Enlaces accesibilidad
San Fermín 2023

¿En qué tramo de los encierros "estadísticamente hay más riesgo de heridos graves"?

  • En 2022 el Servicio de Salud de Navarra atendió 533 urgencias, pero solo 92 de ellas fueron a causa de los encierros
  • Para garantizar la seguridad en los encierros, el Ayuntamiento de Pamplona establece unas normas  para los corredores

Por
Los corredores durante el encierro de los toros de lidia de Fuente Ymbro, en una imagen de archivo
Los corredores durante el encierro de los toros de lidia de Fuente Ymbro, en una imagen de archivo

Cada día, entre el 7 y el 14 de julio, a las 8.00 de la mañana suena el cohete que da inicio al encierro. Se abren las puertas de los corrales de Santo Domingo, donde seis toros y seis cabestros salen disparados en dirección a la Plaza de Toros junto a cientos de personas que corren emocionadas esos 875 metros destilando emoción, peligro y velocidad.

Los emblemáticos encierros son una seña de identidad y tradición para los pamploneses, y aunque suponen un gran riesgo, en 2022, de 533 urgencias que atendió el Servicio de Salud en estas fiestas, tan solo 92 fueron a causa de los encierros. En total, desde 1910 hasta hoy han fallecido 16 corredores.

Puntos donde hay más riesgo

El tramo donde hay estadísticamente más riesgo de heridas graves o cornadas es cuando el recorrido desemboca en la Plaza de Toros”, explica Kiko Betelu, subdirector de Urgencias de Navarra.

El especialista asegura que los servicios de emergencia disponen de 15 puestos sanitarios situados en los tramos donde hay vallado, y ocho unidades móviles. “Cuatro de esas ocho UVI móviles están situadas en ese tramo”, subraya.

Otra parte de dificultad en el encierro es la curva de la Estafeta. Esta está situada en la mitad del recorrido y es una curva muy cerrada y vertiginosa. En este punto es donde los toros llegan con tal fuerza que en muchas ocasiones embisten contra el vallado del encierro.

Aunque no hay riesgo de cogidas en este punto, Betelu subraya que puede darse la posibilidad de que un animal se separe de la manada y eso condicione la segunda parte del recorrido: “Este tramo puede derivar en un toro suelto y eso determina que pueda haber cogidas más adelante”, sostiene.

Las cornadas más graves ocurren cuando el toro está parado

Las cogidas más graves suelen ocurrir precisamente cuando el toro está parado, se separa de los demás cabestros y en las zonas donde el recorrido se estrecha. El subdirector de Urgencias de Navarra explica que en estos casos “una primera intervención es crucial porque puede llegar a salvar vidas”.

El especialista recuerda una primera intervención a un corredor que sufrió una cogida grave: "Hace 10 años tuve que atender a un hombre por una cornada en el pecho de extrema gravedad. Lo llevé directamente a quirófano”, recuerda.

Aunque se pueden dar cornadas graves, Betelu explica a RTVE.es que muchos casos suelen ser cornadas leves en el muslo o glúteo: “Este tipo de cornadas se dan por alcance y no afectan a órganos vitales”.

Las caídas también pueden generar situaciones de gravedad

En cuanto a las caídas, los servicios de emergencia atienden también durante el encierro a personas que han sufrido fracturas o esguinces ocasionados por resbalones o caídas durante el recorrido.

Pero la situación se complica cuando se da una caída o un golpe en la cabeza, ya que este puede generar un traumatismo craneoencefálico. “Estas caídas nos preocupan mucho, porque pueden llegar a ser incluso más peligrosas que una cornada”, afirma Betelu.

En estos casos, la evolución es más incierta porque pueden llegar a generar una hemorragia interna, explica el sanitario.

Normas para correr en el encierro

Para garantizar la seguridad en los encierros, el Ayuntamiento de Pamplona establece unas normas para los corredores.

Entre ellas, se establece que estos deben llevar un vestuario y calzado adecuado, y deben participar sin objetos que entorpezcan la carrera como cámaras, mochilas o teléfonos móviles.

Una vez que inicien el recorrido, deberán correr en línea recta sin cruzarse con los demás, y no podrán tocar en ningún punto del recorrido a los toros, algo que no siempre se cumple.

En el último punto del recorrido, al entrar en la Plaza de Toros, el corredor se tendrá que refugiar con la mayor rapidez tras el vallado, dejándolo libre para quienes van detrás. Tampoco debe entrarse en la plaza detrás de los astados.