto entre Von der Leyen y el director ejecutivo de la empresa farmacéutica Pfizer durante la pandemia de la COVID-19. También le reprochaba una supuesta injerencia de Bruselas en las elecciones de varios países de la UE o su gestión de los fondos de recuperación pospandemia.
"La toma de decisiones se ha vuelto opaca y discrecional, y genera temores de abuso y corrupción. El coste de la burocracia obsesiva de la Unión Europea, como la lucha contra el cambio climático, ha sido enorme", declaró Piperea ante el parlamento el lunes. Durante el debate sobre su liderazgo, la conservadora alemana defendió su trayectoria en el Parlamento, rechazando las críticas a su gestión de la pandemia y afirmando que su enfoque garantizó la igualdad de acceso a las vacunas en todo el continente.
Los partidos ultraderechistas Patriotas por Europa y la Europa de Naciones Soberanas han votado a favor de la moción de censura. También se han situado de este lado algunos ultraconservadores, una docena de miembros de La Izquierda y buena parte de los diputados no adscritos a ningún grupo.
También han sido llamativas las ausencias a la hora de votar, como la Izquierda o los Verdes, un acto simbólico como protesta contra la presidenta de la Comisión Europa y contra la moción promovida por la ultraderecha. Tampoco han participado en la votación los Hermanos de Italia, quienes habían asegurado que no apoyarían la moción porque supone un rechazo implícito a comisarios de su partido.
Un debate crítico y con negociaciones
En el debate de la moción este lunes, socialistas y liberales se mostraron críticos con la cooperación del PPE con los grupos ultraconservadores y de extrema derecha del primer año de legislatura y advirtieron a la alemana de que no puede dar su apoyo por sentado.
También critican la retirada por parte de Bruselas de una ley para luchar contra el ecopostureo, que rechazaba el bloque más conservador del hemiciclo, pero que ya se estaba negociando. Del mismo modo, juzgan el hecho de que se haya ignorado al Parlamento Europeo en la negociación del fondo europeo de 150.000 millones de euros para financiar compras conjuntas en defensa, un caso que llegará próximamente a los tribunales comunitarios.
Para evitar una abstención, que hubiera sido simbólica y hubiera dañado la imagen de Von der Leyen, los socialistas y liberales han negociado con la presidenta de la Comisión Europea algunas concesiones de cara a la propuesta del presupuesto multianual de la UE, que se dará a conocer el próximo miércoles.
Según fuentes de ambos grupos, los socialdemócratas se han garantizado la pervivencia del Fondo Social Europeo, que corría el riesgo de quedar diluido en un fondo único que agrupaba todos los fondos de cohesión e incluso los agrícolas.
Por su parte, los liberales celebran que vaya a reforzar el vínculo entre el desembolso de fondos europeos y el respeto a los valores básicos de la UE, pero a la vez evitando perjudicar a la sociedad civil.
Pocas posibilidades de tirar el Gobierno
Aunque la moción de censura tenía pocas posibilidades de prosperar, representó un verdadero dolor de cabeza político para Von der Leyen, ya que su Comisión negocia con la administración del presidente estadounidense, Donald Trump, para intentar evitar la imposición de fuertes aranceles estadounidenses a los productos europeos.
Era la primera vez desde 2014 que un presidente de la Comisión se enfrentaba a una moción de este tipo. El entonces presidente Jean-Claude Juncker también sobrevivió a la votación.
