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Bolsonaro admite que buscó "alternativas" tras ser derrotado por Lula en 2022 pero niega un golpe

  • El expresidente brasileño ha sido interrogado este martes ante la Corte Suprema
  • Bolsonaro también ha negado haber discutido declarar el estado de sitio
El expresidente brasileño Jair Bolsonaro durante su comparecencia ante la Corte Suprema
El expresidente brasileño Jair Bolsonaro durante su comparecencia ante la Corte Suprema EUROPA PRESS/Fellipe Sampaio
RTVE.es/AGENCIAS

El expresidente brasileño Jair Bolsonaro ha admitido este martes ante la Corte Suprema que pensó en "alternativas" tras ser derrotado en las elecciones de 2022 frente al actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva, pero ha negado haber intentado un golpe de Estado.

"Discutimos posibilidades, alternativas, siempre dentro de la Constitución", pero finalmente "abandonamos cualquier posibilidad" y "enfrentamos el ocaso de nuestro Gobierno", ha declarado Bolsonaro, que ha sido interrogado en calidad de reo durante algo más de dos horas.

El líder de la ultraderecha brasileña está acusado de haber conspirado para impedir la investidura de Lula tras los comicios de 2022, una trama que según la Fiscalía llevó a los sucesos del 8 de enero de 2023, cuando miles de bolsonaristas asaltaron las sedes de los tres poderes del Estado en un intento por llevar a las Fuerzas Armadas a derrocar al nuevo Gobierno, pero no encontraron eco en el generalato.

Pese a esa manifiesta intención, Bolsonaro negó ante los jueces que esa acción haya supuesto un intento de golpe. "No hay un golpe sin liderazgos, sin financiación y con unos pocos miles de personas desarmadas", ha dicho.

Bolsonaro ha recordado que ese mismo día, desde Estados Unidos, adonde había viajado a fin de no entregarle la banda presidencial a Lula, manifestó su "repudio" frente a esa violencia, que consideró propia "de la izquierda" y opuesta a los valores conservadores que profesa.

Niega que haya discutido declarar el estado de sitio

Algunos testigos del proceso, incluidos jefes militares de la época, han declarado que Bolsonaro discutió hasta la posibilidad de decretar un estado de sitio, anular las elecciones e intervenir la justicia electoral, a fin de permanecer en el poder.

El exmandatario, siempre tranquilo durante el interrogatorio, ha admitido que tras los comicios se reunió con los comandantes militares, pero ha asegurado que solo discutieron las posibles "alternativas" que daba la Constitución en caso de un eventual fraude, que no fue comprobado.

"El sentimiento de todo el mundo era de que ya no había nada que hacer" y que "no había clima ni oportunidad para hacer cualquier cosa", ha manifestado.

Bolsonaro ha dicho, además, que para declarar el país en estado de sitio son necesarios diversos pasos previstos claramente en la Constitución "que no se dieron" por parte de su Gobierno. "En ningún momento siquiera pensamos en hacer algo en desacato de la ley y la Constitución", ha señalado.

Sobre sus duros discursos contra las instituciones, a las que desacreditó en forma constante durante el proceso electoral de 2022, se ha justificado con su "explosivo temperamento", su propensión a "insultar" y "decir palabrotas", y hasta ha pedido "disculpas" a las autoridades que "se hayan sentido ofendidas".

La campaña contra el sistema electoral, pura "retórica"

En los ataques a las instituciones, el principal blanco fue el sistema de votación electrónica usado en el país, al que llegó a descalificar en una reunión con embajadores extranjeros antes de las elecciones. Sin embargo, eso era solo "retórica", según ha dicho este martes ante los jueces.

"Mi retórica siempre fue parecida" y "la desconfianza es privativa mía", ha declarado Bolsonaro, quien ha sostenido que durante las tres décadas en que ejerció como diputado siempre intentó promover el voto impreso.

Bolsonario, en cualquier caso, ha admitido que no podría probar que el sistema electrónico favorece los fraudes, pero ha sostenido que su intención era "auxiliar al tribunal electoral, para que las elecciones fueran lo más transparente posible" y que no hubiera dudas como las que él mismo tiene hasta hoy.

Exministro dice que alertó a Bolsonaro sobre la "gravedad" de un estado de sitio

El exministro de Defensa de Brasil Paulo Sergio Nogueira también ha sido interrogado este martes ante la Corte Suprema, donde ha dicho que alertó a Bolsonaro sobre la "gravedad" de la posibilidad de declarar el 'estado de sitio' en un intento de desconocer su derrota en las elecciones.

Nogueira ha admitido que conversó con el jefe de Estado sobre las graves consecuencias tras una reunión en diciembre de 2022 en el Palacio de la Alvorada, la residencia oficial de la Presidencia, en la que el jefe de Estado dijo que estudiaba alguna alternativa para desconocer la victoria de Lula por considerar que había sido fraudulenta.

Según Nogueira, durante la reunión el líder ultraderechista exhibió en un proyector la lista de "motivos" que le permitirían declarar el estado de emergencia. "Cuando concluyó la reunión me acerqué al Presidente junto con Freire Gomes (el entonces comandante del Ejército general Marco Antonio Freire Gomes) y lo alerté sobre la seriedad, la gravedad, de que estuviese pensando en un estado de defensa o en un estado de sitio", ha afirmado.

La Primera Sala de la Corte Suprema, responsable por el juicio, ha concluido este martes, en solo dos de los cinco días previstos, el interrogatorio de los ocho acusados de golpismo en esta fase del proceso. Su próximo paso será consultar a la Fiscalía y a los abogados de los acusados si requieren de nuevas diligencias, que incluso podrían incluir posibles careos entre los propios acusados o con algunos de los testigos que han declarado.