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'El monstruo de los jardines' de Calderón pisa las tablas del Teatro de la Comedia

  • La Joven Compañía de Teatro Clásico actualiza esta comedia mitológica del Barroco
  • Una versión estilizada, en verso, que refleja un Aquiles más humano

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'El monstruo de los jardines' de Calderón de la Barca
Aquiles se viste de mujer en 'El monstruo de los jardines'. Sergio Parra

El monstruo de los jardines narra la historia de Aquiles antes de ser un héroe homérico, disfrazado de mujer para escapar a su destino. Un argumento de comedia barroca con enredos y juegos de identidades, pero también la historia eterna de una madre, la ninfa Tetis, que no quiere ver la carne de su carne destrozada en una guerra, aunque sea la de Troya y de su hijo dependa la suerte de los griegos.

Calderón de la Barca convierte a Aquiles en Segismundo y sus primeras frases son idénticas al lamento del príncipe de Polonia: "¡Ay mísero de mí!, ¡ay infelice!". El joven sale de la cueva en la que su madre lo ha tenido encerrado quince años y la obra lo acompaña en un viaje iniciático en el que conocerá el amor oculto bajo ropajes femeninos hasta que su corazón roto no pueda más y revele su nombre.

El director de la obra y adaptador del texto, Iñaki Rikarte, señala a RTVE.es que esta comedia mitológica " es una obra extraordinaria. Cuando la leí por primera vez, me pareció muy sorprendente, mucho más divertida, más loca e incluso gamberra, y también más honda de lo que me había podido imaginar".

El gran teatro del mundo

Sostiene que Calderón plantea temas clásicos del Barroco "que siguen teniendo vigencia hoy, como la realidad y la apariencia o el libre albedrío en la idea del mundo como teatro" que ha llegado al paroxismo con las redes sociales y las fake news, que desdibujan la línea entre lo que es verdad y lo que es mentira.

Rikarte subraya la vigencia del texto al abordar las relaciones personales "en el amor, los celos, la pasión, los sueños, el enfrentarse a lo establecido, el miedo por un hijo y el adolescente que se enfrenta a lo establecido" pasiones que siguen resonando, en un texto que "destila una profunda humanidad".

Una gran diferencia es la duración, dos horas sin interrupción en esta versión, "originalmente estas obras duraban cuatro, cinco o seis horas. Hay mucha reiteración en el texto, porque en medio de estas piezas había otras más pequeñas. Era una fiesta teatral, una experiencia muy diferente a lo que estamos acostumbrados hoy", explica el director a RTVE.es.

Sobre las tablas del Teatro de la Comedia, el público podrá disfrutar de varios números musicales, Rikarte asegura que "los actores son unos buenos cantantes, cantan impresionantemente bien", unos interludios musicales que ya aparecían en el original de Calderón, aunque se ha reducido su presencia para no alargar la función.

Aquiles García

El argumento de Aquiles disfrazado de mujer en la corte del rey Nicomedes es "una precuela" de La Ilíada y está basado en la obra del poeta romano Estacio, en un intento de "humanizar al héroe, bajarlo del pedestal".

El ganador del premio Max a la mejor dirección de escena de 2023 ha querido "privilegiar al ser humano sobre el héroe. Hablamos a veces de un Aquiles García, que podría ser cualquiera de nosotros".

Por su parte, el actor que encarna a Aquiles, Pascual Laborda, describe "la ingenuidad de alguien que descubre el mundo por primera vez, el amor y los celos". En su opinión, "la mirada de los otros acaba transformando a esta persona, lo que hace que te sientas identificado con este personaje".

Tambores de guerra

Rikarte ha dado más peso a la guerra que el que tenía en el original e incluso barajó incluir la frase: "Se busca soldado para ganar una guerra", pero finalmente lo descartó, aunque cree que hay una "perversión en el discurso nacionalista, en la figura icónica del tío Sam que te señala y te dice que te necesita, que tú estás aquí para salvar la patria". Resume la obra como el reclutamiento de un soldado con la excusa de que es imprescindible.

