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María Jiménez, artista de raza e icono feminista

  • Saltó a la fama en los 70 con temas como Se acabó o Háblame en la cama
  • La cantante sevillana aportó frescura y letras provocadoras a la rumba

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María Jiménez, artista de raza e icono del feminismo

La cantante María Jiménez, ha muerto este jueves a los 73 años en el barrio sevillano de Triana donde nació, después de dedicar casi 50 años de su vida a la música. Su éxito "Se acabó" la convirtió en un icono de la lucha contra la violencia machista que había sufrido en primera persona. Comenzó en un tablao flamenco con 15 años y triunfó en los años 70 y 80 con su personal voz, su forma de bailar y su garra sobre el escenario que la hicieron consolidarse como una artista de raza.

De orígenes humildes y sin formación musical, María Jiménez (Sevilla, 1950) saltó a la fama con temas tan emblemáticos como "Se acabó" o "Háblame en la cama" que le convirtieron en musa erótica de la Transición.

La cantante sevillana aportó frescura y letras provocadoras a la rumba de la mano del productor Gonzalo García Pelayo, padre del flamenco fusión en los 70 y descubridor para el gran público de Jiménez.

María Jiménez Gallego, nació el 3 de febrero de 1950. Criada en un ambiente muy humilde, con 15 años se marchó a Barcelona, donde se subió por primera vez a un escenario en el tablao flamenco Villa Rosa, donde entró a preguntar por su propietario, a quien conquistó improvisando una actuación que la hizo fija en sus carteles, cobrando 200 pesetas diarias, todo un lujo en 1965.

Allí estuvo dos años, y volvió a Sevilla para cantar en el tablao Los Gallos. Después marchó a Madrid, donde trabajó como cantante y bailaora en el tablao Las Brujas.

Triunfó como cantante en los años 70

Fue en esta etapa cuando el popular periodista y gran aficionado al flamenco, Emilio Romero, director del diario Pueblo, la bautizó como La Pipa, título homónimo de su primer disco en 1975.

Solo un año después salía su segundo trabajo, y su productor tuvo la suficiente vista para cambiar su nombre artístico al definitivo de María Jiménez.

Grabó 18 discos, el primero en 1976 con arreglos del guitarrista Paco Cepero. En esta década le llegó la fama con canciones como "Con golpe de pecho", "Vámonos", "Sé acabó" o "No sé si viviré". Algunos de estos temas fueron superventas como: "Si te vas", "Llamaré", "En la oscuridad" y "Resurrección de la alegría".

Tras varios años dedicada al mundo de la canción, uno de sus mejores momentos profesionales fue a raíz de la consecución, en 1979, del segundo premio del Festival Internacional de Yamaha (Japón), con su tema "Sensación", con arreglos de Gualberto García.

En abril de 1982, se estrenó en Sevilla su primera película Perdóname, amor, del director Luis García Valdivieso y en la que trabajó junto a su marido, el actor Pepe Sancho. También participó en la serie de televisión Todos los hombres sois iguales. Ese mismo año recibió el Long Play de Oro por su disco "Frente al amor".

En 1992 agosto, presentó un nuevo LP, Atame a tu cuerpo y comenzó un paréntesis profesional de 8 años. Así, en el año 2000 María Jiménez regresó a los escenarios y al mundo discográfico con un nuevo disco de recopilación 40 grandes canciones.

Resurrección junto a La cabra mecánica

Posteriormente, participó en el tema "El carro de la compra" (2001), del grupo de pop La cabra mecánica, que la devolvió de nuevo a la fama.

Al año siguiente reapareció con su disco Donde más duele, con el subtítulo de María Jiménez canta por Sabina. Entre otras canciones de este álbum figuran "Una canción para Magdalena", "Noche de bodas", "Con dos camas vacías" y "19 días y 500 noches".

En 2006 presentó el programa de televisión Bienaventurados en Canal Sur, misma cadena en la que formó parte del jurado de Se llama copla desde 2009 hasta 2010.

Separada del fallecido actor José Sancho, con quien mantuvo una tormentosa relación que incluye dos matrimonios, uno de 1980 a 1984 y el otro entre 1987-2002, y con quien tuvo dos hijos. Su otra hija Rocío, que nació en 1968 y a quien Sáncho dio su apellido, falleció en un accidente de tráfico en enero de 1985, lo que la sumió en una profunda depresión.

Diagnosticada en 2013 de un cáncer de mama del que la artista anunció en 2016 que estaba totalmente recuperada. En 2018 fue galardonada con el premio Radiolé de la cadena de emisoras del Grupo PRISA a toda su trayectoria. Desde 2016 vive en Chiclana de la Frontera en Cádiz. En 2019 sufrió una obstrucción intestinal por la que sufrió algunas complicaciones.

Tras su muerte en el Hospital Infanta Luisa de Triana, numerosas personalidades de todos los ámbitos han mostrado su pesar por el fallecimiento de la artista y han tenido palabras de reconocimiento a su trayectoria.