Asesinado a tiros en Costa Rica el opositor nicaragüense Roberto Samcam, crítico con el Gobierno de Ortega
- La oposición ha responsabilizado a "la dictadura". En 2023 recibió la nacionalidad española tras perder la nicaragüense
- Un grupo de 54 exiliados han pedido protección internacional tras el asesinato
La dirección de esta página ha sido copiada en su portapapeles
El opositor nicaragüense Roberto Samcan, crítico con el Gobierno del presidente Daniel Ortega, ha sido asesinado a tiros este jueves a la salida de su domicilio en la capital de Costa Rica, San José. Samcam, mayor retirado del Ejército, recibió en 2023 la nacionalidad española.
El Organismo de Investigación Judicial de Costa Rica (OIJ), que está investigando el atentado, ha señalado que el asesinato se cometió en el cantón de Moravia, cerca de las 07:30 hora local (13:30 GMT), después de que un hombre entrase en el domicilio de Samcam y, "sin mediar palabra", disparase contra el político "en múltiples ocasiones, logrando impactarlo en el tórax y extremidades".
Los agentes judiciales se trasladaron al lugar de los hechos para realizar el levantamiento del cuerpo del fallecido, el cual será remitido a la Morgue Judicial para realizar la respectiva autopsia, según ha indicado la OIJ, que recogió en el sitio ocho casquillos de un arma de nueve milímetros.
"Los compañeros aún se encuentran trabajando en la escena; el caso aún continúa en investigación para esclarecer los hechos", ha explicado el organismo.
Por su parte, el movimiento político opositor nicaragüense Unión Democrática Renovadora (Unamos) ha responsabilizado al Gobierno. Unamos ha acusado "directamente al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo de este cobarde asesinato, del que habrán de responder frente a la justicia en un tiempo cercano".
"Desde su exilio en Costa Rica, Roberto Samcam denunció la represión en Nicaragua", ha dicho Unamos, que espera que las autoridades costarricenses "lleguen al fondo del crimen, identifiquen a los criminales y que estos sean castigados".
La oposición habla de "sicarios"
Unidad Nacional ha comentado que "esta acción criminal de la dictadura de los Ortega Murillo confirma que el Estado de Nicaragua está actuando mediante sicarios en Costa Rica, tal y como lo demuestran otros atentados ocurridos en el pasado reciente que ponen en evidencia el funcionamiento de células de espionaje y sicariato del régimen orteguista en suelo costarricense"
En tanto, la opositora Concertación Demócratica Nicaragüense (CDN) ha condenado "la nueva ejecución trasnacional" y también ha señalado a la "dictadura Ortega Murillo" de ese crimen, como parte de su "plan de persecución transnacional contra las voces de la oposición nicaragüense".
"Hacemos un llamado a las autoridades costarricenses para investigar a fondo la ejecución de este nuevo crimen en su territorio. Demandamos la captura de los sicarios y el procesamiento de los autores intelectuales", ha pedido CDN.
"Costa Rica, como Estado parte del Estatuto de Roma, puede denunciar ante la Corte Penal Internacional a los dictadores nicaragüenses y demás coautores de estos crímenes de lesa humanidad cometidos en su territorio", ha añadido.
Exiliados nicaragüenses piden protección internacional
Tras el asesinato, al menos 54 nicaragüenses exiliados, en su mayoría desnacionalizados y críticos con el Gobierno de Nicaragua, han demanado este jueves protección internacional "frente a la represión del ´régimen" de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
En un comunicado titulado "Crímenes sin fronteras: exigimos justicia y protección internacional frente a la represión del régimen Ortega-Murillo", ese grupo de nicaragüenses, entre ellos la escritora Gioconda Belli, ha denunciado "con profunda indignación y dolor, el asesinato a mansalva de nuestro amigo".
"El crimen fue cometido con premeditación, alevosía y ventaja, privándonos de un ser humano íntegro, comprometido con la verdad y la justicia", ha señalado el texto de los exiliados, entre los que se encuentran la histórica exguerrillera Dora María Téllez y el periodista Carlos Fernando Chamorro.
Roberto y su familia contaban con protección internacional en Costa Rica desde 2018, país en el que residía en condición de refugio. "Ya en el exilio, fue alcanzado por la represión transnacional el 15 de febrero de 2023, cuando el régimen de Ortega le despojó de su nacionalidad nicaragüense. Posteriormente, fue nacionalizado por el Estado español", ha explicado el grupo.
"Roberto era nicaragüense de nacimiento, español por ley y refugiado protegido por el derecho internacional. Su historia refleja la persecución que sufrimos quienes hemos sido forzados al exilio y despojados de nuestra identidad jurídica", han señalado los exiliados, que han exigido "protección efectiva y acompañamiento inmediato" para la familia del fallecido.
