Starmer anuncia el rearme del Reino Unido ante la amenaza "más grave e inmediata" desde la Guerra Fría
- El país construirá 12 submarinos nucleares de ataque y seis fábricas de municiones
- El primer ministro busca ser una nación "preparada para el combate" y "equipada para las próximas décadas"
El primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer, ha anunciado su plan para rearmar el país frente a lo que considera la amenaza "más grave, más inmediata y más impredecible" desde la Guerra Fría, representada en particular por Rusia. El líder laborista prevé aumentar el gasto militar del 2,3% al 2,5% del PIB en 2027 y planea invertir 15.000 millones de libras (unos 1.800 millones de euros) en armamento nuclear.
Starmer ha anunciado la construcción de 12 submarinos nucleares de ataque y seis fábricas de municiones y ha dicho que su Ejército se prepara para un posible conflicto armado. "Nos enfrentamos a una guerra en Europa, a nuevos riesgos nucleares, a ciberataques diarios, a la creciente agresión rusa en nuestras aguas, que amenaza nuestro espacio aéreo", ha explicado durante su viaje a Glasgow (Escocia) el primer ministro, que busca que su país una nación "preparada para el combate" y "equipada para las próximas décadas".
En el marco de la denominada Revisión Estratégica de Defensa —encargada por el Gobierno a expertos en el ámbito— el primer ministro ha situado "la preparación para la guerra como el objetivo central" de las fuerzas armadas británicas. Asimismo, Starmer ha adelantado que la inversión de 15.000 millones en su programa de cabezas nucleares forma parte del "refuerzo" de su "disuasión nuclear como garante último" de la seguridad y protección del Reino Unido.
Aumento de municiones y nuevos submarinos nucleares
"Todos deben sentirse seguros y protegidos en casa y es por eso que la seguridad es la base de mi plan de cambio. Mi Gobierno está realizando una inversión seria y a largo plazo en nuestras fuerzas armadas, creando miles de puestos de trabajo y apoyando a los trabajadores de todo el país", ha dicho el primer ministro en una publicación en X, en referencia a que las seis nuevas fábricas crearán, según el Gobierno, unos 1.000 empleos. El presupuesto destinado a municiones durante esta legislatura ascenderá a 6.000 millones de libras.
Además, los 12 submarinos de propulsión nuclear anunciados por el Ejecutivo —en el marco de la alianza militar AUKUS con Estados Unidos y Australia— sustituirán a la actual flota británica, que consta de siete submarinos, para finales de la década de 2030.
Starmer ha recordado que su intención es elevar el gasto en defensa al 3% del PIB durante la próxima legislatura (a partir de 2029), aunque no ha hablado de fechas concretas.
Críticas de los nacionalistas escoceses y de movimientos pacifistas
El plan de Starmer ha generado críticas del Partido Nacional Escocés (SNP), que reprocha que haya tomado esta decisión en un contexto de recortes sociales. El portavoz de Economía del SNP en el Parlamento, Dave Doogan, ha acusado a Starmer de "robar" a los pensionistas por haber eliminado el subsidio energético invernal, que afecta a unas 900.000 personas en Escocia. El Gobierno británico anunció en marzo su intención de aumentar el presupuesto en defensa, pero adelantó que para ello reduciría el gasto en ayudas sociales ante la desaceleración económica que sufre el país.
El movimiento pacifista Scottish Campaign for Nuclear Disarmament (Scottish CND) ha criticado el refuerzo del programa de submarinos Trident, y ha alertado de que "se encuentran miles de millones para máquinas de matar, mientras nuestra sociedad se desmorona".
El grupo Glasgow Stop the War ha calificado como una "auténtica vergüenza" el aumento del gasto militar. "Cada centavo gastado en defensa es un centavo que se niega a destinar a servicios públicos. Starmer pretende aumentar el gasto militar en la mayor cantidad desde la Guerra Fría: la friolera de 6000 millones de libras al año. Una auténtica vergüenza", aseguran en una publicación en X.
Antes de dar a conocer su plan, Starmer, ha dicho a Radio 4 de la BBC que confía en que no sea necesario enviar en el futuro tropas del Reino Unido a la Europa continental ante una amenaza rusa. "Espero que no y, para asegurarnos de que no sea así, debemos prepararnos", porque el Reino Unido "no puede ignorar la amenaza que representa Rusia". "Rusia ha demostrado en las últimas semanas que no se toma en serio la paz, y tenemos que estar preparados", ha insistido.
Aunque el Reino Unido ha reducido su presupuesto militar en los últimos años, sigue siendo una de las principales potencias militares de Europa. Sin embargo, con 70.860 soldados a tiempo completo, su Ejército es el más pequeño desde la era napoleónica.