Máxima alerta en Israel durante el último viernes de Ramadán tras los enfrentamientos vividos en la Mezquita Al Aqsa

• Se han desplegado tropas cerca de la mezquita, el espacio aéreo se ha cerrado y el sistema de defensa antiaérea se ha alistado
• La tensión en la zona alcanzó un pico el 4 de abril tras los duros choques entre la Policía israelí y musulmanes palestinos

Fuerzas de seguridad protegen los alrededores de la mezquita de Al Aqsa en Jerusalén

Israel se encuentra en máxima alerta durante el cuarto y último viernes del mes sagrado musulmán de Ramadán tras los enfrentamientos vividos en la Mezquita Al Aqsa en Jerusalén. Las tropas israelíes han sido desplegadas en la zona, el espacio aéreo ha sido restringido en las fronteras y el sistema de defensa antiaérea ha sido alistado.

Ante la llegada de decenas de miles de musulmanes que rezarán en la Mezquita Al Aqsa de la Ciudad Vieja, "más de 2.000 agentes de policía del distrito de Jerusalén, agentes de la Policía de Fronteras y refuerzos se desplegarán por toda la ciudad", ha indicado un comunicado de la Policía.

Los efectivos se concentrarán en el lado este ocupado de la ciudad y en los estrechos callejones de la Ciudad Vieja, además de que varias rutas que conducen a Jerusalén serán cerradas, añadió la misma fuente.

La tensión en la zona, en aumento

Desde el jueves por la noche, cientos de palestinos abarrotaron la Explanada de las Mezquitas, el lugar más sagrado para el judaísmo y el tercero más importante para el islam, y lanzaron piedras y botellas de cristal contra la Policía, según medios israelíes.

La tensión en la zona alcanzó un pico el 4 de abril tras sangrientos enfrentamientos entre la Policía israelí y musulmanes palestinos que se encontraban en la Mezquita Al Aqsa para los rezos de Ramadán.

Videos que circularon en internet mostraron a los agentes israelíes golpeando brutalmente con sus bastones a palestinos que yacían en el piso, mientras fuegos artificiales eran lanzados por encapuchados desde el interior del templo, un episodio que despertó la indignación internacional.

Desde ese día, se sucedieron ataques por parte de palestinos, además de intercambios de fuego entre el Ejército israelí y milicias palestinas o propalestinas en la Franja de Gaza, Líbano y Siria.

Medidas ante la escalada de tensión

Un alto funcionario de seguridad, cuya identidad no fue revelada, ha revelado a medios israelíes que las fuerzas de seguridad están preparadas para el actual escenario de "amenazas convergentes".

Por su parte, la Policía ha asegurado haber frustrado dos "intentos de ataques terroristas" separados en la Ciudad Vieja de Jerusalén antes y durante la Pascua judía, que este año ha coincidido con Ramadán.

Ante este escenario, las autoridades han decidido cerrar este viernes el espacio aéreo cercano a las fronteras norte y sur de Israel para los vuelos civiles.

Según la Autoridad de Aeropuertos del país, hasta el domingo por la noche se prohíbe volar a seis kilómetros de las fronteras israelíes con Siria, Líbano y la Franja de Gaza.

Además, este mismo viernes, Irán celebra, como cada año, su llamado Día de Jerusalén, o Día de Al Quds, con discursos, eventos y amenazas contra Israel que apunta a la liberación de la ciudad del control israelí.

Preocupación ante posibles ataques

Israel está preocupado por posibles ataques por parte de milicias proiraníes y propalestinas contra objetivos judíos en el extranjero, pero también por posibles ataques cibernéticos o con cohetes y drones dentro de sus fronteras.

Así, el sistema de defensa antimisiles de la Cúpula de Hierro está en alto estado de alerta, especialmente en el norte, con varias baterías desplegadas y orientadas hacia el Líbano y Siria.

En un esfuerzo por frenar la violencia, la oficina del primer ministro, Benjamín Netanyahu, anunció que los judíos y otros no musulmanes no podrán visitar la Explanada de las Mezquitas durante los últimos 10 días del Ramadán, lo que provocó malestar entre algunos de los ministros ultranacionalistas.

Por su parte, Saleh al Arouri, jefe adjunto del buró político de Hamás, el movimiento islamista que gobierna de facto en la Franja de Gaza, dijo el jueves que "toda la nación islámica es un eje de resistencia, y está en ascenso”.

El conflicto palestino-israelí vive uno de sus años más mortíferos. En lo que va de 2023, 98 palestinos han muerto en el marco del conflicto, la mayoría milicianos en enfrentamientos violentos con tropas israelíes, pero también civiles, incluidos 18 menores; mientras que del lado israelí han fallecido 19 civiles, la mayoría colonos, y entre ellos tres menores.