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Entrevista

Francisco José Vázquez, coronel de la Guardia Civil: "Un dirigente de ETA se sorprendió del atentado del 11M"

  • El coronel nos cuenta la operación contra ETA que estaba en marcha en marzo de 2004
  • El coronel Vázquez participa en el documental "11M, 20 años" de En Portada

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En Portada entrevista al coronel de la Guardia Civil Francisco José Vázquez
El coronel de la Guardia Civil Francisco José Vázquez, durante la entrevista a En Portada

“No hay que buscar un porqué, porque el terrorismo es absolutamente irracional. Podemos cometer un error en pretender justificar por qué sufrimos un atentado terrorista, porque seguramente nos encontraríamos o nos situaríamos en el mismo nivel de diálogo que una organización terrorista. No es comprensible un atentado terrorista, no es comprensible la muerte, no es comprensible matar.”

El 11 de marzo de 2004, Francisco José Vázquez formaba parte de una importante operación en Francia contra ETA. Estaban vigilando al dirigente del aparato de logística de la banda terrorista y, “cuando a las 8 y pocos minutos de la mañana él está escuchando las noticias de lo que está sucediendo en Madrid, él es el primero sorprendido de que eso se produjera y no daba pábulo a que hubiese sido ETA, su ETA, la que podía haber cometido ese atentado".

Continuamos la conversación y el coronel nos explica que teniendo en cuenta que el dirigente etarra era el que tenía que facilitar los explosivos a los terroristas para cometer el atentado, fue el primero que dudó de que ETA hubiera sido la autora de esos ataques. Por supuesto, pasa un tiempo hasta que encajan todas las piezas y “a lo largo la mañana sí ya conformamos la idea de que, efectivamente, ETA no es”. 

PREGUNTA: ¿Hubiera sido posible una colaboración entre ETA y una célula yihadista?

RESPUESTA: Altamente improbable. De forma consciente, altamente improbable. 

ETA en 2004 no quería cometer ese tipo de atentado

P: ¿ETA tenía en 2004 capacidad para cometer ese atentado?

R: ETA había demostrado su interés por cometer un gran atentado en Madrid, pero era muy difícil pensar que ETA en el año 2004 cometiese un atentado de esa magnitud sin haberlo anunciado o haber hecho alguna llamada de reivindicación, porque entendíamos que la ETA del año 2004 no estaba en disposición de querer cometer un atentado de esas características. Yo creo que la ETA de ese momento no tenía voluntad de cometer una acción de esas características. La ETA del año 2004 tenía capacidad más que suficiente para acometer ese atentado o incluso uno peor.

P: En 2004, ¿cuáles son las diferencias entre la manera de actuar de ETA y el yihadismo?

R: ETA podríamos definirla como una organización que en sus últimas etapas era una organización predecible. Las acciones terroristas seguían siendo impredecibles, pero desde el punto de vista de la metodología, la parte organizativa era muy predecible. Sin embargo, con el terrorismo yihadista nos encontramos una organización totalmente diferente, una organización que por sí misma es impredecible. Sus acciones son impredecibles. El concepto de la de la brutalidad y del sentir que tiene hacia su propio afiliado es completamente diferente. La organización terrorista ETA cuidaba a sus terroristas, las organizaciones yihadistas, el terrorista es material fungible. Es material, es una persona de usar y tirar.

11M: un antes y un después en la lucha contra el yihadismo

P: La experiencia y la investigación de los atentados del 11 de marzo, ¿han servido para prevenir o evitar otros atentados yihadistas en España?

R: El 2004 en España es un hito importante desde el punto de vista de reforzamiento de las capacidades. Hay una nueva realidad terrorista que está presente en España, que ya no la vemos sólo de lejos, que ya no la vemos sólo porque actúa en otros países, sino que puede operar internamente en España. Evidentemente, es un antes y un después para la lucha contra el terrorismo yihadista en España.

