El OIEA alerta ante la ONU que "nadie está en capacidad" de confirmar los daños a instalaciones nucleares de Irán
- La intervención de Grossi se ha producido en una sesión de emergencia solicitada por Irán tras los bombardeos
- Estados Unidos ataca Irán, sigue la última hora en directo
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El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, ha advertido ante el Consejo de Seguridad de la ONU que "nadie, ni siquiera el OIEA, está en capacidad de confirmar los daños subterráneos" sufridos en Fordow, la planta principal de enriquecimiento de uranio en Irán atacada por Estados Unidos este domingo.
La intervención de Grossi se ha producido en una sesión de emergencia solicitada por Irán tras los bombardeos estadounidenses realizados contra tres instalaciones nucleares iraníes: Fordow, Natanz e Isfahán. Según el Pentágono, el ataque ha incluido bombarderos B-2 con municiones anti-búnker, así como el lanzamiento de misiles Tomahawk desde submarinos.
Grossi ha confirmado la presencia de "grietas visibles" en Fordow, compatibles con el tipo de armamento usado, pero ha insistido en que "no es posible evaluar los daños reales en el subsuelo". En el caso de Isfahán, el OIEA ha verificado que "fueron alcanzados los accesos a túneles de almacenamiento de material enriquecido". También se han registrado impactos en la planta de Natanz, aunque sin detalles concretos.
Irán ha notificado al OIEA que "no hay aumento de radiación exterior" en ninguna de las instalaciones atacadas, según ha aseverado el organismo.
"Estas acciones nunca deberían suceder"
Sin nombrar directamente a Estados Unidos, Grossi ha calificado los ataques a sitios nucleares como "acciones que nunca deberían suceder", advirtiendo que pueden causar "escapes radiactivos con graves consecuencias". Ha alertado, además, de que la actual escalada militar "pone en peligro vidas humanas y bloquea cualquier solución diplomática".
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha intervenido en la sesión y ha pedido a todos los Estados actuar "conforme a la Carta de Naciones Unidas y el derecho internacional". Aunque también ha evitado mencionar a EE.UU., ha sido más explícito con Irán al recordarle su obligación de cumplir el Tratado de No Proliferación.
Guterres ha destacado que los pueblos de Oriente Medio "no pueden soportar otro ciclo de destrucción" y ha alertado del riesgo de una "trampa de represalias tras represalias" que podría desencadenar una guerra mayor. "La paz no se puede imponer; hay que elegirla”, ha concluido en su intervención.
China, Rusia y Pakistán piden un alto el fuego
En paralelo, China, Rusia y Pakistán —principales aliados de Irán en el Consejo de Seguridad— han presentado una propuesta conjunta de resolución que exige "un alto el fuego inmediato e incondicional" entre Irán, Israel y EE.UU. La iniciativa, aunque diplomática en su lenguaje, tiene pocas posibilidades de prosperar debido al derecho de veto estadounidense.
El embajador chino, Fu Cong, y su homólogo ruso, Vasili Nebenzia, han condenado sin matices los bombardeos. Este último ha denunciado el "cinismo" de los países que "hablan de negociar mientras lanzan bombas de alto calibre sobre instalaciones nucleares".
