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Una elección a cara o cruz: México renueva su poder judicial entre las sombras de la polémica

  • La histórica elección judicial que se celebra este domingo se ha visto ensombrecida por denuncias ciudadanas
  • Entre las listas hay candidatos vinculados a partidos políticos o acusados de agresiones sexuales
Casi cien millones de mexicanos están llamados a elegir a sus jueces
JOSÉ A. GUARDIOLA ( CORRESPONSAL DE TVE EN MÉXICO)
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Mariana Merino avanza por un parque al encuentro del equipo de RTVE en México. Es un día soleado. Saluda con el protocolo típico de aquí (espero que estés bien, ojalá estés disfrutando México…) y después del ritual se lanza a confesarnos la pasión que siente por el mundo del derecho y los pasillos de los tribunales. Tan es así, que en su vídeo de presentación en redes sociales hizo un guiño sobre el amor de su vida (un edificio, el de la Corte Suprema de Justicia) y recibió burlas y desprecio de miles de personas. Mariana Merino aspira a ser magistrada de distrito en Ciudad de México.

Silvia Delgado es abogada, quiere ser jueza penal, pero no se parece en nada a Mariana Merino. La organización defensorxs advierte que en 2016 formó parte de la defensa de Joaquín Guzmán Loera, más conocido como el Chapo Guzmán, líder del cartel de Sinaloa y actualmente detenido en Estados Unidos. Silvia Delgado era el enlace directo entre el Chapo y el resto de sus abogados.

Hizo su máster en la Universidad de Durango. Y aunque no hay una relación causa-efecto, Durango es el único estado en el que todos los poderes postulantes se han puesto de acuerdo para presentar a los mismos 49 candidatos, de modo que ya están elegidos sin necesidad del voto popular.

Mariana y Silvia simbolizan las virtudes y defectos de este complejísimo proceso electoral que (entre 2025 y 2027) renovará a todo el poder judicial de México.

Entre los más de 7.000 candidatos (entre cargos federales y locales) hay muchísimas marianas, personas que creen en la aplicación de una justicia independiente, pero también se han colado unas cuantas decenas de silvias.

La sombra del narcotráfico amenaza las elecciones del Poder Judicial de México

Candidatos acusados de agresiones sexuales o vinculados a partidos políticos

En las listas, supervisadas por comités de evaluación miopes, se encuentran candidatos vinculados a partidos políticos, a la Iglesia evangélica… O acusados de agresiones sexuales o intento de feminicidio. Y a eso hay que añadir que en parte del territorio mexicano es el crimen organizado quien autoriza o no la presentación de un candidato. Nada más goloso para el narco que contar con un juez afín.

Esos son algunos de los riesgos, aunque también es cierto que el experimento es relevante porque es la primera vez en la historia en que un país concede al pueblo soberano el derecho de elegir a sus juzgadores. La apuesta es arriesgada. Casi a cara o cruz.

Unas elecciones históricas

Por primera vez en la historia, los jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia serán elegidos por los ciudadanos, una práctica que está en vigor en Bolivia o Paraguay, aunque con diferencias.

Esta elección judicial fue gestada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, que logró aprobar la iniciativa en la Cámara de Diputados en septiembre de 2024, justo antes de ceder el poder a Claudia Sheinbaum.

Sus defensores creen que estas elecciones conceden la oportunidad de devolver el poder al pueblo, pero los detractores advierten de que puede abrir la puerta a la politización de la Justicia.