¿Hombre alfa o esclavo del éxito? La trampa de la masculinidad en la manosfera
- Madrugar en exceso, ser rico y productivo: una visión distorsionada del éxito según la manosfera
- El nuevo proyecto del Lab de RTVE: ‘Manosfera al descubierto’ analiza los mensajes machistas de esta subcultura del internet
En internet existe un espacio donde un grupo de hombres jóvenes comparten sus creencias sobre lo que significa tener éxito: ser hiperproductivo (a ser posible gestionando inversiones en criptomonedas), tener lujos (relojes y coches caros) y suprimir cualquier atisbo de vulnerabilidad. Se trata de la manosfera, una comunidad online, que nació en foros y ahora se ha trasladado a redes sociales como TikTok y YouTube, cuyos mensajes están calando cada vez más entre los hombres jóvenes. Pero, ¿es esta la verdadera definición de éxito?
El hombre exitoso según la manosfera
“La depresión no existe, es la excusa que utiliza un hombre hoy en día para no trabajar en la vida, y es la excusa que te va a poner la sociedad para ser débil” comenta un creador de contenido con más de 500 mil seguidores en instagram. “¿Tú quieres ser millonario y no eres capaz de levantarte a las 5 de la mañana?” afirma Amadeo Llados, uno de los gurús de la masculinidad más conocidos, con 1.4 millones de seguidores en Instagram, “¿puedes ir a Miami? ¿puedes ir a Tokio? no, ¿verdad? porque primero, no tienes tiempo y segundo, no tienes dinero. Estás en una cárcel”, declara el influencer en un videopodcast. Llados y el resto de estos gurús consideran que los hombres mileuristas son ‘plebeyos’ y por lo tanto, esclavos del sistema. Estas son sólo algunas ideas que explora El Lab de RTVE en su último especial del 8M: ‘Manosfera al descubierto’.
Para la manosfera la noción de éxito es importantísima. Se cree que para ser un hombre exitoso tienes que ser millonario y emocionalmente fuerte. Pero lo que parecen ser vídeos con mensajes de “superación personal” en verdad esconden un ideal de hombre alcanzable sólo para una minoría.
Una mala digestión del estoicismo
Históricamente, la identidad masculina se ha construido en torno al concepto de éxito, ya que siempre ha sido muy importante que el hombre fuese exitoso en sus labores. Una creencia que sigue vigente en la manosfera, donde se le añade también a esa imagen “la acumulación de poder, el éxito sexual, el estatus social y la admiración de tanto mujeres como de otros hombres”, apunta Delgado.
Esta idea de hombre exitoso de la manosfera se teje con la teoría de la meritocracia. “Es una retórica muy de videojuego, en la que todos nacemos en un nivel uno y es a través del esfuerzo, el sudor, la resistencia y la fuerza vital cómo podemos ir ganando nivel”, apunta Lionel Delgado, doctor en sociología, investigador y divulgador sobre masculinidades. De manera que, todo lo que tienes es porque lo mereces, si no tienes dinero, es porque eres un vago o no tienes una mentalidad de rico. Culpando así al individuo de lo que le sucede, obviando el contexto social y económico de cada uno. Lo cual genera expectativas imposibles, causando frustración en los hombres jóvenes, según señalan los expertos.
Por otra parte, “el fallo, la vulnerabilidad y el error, están muy castigados” en la manosfera, comenta Delgado. Las emociones como la tristeza son vistas como debilidad, y se les enseña a los hombres que el sufrimiento debe ser ignorado para alcanzar el éxito. “Ser fuerte emocionalmente” se usa entonces como excusa para reprimir sentimientos, en lugar de promover la resiliencia y la inteligencia emocional. En definitiva, un estoicismo mal entendido donde se quiere conseguir el “éxito” a costa, incluso, del propio bienestar.
Dato no mata a relato
El auge de este tipo de contenidos en las redes sociales se explica desde los cambios sociales que ha logrado el feminismo. Vivimos en una sociedad donde la mujer ha accedido al mercado laboral de manera masiva y la masculinidad hegemónica se ha puesto en duda. Lo que ha provocado que los hombres jóvenes perciban que “ya no tienen derechos, ni capacidad de prever su futuro laboral y familiar” apunta Lionel Delgado, y esto acompañado de la situación económica actual, la crisis climática y democrática que se vive en el resto del mundo, ha hecho que los hombres jóvenes quieran volver a los valores tradicionales, donde ellos se ven como el “sexo fuerte”. Por ello, aunque este tipo de narrativas puedan generar falsas expectativas y una sensación constante de insuficiencia, estas ideas también les aporta a nivel emocional un sentido de orden y certidumbre. Les propone “un lugar en el mundo, una retórica donde se ven como héroes y no como perdedores”, explica el doctor en sociología.
Delgado recuerda que “dato no mata relato”. Aunque el feminismo quiera desmentir este tipo de creencias, no basta con señalar que la manosfera vende una mentira, ni decirles a estos jóvenes que son víctimas de una estafa. “Si vamos a reprimir ciertas reacciones y discursos, creo que terminamos reafirmando su postura como políticamente incorrecta y rebelde”. Hasta que el feminismo no encuentre una filosofía para que los hombres jóvenes puedan narrarse de una manera igual de eficaz emocionalmente, como las ideas que propone la manosfera, muchos de ellos seguirán sintiéndose atraídos por este tipo de discursos machistas. Por ello, es importante crear espacios de comprensión y de confianza que ayuden a desenroscar el ovillo que ha creado la manosfera.