El 2005 generó un profundo debate interno y una revisión de lo que había sucedido y qué debíamos mejorar. Uno de los grandes desembolsos desde el punto de vista organizativo fue, por ejemplo, la creación del Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista. Yo creo que nos sitúa desde el punto de vista de coordinación interna como uno de los países más avanzados del mundo.

Madrid rinde homenaje a las víctimas del 11M 18 años después

P: ¿Cómo se lucha en España contra el yihadismo y cómo lo hacen otros países europeos?

R: El terrorismo yihadista ha conseguido varias cosas. La primera de ellas fue una alta conciencia global de que la lucha contra el terrorismo es un compromiso de todos. No vale que contra el terrorismo luchen efectivamente un pequeño número de países, porque lo que las organizaciones terroristas harán es encontrar su espacio en aquellos otros países donde no se ejerza la lucha contra el terrorismo. El terrorismo yihadista ha traído además un cambio de concepto de la colaboración internacional. A partir de 2015-2016, el intercambio de información a nivel internacional es brutal. Es decir, todos tenemos la responsabilidad de compartir con otros países aquellas amenazas que creamos que puede haber contra esos países. 

Transformación del terrorismo yihadista

P: ¿Cuál ha sido el proceso de transformación del terrorismo de Al Qaeda a lo largo de los años?

R: Como organización monolítica era una organización que sí que contribuía a la fidelización ideológica de sus militantes, por decirlo de una manera, o era una organización que sí que gastaba tiempo en que aquel que se afilia tuviese un cierto compromiso ideológico con ellos. Las organizaciones de ahora no lo buscan necesariamente, les da igual el bagaje cultural, ideológico o religioso que tengan. Antes era muy difícil que un determinado documento, una determinada revista, un determinado contenido editado o producido por las organizaciones terroristas, llegara a cualquier ciudadano. Ahora la organización Daesh ha cambiado completamente el concepto de la difusión.

Su concepto es que yo lo difundo al mundo, que sé que entre los que lo difundo son gente que no está comprometida con mi diario religioso extremista, qué sé que entre quien lo difundo hay policías, hay servicios de inteligencia, hay ciudadanos que no lo van a consumir o lo van a desechar. Pero lo que me interesa es que ese proceso de seducción sea lo mayor posible. Al Qaeda seducía a aquellos que inicialmente ya habían ofrecido un cierto interés por la organización. Ahora, el poder de seducción de Daesh es que yo hago una seducción masiva y luego ya iré seleccionando para empresas más complicadas. Pero para la empresa de cometer una acción ordinaria terrorista me vale cualquiera.

Distintas etapas de la lucha contra este terrorismo

P: Supongo que el combate contra el terrorismo yihadista ha pasado también por distintas fases.

R: Hemos identificado siempre al terrorista como alguien que cometía un atentado, alguien que tenía explosivos, que tenía armas. Pero el terrorismo de ahora ya no es sólo eso. El terrorismo de ahora es un terrorismo en el que hay una serie de conductas periféricas que también conforman y forman parte de la acción terrorista y que hay que tipificar.

Los años 2014 y 2015 trajeron un nuevo concepto desde el punto de vista de lucha contraterrorista, que era no ser simplemente reactivos, sino intentar anticiparnos a que se produjera o a que se puedan producir este tipo de asociaciones terroristas. Se habla mucho de anticipación, de prevención, de identificar los procesos por los cuales un individuo se puede radicalizar. Bueno, es infinitamente más beneficioso actuar en esos estadios iniciales que tener que actuar en los posteriores.

P: ¿Y cuáles son esos lugares donde una persona tiene más facilidad para radicalizarse?

R: Una de las grandes lecciones que nos han enseñado estas nuevas formas de terrorismo es lo fácil que resulta para las organizaciones terroristas hoy en día encontrar adeptos y encontrar a personas que se afilien a su ideario. Lo que estamos viendo es que gran parte de los eventos que tienen que ver con afiliación terrorista hoy en día tienen que ver con personas que consumen grandes cantidades de productos radicales, de productos extremistas y que no salen de su habitación en mucho tiempo y están conectados virtualmente con él, con el terrorismo o con el terrorista. Entonces, esa es una gran la gran realidad del terrorismo actual. 