Detalla que "los soldados escuchan una música que Ulises manipula, para que antepongan a la vida y luchen hasta la muerte por la patria. Y eso es una cosa verdaderamente oscura".

El vestuario corresponde a los años 60, para quitar el halo épico y mítico de la guerra de Troya, para apartarse "de la idea de la guerra romántica y llevarlo algo más crudo", según el director, que justifica la necesidad de traerlo a un pasado más cercano, a mediados del siglo XX, para que "haya una distancia con la contemporaneidad, pero la guerra opere de una forma mucho más directa en el espectador".

La escenografía recrea una isla desierta y el jardín del palacio real: "Un viaje desde lo salvaje de la naturaleza, a la naturaleza civilizada puesta al servicio del gusto en un jardín francés", indica el director. Otro elemento es un anillo giratorio que representa a la rueda de la fortuna, en una obra que trata de rebelarse contra los hados.

El fracaso de Tetis

Tetis con su bebé en brazos protagoniza la primera escena de esta versión y se pregunta si es posible desafiar a los dioses: "¿Acaso yerra quien al poder de los dioses procura hacer resistencia?".

Más adelante, la ninfa justifica la decisión de ocultar a Aquiles porque fue fruto de una violación y el oráculo de Marte ha fijado su destino, vencer y morir en la guerra de Troya. En un momento crucial, Tetis explica a su hijo cómo fue concebido: "embrión de una violencia fuiste, porque no te quejes de mí, sino de tu estrella, pues eres tan desdichado, que cuando todos se precian que nacieron de un amor, naciste tú de una fuerza".

Tetis se rebela contra los dioses y fracasa

Tetis acalla a Aquiles e intenta salvarle de su destino. Sergio Parra

La versión termina con un sutil cambio en los versos de Calderón, es Tetis y no el criado quién dice las últimas palabras de la función: "Yo por hacer algo ahora, diré que acabe con esto, El Monstruo de los Jardines; perdonad mis muchos yerros", en el texto original se leía "sus", fórmula habitual con la que el dramaturgo se dirigía al público.

El fracaso de Tetis es absoluto, ha encerrado a su hijo "quince años de su vida, que iban a ser los mejores" y no ha conseguido evitar que Aquiles vaya a la guerra de Troya. Humillada y derrotada por los dioses "encima tiene la sensación de haberle destrozado la vida". Rikarte añade que "es un punto de vista demoledor. Y por eso lo dice en el último verso".

Última etapa de Calderón

Calderón estrenó El monstruo de los jardines en Madrid en el verano de 1661 y logró un gran éxito. La obra pertenece a su última etapa, cuando ya ha abandonado el teatro para los corrales de comedia y solo escribe para la corte. El dramaturgo pudo inspirarse en dos cuadros de Rubens del Museo del Prado: Aquiles descubierto entre las hijas de Licomedes (1630-1635) y Aquiles descubierto por Ulises y Diómedes (1617-1618).

La Compañía Nacional de Teatro Clásico dedica este año una especial mirada a Calderón de la Barca, este es el segundo montaje que aborda este año del genio de la escena, tras El castillo de Lindabridis que se representó del 24 de enero al 10 de marzo.

Detalles de la obra

'El monstruo de los jardines' de Calderón de la Barca

Dirección y versión de Iñaki Rikarte

Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico

Elenco: Íñigo Arricibita, Xabi Caudevilla, Cristina García, Ania Hernández, Nora Hernández, Antonio Hernández Fimia, Pascual Laborda, Cristina Martín Miró, Felipe Muñoz, Miriam Queba, María Rasco y Marc Servera

Funciones: Del 5 de abril al 26 de mayo, de martes a domingo a las 20:00 horas

Duración: 2 horas aproximadamente

Funciones accesibles: Martes 23 y miércoles 24 de abril y sábado 11 de mayo 2024

Teatro de la Comedia: Calle Príncipe, 14, Madrid