Sánchez se compromete con Díaz a que el aumento del gasto en defensa no recortará la inversión en políticas sociales
- El jueves se reúne Sánchez con todos los grupos políticos, salvo Vox, para abordar el aumento del gasto en defensa
- Los partidos de Sumar acordaron este lunes rechazar la propuesta de aumentar la inversión militar
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se han reunido este martes a medio día para fijar una postura común en el gobierno de coalición sobre el gasto en defensa. Todo ello de cara a las reuniones de Sánchez del jueves con el resto de partidos, en las que se tratará este tema.
Ambos líderes se han encontrado en el Palacio de la Moncloa tras el Consejo de Ministros de este martes. En la reunión han abordado cómo se puede realizar el esfuerzo para llegar al 2% del PIB del gasto en defensa antes de 2029, tal y como ha pedido la Unión Europea. Según han asegurado fuentes presentes en la reunión, Sánchez le ha trasladado a Díaz el compromiso de llegar al 2% lo antes posible y le ha garantizado que no habrá recortes sociales para lograrlo.
Tras el encuentro, Sumar ha emitido un comunicado en el que abogan por "un modelo de seguridad europeo autónomo que proteja derechos sociales y fomente la paz". Según la formación, Díaz ha pedido a Sánchez hacer un "balance y un diagnóstico transparente de las necesidades y un proyecto claro que se haga cargo del cambio de paradigma geopolítico global" tras la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y con la guerra en Ucrania tras la invasión por parte de Rusia.
"El aumento del gasto en defensa de los Estados miembros de forma individual no garantiza la superación de los problemas de coordinación y falta de interoperabilidad de las Fuerzas Armadas de los distintos países de la UE. No garantiza una mayor autonomía estratégica, ni mayores cuotas de seguridad compartida", han añadido desde el partido.
Además, Díaz ha hecho hincapié en la reunión en que "es necesario avanzar en un proyecto de paz para Ucrania" y ambos han acordado seguir desarrollando una propuesta conjunta en las próximas semanas.
Reunión de cerca de dos horas en Moncloa
La reunión ha durado en torno a dos horas en el complejo de la Moncloa, pero no han hecho declaraciones tras ella. Sí hemos escuchado a la ministra de Sanidad y miembro de Sumar por parte de Más Madrid, Mónica García, y a la portavoz del Gobierno y ministra de Educación, la socialista Pilar Alegría. En declaraciones a los medios de comunicación tras el Consejo de Ministros de este martes, ambas no han querido ahondar en las diferencias en el seno de la coalición abiertamente ante la prensa, aunque cada una ha mantenido su posición.
"Son conversaciones entre dos fuerzas políticas de este Gobierno. Hay una posición común, responder con coherencia respecto a Ucrania", ha asegurado Alegría. "Somos perfectamente conscientes que hablar de la paz de Ucrania es hablar de la seguridad de Europa", ha añadido.
Por su parte, García se ha limitado a asegurar que "por respeto a la reunión" no iba a entrar en detalles, pero que su formación, "como Más Madrid" tiene su posición y la darán a conocer más adelante.
Fuentes de Sumar habían explicado previamente que era lógico, y así lo trasladaron al ala socialista, que Sumar y PSOE se reuniesen antes al máximo nivel para encarar con una estrategia conjunta los contactos del Jefe del Ejecutivo con el PP y diversos aliados parlamentarios. La cuestión del gasto en defensa es un asunto peliagudo dentro del socio minoritario del Ejecutivo, desde el propio partido de Yolanda Díaz acordaron a última hora de este lunes rechazar este aumento del gasto, una decisión que Díaz ha trasladado este martes a Sánchez.
La jornada laboral y la tributación del SMI, los anteriores choques
La propia vicepresidenta y ministra de Trabajo aseguró este lunes en Bruselas que "no se arregla nada por subir el presupuesto militar", para apuntar que "Europa concentra más presupuesto que la propia Rusia" y que, por tanto, el debate "no va de subir o bajar el presupuesto militar o de defensa en Europa, sino que va de reordenar la política de defensa en Europa".
Mientras tanto, la portavoz del PSOE, Esther Peña, se mostró convencida en las horas previas de que habría entendimiento con Sumar, dado que les unen más cosas de las que les separan, respecto al incremento del gasto en Defensa. Bajo su criterio, ambos comparten que "invertir en defensa es invertir en democracia". Y dio garantías de que ese aumento del gasto antes de 2029 no irá en detrimento de las partidas destinadas a financiar los servicios públicos.
No es la primera vez que ambos partidos difieren públicamente en las últimas semanas sobre asuntos gubernamentales. Hace un mes, la coalición afrontó una crisis de gobierno por el choque a cuenta de la tributación del SMI en el IRPF, que llevó a Díaz a acusar al Gobierno de enterarse por la prensa de esa decisión. Además, a final de año, el PSOE y Sumar, con Díaz a la cabeza, chocó con el ministerio de Economía, del socialista Carlos Cuerpo, por la reducción de la jornada laboral. Finalmente, y tras varios días de polémica, la ministra de Trabajo anunció la decisión de que se reduciría, aunque todavía no se ha aprobado.
Europa quiere dejar de depender militarmente de EE.UU.
A raíz de los últimos movimientos a nivel mundial, Europa prepara su plan de rearme para dejar de depender de Estados Unidos. El país norteamericano está cada vez más cercano a Rusia desde que llegó Donald Trump a la Casa Blanca, con la situación de Ucrania de fondo. El estadounidense quiere resolver la cuestión por la vía rápida y sin contar con Europa ni con Ucrania, por ello, los líderes de la Unión Europea han acelerado sus contactos y conversaciones para aumentar al gasto en defensa.
El pasado jueves, tras una cumbre europea celebrada en Bruselas, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció que España hará un esfuerzo para llegar al 2 % de su PIB en gasto en defensa antes de la fecha fijada inicialmente para ello, el 2029.
En esa cumbre, los Veintisiete manifestaron su respaldo a iniciativas planteadas por la Comisión Europea, como la creación de un instrumento que dará 150.000 millones de euros en préstamos para la inversión en defensa o la relajación de las reglas fiscales de la UE para que gastos en defensa no se tengan en cuenta a la hora de cuantificar el déficit público de los Estados miembros.