Veterinarios vuelven a protestar contra la normativa sobre medicamentos: "Nos limita y merma nuestro criterio clínico"
- Bajo el lema "¡Basta ya!, ministro Planas, ¡déjanos trabajar!", se han concentrado en las delegaciones del Gobierno de cada provincia
- Los profesionales han vuelto a denunciar cómo la normativa "complica la labor diaria y limita su criterio"
El clamor de los veterinarios contra la normativa actual sobre medicamentos vuelve a sonar este miércoles por toda España. A partir de las 10.00 horas, asociaciones, sindicatos y colegios de veterinarios, convocados por el Comité de Crisis Veterinario, se han reunido frente a las delegaciones y subdelegaciones del Gobierno de distintas ciudades en contra del Real Decreto 666/2023.
Esta tercera jornada de protestas, que llega tras la movilización del 5 de marzo frente al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, ha sido el resultado del "hartazgo" de todo el sector veterinario, según ha indicado en declaraciones a los periodistas Amancio Fisac, portavoz del colectivo en Burgos, quien ha insistido en que "los veterinarios son algo más que cuidar perros y gatos".
"Nos limita, nos coarta y merma nuestro criterio clínico", han defendido los profesionales, quienes han vuelto a denunciar cómo la normativa "complica la labor diaria y limita su criterio" en la práctica clínica y la prescripción de medicamentos. Asimismo, han vuelto a poner el foco sobre la herramienta Presvet, que tachan de "innecesaria" y de generar "una carga burocrática excesiva".
Las protestas han recorrido todo el país reuniendo a decenas de veterinarios en Logroño, Pamplona, Burgos, Pamplona, Lugo, Sevilla, Murcia, entre otros. También ha estado acompañada de un paro entre las 10.00 de la mañana y las 12.00 del mediodía en numerosas clínicas por todo el país.
Un mayor peso a la ciencia
Los veterinarios hablan de fichas incompletas y obsoletas a las que se ven obligados a recurrir con esta normativa. "Son fichas técnicas muchas veces desactualizadas que tienen 20 años o hasta 30", ha señalado a RTVE.es el portavoz del Colegio de Veterinarios de Madrid, Manuel Lázaro. En este sentido, solicitan poder ajustar los tratamientos de los animales basándose en la evidencia científica más reciente. "Muchas no recogen los cambios en las dosificaciones o indicaciones clínicas que con posterioridad las publicaciones científicas van marcando".
Como ejemplo, Lázaro subraya que las dosis recomendadas de algunos antibióticos han variado con el paso del tiempo. Sin embargo, la normativa actual no permite modificarlas, lo que, advierte, "podría aumentar el riesgo de resistencia a los antibióticos". Una interpretación "muy restrictiva" de la normativa que critican como única frente al resto de la Unión Europea.
Concentración de veterinarios y propietarios de mascotas en Burgos, Castilla y León. SANTI OTERO / EFE
Otra de las denuncias pasa por la excesiva carga burocrática que genera la normativa. En concreto, hacen referencia al uso de la aplicación PresVet, que obliga desde el 2 de enero a registrar todas las prescripciones de antibióticos. "Nos obliga a notificar en menos de 15 días todas las recetas de medicamentos que lleven algún tipo de antibiótico, sean inyectables o pastillas, pero también un colirio o una simple crema", detalla Lázaro. Tachan la herramienta como "innecesaria", ya que "no aporta más información que la que ya se tiene a través de otros sistemas, como Esuavet", destacó también el vicepresidente del Consejo General de Colegios Veterinarios de España, Gonzalo Moreno.
