Enlaces accesibilidad

Pódcast 'Diario de Ucrania' | Alexandra Polivanova, Memorial: "Si vuelvo a Rusia podrían detenerme"

Promoción de 'Diario de Ucrania' de RNE.  Imagen de una sala vista a través de un cristal roto, con personas con mascarillas y una diana con la bandera ucraniana.
SARA BLANCO
  • Facebook
  • X
  • Bluesky
  • WhatsApp
  • La dirección de esta página ha sido copiada en su portapapeles
  • El contenido ha sido guardado en su lista

Han pasado ya casi cuatro años desde que la Corte Suprema de Rusia cerrase Memorial, una organización que pretendía documentar la historia de represión política y violaciones de Derechos Humanos de la Unión Soviética. "En aquel momento no sabíamos que Rusia realmente planeaba bombardear Kiev y organizar esta invasión, pero ahora podemos ver que estos dos hechos estaban conectados", explica Alexandra Polivanova, representante de Memorial, al 'Diario de Ucrania' en un encuentro organizado por el CIDOB y la fundación Friedrich-Ebert-Stiftung en Madrid.

Polivanova tampoco imaginaba que registrarían su casa, que recibiría un Premio Nobel de la Paz y acabaría en el exilio. Y que aún así, seguirían trabajando. Desde 1987, año en el que se fundó, sus activistas, disidentes y supervivientes, contribuyen a crear un archivo y un museo. Su labor sigue ahora en parte fuera de Rusia. "En 2023, 15 organizaciones de Memorial de Rusia, Ucrania, Alemania, Italia, Francia, Polonia, República Checa, Israel... crearon otra red, la Asociación Memorial International. Nos permite continuar de alguna manera nuestro trabajo. Memorial se ha hecho más internacional pero nuestros objetivos siguen en Rusia, dentro del país, en sus archivos, en la sociedad, en la memoria", dice.

El Tribunal Supremo cerró Memorial por no incluir el indicativo de "agente extranjero" en sus publicaciones, estatus que había recibido en 2016 por estar financiada con dinero extranjero. El Gobierno de Putin ha etiquetado como "agente extranjero" y "organización no deseada" a empresas y particulares y está castigado colaborar con ellas. "Muchos activistas siguen dentro de Rusia, pero es peligroso para los profesores o los padres colaborar con Memorial. Los que colaboraron con nosotros hace unos años no hablan de ello, están bien si se callan y mantienen un perfil bajo".

Ante la imposibilidad de reunirse como antes en eventos que conectaban a mucha gente, ahora se hacen visitas guiadas en las que hablan de historia. "De la historia soviética, la topografía del terror... El año pasado nuestros compañeros tuvieron mucha gente. No quiero dar la cifra por razones de seguridad, pero organizaron muchos tours en distintas ciudades. Es la única opción que hay de conocer gente, así que tienen mucho éxito ahora mismo".

En el Centro Memorial de Derechos Humanos siguen haciendo listas de presos políticos y de los prisioneros ucranianos en los territorios ocupados que están en cárceles rusas. "No es tan fácil encontrarlos a todos. Hay prisiones secretas que no están abiertas a los abogados, familias, defensores de Derechos Humanos, así que no sabemos dónde están... A veces podemos imaginarlo, pero no es una información pública", cuenta. También siguen buscando en la historia, en su pasado, tan fuertemente conectado con el presente, con las narrativas que Putin utiliza para justificar la guerra en Ucrania. "No es solo una cuestión de interpretación. Utilizan muchos datos falsos, mucha manipulación y desinformación".

"No quiero ir a Rusia, tengo miedo"

Pero hay muchas cosas de las que hacía Memorial que ya no son posibles: proyectos educativos, sociales, exposiciones, eventos... "Uno de los proyectos más importantes era un concurso escolar sobre historia. Los niños de distintas partes de Rusia participaban en una investigación sobre la historia de la Unión Soviética, de su familia, la historia local o de su región, sobre la opresión, la II Guerra Mundial... pero sin manipulaciones oficiales. Recibíamos más de 3.000 ensayos. En primavera o verano 50 de estos niños venían a Moscú y organizábamos eventos, había una ceremonia, reuniones... ", recuerda.

Varios de sus compañeros están detenidos. En su caso, la investigación sigue abierta, pero podrían cerrarla en cualquier momento. "Pueden decir que la investigación ha terminado el mismo día que llegue a Rusia. No quiero ir a Rusia, tengo miedo. Y es triste porque mi madre y mi abuela están allí. No sé si volveré a verlas. Con mi madre es más fácil pero mi abuela tiene 92 años, no está claro que podamos vernos".

El Premio Nobel de la Paz les ayudó a que les conociera el resto del mundo. "Ayudó mucho con la visibilidad de la lucha de Rusia. No es una gran lucha, pero hay fuerza dentro del país, hay una sociedad civil, hay activistas que están intentando ayudar a Ucrania para ganar, estamos trabajando mucho en ello". Y así, se despide.

'Diario de Ucrania' es un pódcast en el que encontrarás el contexto necesario para entender lo que está pasando en la guerra tras la invasión rusa. En cada edición escuchamos a analistas, militares, periodistas, trabajadores humanitarios y a los ciudadanos ucranianos y rusos que sufren en primera persona este conflicto.