India suspende los visados a los paquistaníes en plena crisis diplomática y les da 72 horas para abandonar el país
- La crisis comenzó con el atentado en Cachemira, que ha dejado 28 muertos, la mayoría indios
- En respuesta, Pakistán ha suspendido todo el comercio con India


El ministerio de Asuntos Exteriores de la India ha anunciado este jueves la suspensión de todos los visados a nacionales paquistaníes. El Gobierno indio les da 72 horas para regresar a su país, excepto a los que tengan un visado por motivos médicos, que dispondrán de cinco días. Sucede en plena crisis diplomática, que comenzó por el atentado a turistas ocurrido el pasado martes en la Cachemira india, que dejó 28 muertos.
Un soldado indio ha muerto en un enfrentamiento contra supuestos insurgentes en la Cachemira controlada por la India. "Hoy se lanzó una operación conjunta con la Policía de Jammu y Cachemira en las zonas de Basantgarh y Udhampur. Se estableció contacto y se produjo un feroz tiroteo", ha dicho el XVI Cuerpo del Ejército indio en X.
El primer ministro de la India, Narendra Modi, ha afirmado que "la India identificará, rastreará y castigará a cada terrorista y a quienes los apoyan". "Los perseguiremos hasta los confines de la tierra. El espíritu de la India nunca será quebrado por el terrorismo. El terrorismo no quedará impune", ha señalado en su primera intervención pública tras el atentado.
La India ha convocado a todas las formaciones políticas del país a una reunión este jueves para discutir la crisis. El Gobierno del país, liderado por el Bharatiya Janata Party (BJP), no se ha pronunciado hasta el momento sobre el encuentro. Mallikarjun Kharge, el líder del principal partido de la oposición, Partido del Congreso (INC), llamó el pasado miércoles a la celebración de la reunión ya que, dice, "esta situación demanda unidad y no política".
Según han contado fuentes del Gobierno al medio The Hindu, el ministro del Interior, Amit Shah, y el responsable de la cartera de Defensa, Rajnath Singh están contactando a los líderes del resto de partidos políticos para convocarlos a la reunión.
Otras represalias de la India
Nueva Delhi, que ha culpado a Islamabad de haber estado implicado en el atentado y ha afirmado que el ataque tenía claros indicios transfronterizos con Pakistán, adoptó el miércoles pasado varias medidas a modo de represalia.
El paso fronterizo de Attari, único cruce terrestre oficial entre los dos países, se ha cerrado. También se ha expulsado a varios diplomáticos paquistaníes. Se ha decretado que los asesores de Defensa, Militares, Navales y Aéreos de la Alta Comisión de Pakistán en la capital india deberán abandonar el país en el plazo de una semana y la cuenta de X del gobierno paquistaní ha sido bloqueada en India.
También se ha suspendido el Tratado de las Aguas del Indo. El acuerdo regula el uso de las aguas de varios ríos transfronterizos entre la India y Pakistán, el más importante de los cuales es el Indo. Es considerado favorable a Pakistán y su suspensión podría afectar de forma negativa a los agricultores del país.
A su vez, la Federación de Trabajadores del Cine de la India ha anunciado una prohibición total de artistas paquistaníes. La FWICE (por sus siglas en inglés), es la principal organización que representa a los empleados de Bollywood, la industria cinematográfica india que es, además, según Statista, la que más películas produce al año y la segunda en cantidad de entradas vendidas. La entidad ha advertido a sus miembros y asociaciones afiliadas que cualquier cooperación con personal paquistaní acarreará sanciones disciplinarias.
Respuesta de Pakistán
Islamabad ha negado estar implicado en el ataque. El Comité de Seguridad Nacional (NSC) de Pakistán se ha reunido este jueves con el objetivo de evaluar una respuesta a las medidas adoptadas por la India.
Pakistán ha anunciado la suspensión de todo el comercio con la India, incluso aquel que utilice países externos como intermediarios. También ha cerrado su espacio aéreo para las aerolíneas indias, ha limitado el número de personas del alto comisionado indio en Islamabad a 30 diplomáticos y miembros de personal y ha declarado persona non grata a los asesores indios de defensa naval y aérea.
Islamabad también ha "rechazado vehementemente" el anuncio de la India de suspender el Tratado de las Aguas del Indo y ha declarado, a su vez, que cualquier intento de detener o desviar el flujo de aguas paquistaníes (la ribera alta del río pertenece a la India) será considerado como un "acto de guerra". Por último, se ha reservado el derecho a suspender todos los acuerdos bilaterales que mantiene con India, incluido el acuerdo de Simla, un tratado de paz firmado en 1972 entre las dos potencias nucleares.
El viceprimer ministro de Pakistán, Ishaq Dar, ha anunciado que enviará este jueves una citación a la embajada india. El ministro de Defensa paquistaní, Khawaja Asif, a su lado, ha añadido: "India está librando una guerra de baja intensidad contra nosotros y, si quieren subir la apuesta, estamos preparados. Para proteger nuestra tierra, no cederemos a ninguna presión internacional".
El atentado ha sido reivindicado por un grupo insurgente
El atentado, que reivindicó un grupo insurgente poco conocido en redes sociales, ocurrió en una pradera a unos 5 kilómetros del poblado turístico de Pahalgam, en Cachemira, al norte de la India. La policía india ha identificado a tres supuestos implicados en el ataque, dos de los cuales serían nacionales paquistaníes, y ha ofrecido una recompensa por cualquier información que facilite su arresto.
La zona es un punto de conflicto entre India y Pakistán, pues ambos reclaman soberanía sobre el territorio. El conflicto data de largo, comenzó en 1947 con la separación de los dos países del Imperio Británico. Desde entonces, decenas de miles de personas han muerto en la región en diferentes conflictos. La Cachemira controlada por India comenzó a sufrir ataques insurgentes en 1989, en una revuelta armada que lleva activa 40 años y se extiende por el Himalaya indio.