Imagen de la concentración del Colegio Oficial de Veterinarios de Navarra. EUROPA PRESS
En cuanto a las sanciones que se contemplan, la presidenta del Colegio Oficial de Veterinarios de Navarra, Leyre Ayesa, ha señalado en declaraciones a medios que "hay un régimen bastante estricto". Actualmente, ha dicho, están pendientes "de que en el Boletín Oficial del Estado se rectifique", porque "ante las presiones parece que se dieron cuenta de que las multas eran desproporcionadas". "No obstante, nos lo siguen pareciendo", ha apuntado Ayesa, que ha explicado que, en función del tipo de infracción, las sanciones suelen rondar los 6.000 euros "en adelante".
El cuidado de la salud animal, un bien de lujo
"Anteriormente, los servicios veterinarios pagaban un IVA del 8% que subió repentinamente 13 puntos", ha subrayado Manuel Lázaro. Otra de las reivindicaciones históricas tiene que ver con la carga que supone a los propietarios de animales pagar un IVA del 21% en la actualidad. En muchos países europeos, los servicios veterinarios están exentos o tienen un tipo reducido, reconociendo que la atención médica a los animales es esencial y debe tratarse de la misma forma que los servicios médicos humanos.
En España, estos profesionales han luchado durante años para que se elimine dicho impuesto, argumentando que la salud de los animales no debería de ser tratada como un bien de lujo, sino como un servicio esencial. Lázaro critica esta situación, que contrasta con el creciente valor dado a los animales de compañía en la sociedad, reflejado en las recientes normativas de protección.
También argumentan que el alto impuesto sobre los servicios perjudica a la economía del sector, así como la viabilidad de muchos pequeños y medianos veterinarios.
Retraso en tratamientos y "peligrosos excedentes"
Los veterinarios critican la prohibición de vender medicamentos en sus centros, lo que puede suponer "un riesgo claro en el retraso de los tratamientos". Si bien no solicitan tener el monopolio de dispensación, sí cuestionan "qué interés económico puede tener, por ejemplo, vender dos pastillas para un gato".
Lázaro ha recalcado que la industria farmacéutica veterinaria y la humana son completamente distintas, por lo que no pueden aplicarse los mismos criterios. "El número de medicamentos veterinarios es muy inferior, con gran dificultad para los propietarios para encontrarlos en las farmacias". Además, muchos envases son desproporcionados y no consideran la gran diversidad de especies y tamaños, lo que puede acabar "generando un excedente de fármacos".
En este sentido, ha defendido que permitir la venta en clínicas garantizaría "una atención rápida y de calidad". Además, autorizar la dispensación completa de los tratamientos en la cantidad justa evitaría "peligrosos excedentes", facilitando el cumplimiento y ayudando a controlar "las posibles resistencias a los antibióticos".
Se esperan más movilizaciones
El vicepresidente del Consejo General de Colegios Veterinarios de España, Gonzalo Moreno, criticó que el Ministerio de Agricultura y el de Sanidad no haya mantenido reuniones con los veterinarios. "No hay mejor señal de respeto que escuchar a los veterinarios". A la denuncia se ha sumado el Comité de Crisis Veterinario, quien también ha expresado su frustración al considerar que, por el momento, no se han mantenido reuniones significativas con ambas administraciones.
Lázaro ha subrayado que muchas enfermedades de los animales son zoonosis, es decir, pueden transmitirse a las personas. Por ello, el experto ha advertido que dificultar el acceso a la prevención, el diagnóstico precoz o los tratamientos no solo afecta a los animales, sino que también representa "un claro riesgo para las personas".
Veterinarios movilizados en la capital. ALBERTO AGUADO / EFE
En este sentido, los veterinarios continúan exigiendo una legislación más flexible y basada en criterios científicos, destacando la importancia de considerar tanto la salud animal como la humana. "La administración debe escuchar a los veterinarios. No se puede seguir legislando sobre veterinaria sin contar con los profesionales que mejor conocen la realidad del sector", insisten.
Aunque han recalcado que seguirán convocando movilizaciones, muestran cierta esperanza de que Planas se reúna con ellos, ya lo que piden es "que les dejen trabajar", algo que "no es tan complicado", según ha subrayado el presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid, Felipe Vilas.