Daniel López-Acuña, epidemiólogo: "La covid-19 generó 15 millones de muertes, peor que una guerra mundial"
- El alarmismo fue necesario, explica el experto: las medidas drásticas salvaron millones de vidas
- "Los bulos que recomendaban pincharse cloro o ingerir lejías, se convirtieron en otra pandemia'"
El 14 de marzo de 2020 no fue un sábado cualquiera. Ese día se decretó el estado de alarma y los ciudadanos, se quedaron en sus casas sin imaginarse todavía las consecuencias que tendría la pandemia de la covid-19 y el inminente confinamiento.
"Afectó a la vida de todo el mundo y fue una situación inédita", ha señalado el experto en salud pública, Daniel López-Acuña, en Las mañanas de RNE . "No estábamos acostumbrados a tener que tomar medidas así, porque no habíamos experimentado una pandemia. No somos la generación que había vivido la gripe española o epidemias de influencia de principio de siglo", ha añadido.
Daniel López-Acuña, vivió el confinamiento, como el resto, pero con la particularidad de ser epidemiólogo y haber sido exdirector de Acción Sanitaria en Situaciones de Crisis de la Organización Mundial de la Salud (OMS). A las pocas semanas de que la covid-19 se expandiera por el planeta, no tardaron en aparecer voces críticas con las medidas drásticas de confinamiento en diversos países del mundo. "Deberíamos de entender que cuando se toman medidas de salud de esa naturaleza, es porque se hacen para salvar vidas. Se hace para evitar colapsos asistenciales".
El experto ha subrayado que cree que hubo una gran lección de la población, de una actitud solidaria y disciplinada y que sigue recordando esas salidas a aplaudir al personal sanitario, todas las tardes: "Hubo una conciencia muy grande".
Infodemia, la otra pandemia
A cada semana que pasaba, la pandemia se iba tornando en una distopía cada vez más real y supuso un cambio de paradigma en muchos aspectos. También en el de la desinformación. Las redes sociales fueron el caldo de cultivo ideal para que desinformadores, aprovechándose del desconocimiento inicial sobre la covid-19, lo negaran todo: desde la efectividad del confinamiento a la de las mascarillas e incluso, de las vacunas.
Para el epidemiólogo López-Acuña, bulos como los que recomendaban pincharse cloro o ingerir lejías, se convirtieron en 'otra pandemia'. "Supusieron un daño muy grande. Yo creo que la desinformación, que se acabó por llamar 'infodemia', generó grandes zozobras en la población en un momento crítico, en el que lo importante era actuar con las bases científicas y no con estas informaciones falsas, que circulaban a diestro y siniestro. Negacionismo, antivacunas e información que no favorecían las conductas que no nos ayudaban a mitigar la pandemia".
Trump y su política anti-OMS
Pero la desinformación no llegó solo desde las redes, también sucedía en las más altas esferas políticas. En su primer mandato, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, planteó en una comparecencia que los médicos, investigaran la supuesta efectividad de inyectar desinfectante para curar el virus.
Cinco años después, la administración Trump ha dado un paso más allá en su segundo mandato recién estrenado. "Augura un muy mal panorama para la salud mundial, para la gobernanza mundial en salud, para la seguridad sanitaria mundial en torno al reglamento sanitario internacional", ha explicado López-Acuña
Las causas son el negacionismo, que supone el nombramiento de una persona como Robert Kennedy Jr. —antivacunas y con un récord de oposición a claras verdades científicas— y la censura en organismos en los que tradicionalmente confían los científicos y la población, como el Centro de Control de Enfermedades, la Food and Drug Administration o los institutos nacionales de salud.
La retirada de Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), está rompiendo el orden internacional que se ha generado desde hace 77 años, tras la 2ª Guerra Mundial, para poder tener un marco de colaboración con un instrumento vinculante, que es el Reglamento Sanitario Internacional.
El alarmismo fue necesario
¿Fue la OMS demasiado alarmista? Los hechos demuestran, según López-Acuña, que no se tomaron medidas excesivas. "Yo creo que la realidad nos ha demostrado que no había alarmismo, cuando nos enfrentamos a un nuevo virus, del que no tenía noción la comunidad científica. De cuál era su modo de transmisión, para el que no había tratamientos, para el que no existían vacunas y en el que había que tomar medidas drásticas para ahorrar vidas, como fue el confinamiento, la introducción de la mascarilla y la reducción de las interacciones sociales.
Yo creo que fue muy claro que el alarmismo no existía cuando el covid, en los años que lleva, ha generado, de acuerdo con las estimaciones de la OMS, casi 15 millones de muertos. En España, 150.000 defunciones. Esto, en el ámbito mundial, es peor que una 'guerra mundial' ".
Las lecciones que la covid-19 dejó a la OMS
"La OMS ha aprendido muchas cosas y debe seguir aprendiendo e internalizando las lecciones, como también lo deben hacer los países, porque recordemos que además la OMS no es un ente totalmente aparte, sino que es la colaboración de 194 países miembros para trabajar en materia de salud", ha recalcado López-Acuña y ha reflexionado sobre las lecciones que enseñó al organismo internacional la pandemia del covid-19.
"Una de las lecciones fundamentales, es el actuar con rapidez para señalar con toda claridad cuando hay un peligro existente, que amenaza la salud internacional. Y declarar de manera pronta [...] la pandemia de covid como una emergencia sanitaria de carácter internacional", ha explicado, para añadir que también se debe reforzar su instrumento jurídico, que es el Reglamento Sanitario Internacional. "Refuerzo que está en marcha, hacia un tratado pandémico, pero del que se está retirando Donald Trump y prácticamente, sitúa a Estados Unidos en la extralegalidad internacional", ha lamentado.