El papa permanece "estable", no tiene fiebre y no necesita ventilación mecánica tras 17 días ingresado
- El pronóstico de Francisco, no obstante, sigue siendo reservado
- El pontífice, de 88 años, tuvo el viernes un "repentino" empeoramiento respiratorio
El papa permanece "estable", no tiene fiebre y ya no requiere el uso de ventilación mecánica, según el último parte del Vaticano, sobre la salud de Francisco que cumple este sábado 17 días en el hospital Gemelli de Roma. El pronóstico del pontífice, ingresado por una bronquitis con infección polimicrobiana a la que se sumó una neumonía bilateral, sigue siendo, no obstante, reservado.
Durante la mañana, el papa de 88 años, ha vuelto a "desayunar", a tomar "un café" y leer "algunos periódicos", como es su costumbre, mientras "continúa con su tratamiento", han indicado fuentes vaticanas. Además, ha recibido la visita del secretario de Estado vaticano, el cardenal italiano Pietro Parolin, y el sustituto de la Secretaría de Estado, el venezolano Edgar Peña Parra.
En cuanto a la noche, fue "tranquila", han añadido, después de que el sábado se informara de que Francisco no había sufrido nuevos episodios de broncoespasmo. El viernes saltaron las alarmas cuando sufrió un "repentino" empeoramiento, pero al día siguiente fuentes vaticanas afirmaron que muestra una "buena respuesta" y que el sábado no tuvo fiebre ni leucocitosis. La Santa Sede destacó también que Francisco "está siempre lúcido y orientado" y que, además de sus rutinas diarias, ese día también había rezado en la capilla del hospital durante 20 minutos.
Agradece las oraciones por su recuperación
Este domingo también hemos podido conocer las impresiones del papa a través de su oración del Ángelus, difundida por escrito por tercera semana consecutiva al no poder ser leída por el pontífice desde la ventana del Vaticano como acostumbraba.
En este sentido, Francisco ha agradecido las oraciones de los fieles por su recuperación —muchos de ellos han acudido incluso a las puertas del hospital— y la atención médica recibida. "Siento todo vuestro afecto y vuestra cercanía y, en este momento particular, me siento como 'llevado' y sostenido por todo el pueblo de Dios", se expresa en el texto, en el también asegura que siente en el corazón la "bendición" que se esconde dentro de la fragilidad. "Precisamente en estos momentos aprendemos aún más a confiar en el Señor", ha señalado.
El papa ha agradecido a Dios por "darle la oportunidad de compartir en el cuerpo y en el espíritu la condición de tantos enfermos y personas que sufren" y ha instado a continuar orando por la paz. "Gracias a todos. Yo también rezo por vosotros. Y rezo sobre todo por la paz. Desde aquí la guerra parece aún más absurda. Rezamos por la atormentada Ucrania, por Palestina, Israel, Líbano, Myanmar, Sudán, Kivu", ha asegurado el pontífice.