Netanyahu insiste en la idea de desplazar a los palestinos de Gaza junto a Trump, al que propone para el Nobel de la Paz
- Ambos mandatarios han mantenido este lunes una reunión en la Casa Blanca
- Netanyahu ha asegurado que está trabajando con EE.UU. para encontrar países que "den a los palestinos un futuro mejor"
El lunes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha recibido en la Casa Blanca al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. Trump ha anunciado que "Estados Unidos ha programado conversaciones con Irán". Sobre la idea israelí de una posible reubicación de los gazatíes, Trump ha destacado la "gran cooperación" recibida de los países vecinos de Israel.
Al inicio de una cena entre funcionarios estadounidenses e israelíes, Netanyahu ha declarado ante los medios que está trabajando con EE.UU. para encontrar países que "den a los palestinos un futuro mejor".
"Si la gente quiere quedarse, puede quedarse, pero si quieren irse, deberían poder hacerlo", ha añadido. Durante la cena, Trump ha asegurado que Hamás "quiere un alto el fuego” en Gaza: “Quieren reunirse y quieren este alto el fuego”, ha asegurado.
Netanyahu afirma que hará la paz con los palestinos "que no quieran destruirlo"
Al ser preguntado a Trump sobre la posibilidad de una solución de dos Estados en Oriente Medio, el mandatario ha respondido: "No lo sé", remitiendo la cuestión a Netanyahu, quien ha agregado que Israel hará la paz con los vecinos palestinos "que no quieran destruirlo", aunque ha subrayado que "el poder soberano de seguridad siempre permanecerá en nuestras manos".
Antes del encuentro, Netanyahu ha sostenido reuniones por separado en la Casa Blair, residencia oficial para mandatarios extranjeros, con el secretario de Estado, Marco Rubio, y con el enviado especial de Trump para Oriente Medio, Steve Witkoff.
Mientras el primer ministro llegaba a Washington, un pequeño grupo de manifestantes se ha congregado fuera del perímetro de seguridad con banderas palestinas y pancartas que lo acusaban de cometer un genocidio en Gaza.
Manifestantes protestan por la visita del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a Washington. JULIA DEMAREE NIKHINSON / AP
Trump espera "no tener que realizar otro ataque contra Irán"
Se trata del tercer encuentro cara a cara entre Trump y Netanyahu desde que el presidente regresó al cargo en enero, poco más de dos semanas después de que Trump ordenara bombardear sitios nucleares iraníes en apoyo a ataques aéreos israelíes.
Posteriormente, el mandatario estadounidense ayudó a negociar una tregua en la guerra de 12 días entre Israel e Irán. Sobre este tema, Trump ha declarado que espera "no tener que realizar otro ataque contra Irán", expresando su esperanza de que la guerra entre Israel e Irán "haya terminado".
Además, el magnate ha manifestado que le gustaría levantar las sanciones contra Irán "en el momento adecuado", señalando: "Me encantaría poder, en el momento adecuado, levantar esas sanciones, darles una oportunidad para reconstruirse, porque me gustaría ver a Irán reconstruirse de manera pacífica, y no andar diciendo ‘muerte a América’, ‘muerte a los Estados Unidos’, ‘muerte a Israel’, como solían hacer".
El enviado especial Steve Witkoff ha confirmado que la reunión con Irán se realizará "en la próxima semana aproximadamente". El mandatario republicano lleva días asegurando que Irán está buscando retomar las conversaciones con la Casa Blanca.
Sobre este asunto, Netanyahu ha vuelto a celebrar los ataques estadounidenses sobre el suelo iraní, afirmando que lograron "extirpar" dos "tumores", haciendo referencia a las armas neceares y misiles balísticos. Ha advertido de que pueden volver a aparecer.
Negociaciones para una tregua en Gaza
Ambos mandatarios se reúnen en Washington, mientras funcionarios israelíes mantienen negociaciones indirectas con Hamás en Catar con el objetivo de asegurar un alto el fuego en Gaza y un acuerdo para la liberación de rehenes, mediado por Estados Unidos.
La visita de Netanyahu a Washington sigue a la predicción de Trump, justo antes del encuentro, de que un acuerdo podría alcanzarse esta misma semana. Antes de llegar a Washington, el líder israelí ha indicado que sus conversaciones con Trump podrían "ayudar a impulsar las negociaciones".
La propuesta sobre la mesa, diseñada por Witkoff, contempla una tregua de 60 días en la ofensiva israelí, durante la cual Hamás liberaría a 10 rehenes vivos y devolvería a 18 cadáveres que permanecen en Gaza, a cambio de prisioneros palestinos en cárceles israelíes, cuyo número varía según los cautivos liberados.
De acuerdo con estimaciones de las autoridades israelíes, en la Franja de Gaza quedan alrededor de 50 rehenes, de los cuales al menos 20 seguirían con vida. Israel ya habría aceptado las condiciones de esta tregua, mientras que los islamistas palestinos han planteado algunas enmiendas que el Gobierno de Netanyahu considera "inaceptables".
Las posturas continúan siendo divergentes. Mientras que Israel insiste en que el fin de la guerra debe incluir la desaparición de Hamás, y ha propuesto confinar a la población gazatí en una ciudad del sur del enclave, los islamistas exigen la retirada total de las fuerzas israelíes de Gaza.
Netanyahu también ha afirmado este lunes que planea viajar a Nueva York, a pesar de que Zohran Mamdani, candidato demócrata a la Alcaldía, prometió detenerlo por una orden del Tribunal Penal Internacional (TPI). Netanyahu ha calificado la amenaza como "ridícula", asegurando que irá en 2026, aunque se espera que hable ante la ONU en septiembre.
Nueva nominación de Trump al Nobel de la Paz
Otro de los momentos que ha dejado la reunión entre ambos mandatarios ha sido la propuesta de Netanyahu de proponer a Trump para recibir el Premio Nobel de la Paz. El primer ministro israelí ha destacado los esfuerzos del presidente estadounidense por promover la paz "en muchos países, pero especialmente en Oriente Medio". "Es bien merecido y deberías recibirlo", ha afirmado. Un gesto que Trump ha agradecido: "Viniendo de ti, es muy significativo".
También es la tercera vez que Trump es nominado para el Nobel de la Paz en 2025, tras candidaturas previas presentadas por el Gobierno pakistaní y el congresista estadounidense Buddy Carter, en reconocimiento a la tregua que impulsó en varios conflictos internacionales.
Trump ha expresado en varias ocasiones su deseo de obtener este premio, asegurando que "lo merece tanto o más que Barack Obama", y ha resaltado su papel mediador en conflictos como los de Israel e Irán, India y Pakistán, la República Democrática del Congo y Ruanda, y entre Egipto y Etiopía.