Videojuegos y terrorismo 

P: Si comparamos 2004 con 2024, toda esta información que aparece en redes ¿cómo ha hecho cambiar la manera de actuar de las células yihadistas?

R: Hoy en día la gama de resortes que tenemos para estar intercomunicados en el mundo es brutal. Desde las plataformas de comunicación de los grupos, de WhatsApp, de Telegram, las miles de plataformas que existen de comunicación individual. Los videojuegos hoy en día se ha tornado sobre todo hablando de menores como un mecanismo de transmisión y de conectividad de los menores con las organizaciones terroristas. Existen ya videojuegos editados con la simbología y customizados absolutamente en formas terroristas. Es decir, se ofrece a los niños la posibilidad de jugar a ser terrorista y en esos juegos aparecen todo tipo de mensajes y todo tipo de acciones que facilitan y que permiten vehiculizar la transición de un menor a abrazar una teoría o una ideología extremista. Eso no lo teníamos hace 20 años. Es uno de los grandes campos de batalla que tenemos.

P: ¿Y cómo se enfrentan a esto?

R: Gran parte de las estrategias de lucha contra el terrorismo actualmente tienen que ver con hacer pedagogía en esas plataformas para que ejerzan esos controles de calidad sobre los contenidos que se difunden a través de sus plataformas para evitar que esos contenidos estén al alcance de todos. 

P: ¿Qué dificultades se encuentran hoy en día para identificar a los culpables de un atentado terrorista?

R:  Hoy en día tener la plena convicción de que un determinado atentado se ha resuelto completamente desde la fase de ejecución a la fase de concepción, lamentablemente va a ser muy difícil. Tenemos que huir del concepto tradicional de identificar la amenaza como una asociación de una organización terrorista conformada y un individuo que claramente tiene una unión formal y visible, porque eso hoy en día no se da.

Ahora mismo no existe, no sé si decirlo así, un control de calidad de la organización terrorista sobre los terroristas. La organización terrorista hoy lo que busca es el mayor número de efectivos que cometan acciones en beneficio de la causa yihadista. La organización terrorista hace un cómputo neto de la acción. Y si yo, como organización terrorista, hago una acción, la puedo vender en mi beneficio, con eso me vale. Es una forma de terrorismo totalmente diferente a la de o sensiblemente diferente a la del 2000, a la del 2004. 

África, territorio elegido por el yihadismo 

P: Con respecto a los grupos terroristas yihadistas que hay en el mundo ahora mismo, ¿es África el continente donde más daño pueden hacer o están haciendo?

R: El protagonismo que adquirieron Siria e Irak durante los años 2014, 2015 y 2016 venía patrocinado lógicamente por la gran dimensión propagandista que tuvo la creación del califato por parte de Daesh. La derrota de ese califato llevó a que se produjese una gran dispersión de aquellos ciudadanos, aquellos terroristas que formaban parte de ese Estado terrorista. El terrorismo yihadista lo que nos ha enseñado es que es tremendamente dúctil y adaptable, que busca esos espacios de vulnerabilidad. Uno de los grandes espacios de vulnerabilidad actualmente está en África, especialmente en el Sahel, donde hay países que presentan menos condiciones desde el punto de vista de seguridad y pueden  ser utilizados por las organizaciones terroristas en su beneficio.

P: La seguridad total es imposible. Pero podemos decir que en 2024 estamos más protegidos ante un atentado, como el que ocurrió en 2004 o ¿eso es imposible de decir?

Respuesta: Sería imposible de decir. Estamos mejor preparados, evidentemente. Creemos que tenemos identificada cuál es la foto del terrorismo actual y precisamente por tenerla identificada, sabemos que somos vulnerables a un ataque terrorista.