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El baile, un desafío para las mujeres iraníes: "Solo podemos actuar en público si la audiencia es femenina"

  • El Código de Conducta permite a una mujer tocar un instrumento, pero no bailar delante de los hombres
  • El acceso a Instagram, Twitter o WhatsApp está restringido, pero la mayoría de la población lo sortea a través de VPN

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El desafío de bailar para las mujeres iranís

En Irán un gesto tan aparentemente inocuo como bailar en público puede llevar a una persona a la cárcel. Las mujeres iraníes tratan de burlar algunas de las normas del Código de Conducta más estrictas y encontrar pequeños espacios de libertad. "Entre cuatro paredes y dos espejos estas mujeres se sienten libres", confiesa una de las bailarinas en un aula de danza a la que ha tenido acceso TVE.

Solo necesitan música y cuerpo. La presencia de las cámaras las obliga a cubrirse la cabeza. Las nuevas generaciones están dispuestas a sortear la ley insignia de la República Islámica de Irán, el hiyab obligatorio, lo cambian por una una gorra, un pañuelo o una capucha. Y si quieren ser bailarinas la lista de restricciones crece.

"Solo podemos actuar en público si la audiencia es exclusivamente femenina", explica Boshra a TVE. Ella es profesora y asegura que "mi padre y mis hermanos no han podido verme en una actuación. Ni siquiera mi marido, que siempre me ha apoyado en mi empeño de bailar". Su vía de escape es Instagram, donde sí cuelga coreografías y tiene miles de seguidores.

Las protestas en Irán se libran en la calle y en las redes

El acceso a Instagram, Twitter o WhatsApp está restringido,

En Irán, el acceso a Instagram, Twitter o WhatsApp está restringido. Sin embargo, la mayoría de la población lo sortea a través de VPN, es decir aplicaciones que permiten conectarse a la red desde servidores extranjeros. Así es como han ido llegando a nosotros las imágenes de las protestas contra el velo y contra el régimen, en las que murieron medio millar de personas y se detuvo a otras 20.000, según las organizaciones de Derechos Humanos.

Más de una usuaria de redes sociales ha sido arrestada en Irán tras publicar videos bailando sin el obligado velo o hiyab. Maedeh Hojabri, una joven iraní estrella de Instagram, fue la última en ser arrestada en 2018. Su caso generó una ola de apoyo de sus seguidores a través del hashtag #dancing_isn't_a_crime (bailar no es un crimen).

Ellas son las que desafían a la República Islámica

Mona es una de las chicas que, desde aquella pequeña revolución, ahora aparentemente aplacada, sale a la calle sin hiyab. Se gana la vida con su dutar, un laúd de dos cuerdas típico en esta parte de Asia, la ley le permite tocar, pero no cantar si hay hombres delante. Mona y Boshra son solo dos ejemplos de una sociedad acostumbrada a tentar a la suerte, burlando normas sin quebrantarlas, como quien mantiene un peligroso baile con el diablo.

Las protestas en Irán, desatadas por la muerte de Mahsa Amini tras ser detenida por no llevar el velo, comenzaron tras la muerte el 16 de septiembre de Amini, joven kurda de 22 años, tras ser detenida tres días antes por la Policía de la moral por no llevar bien el velo en Teherán.

La muerte de la joven detenida ha sacudido a Irán y muchas mujeres se han quitado el velo en señal de protesta.

Estas protestas se han convertido en un desafío a la República Islámica de Irán y han sido protagonizadas sobre todo por jóvenes y mujeres, que lanzan consignas contra el Gobierno y queman velos, algo impensable no hace mucho. Hasta estudiantes de colegios e instituto se han sumado a las protestas haciendo ondear sus velos y pisoteando retratos del líder supremo de Irán, Ali Jameneí.

No recomendado para menores de 7 años Informe Semanal - Irán, velos y turbantes - ver ahora
Transcripción completa

Sahar Bigi era una directiva de publicidad

hasta que hace ocho años se pasó a la mecánica.

Me cansé de que mi coche me dejara siempre tirada

en la carretera.

Empecé a trabajar en el taller y me gustó tanto que decidí

cambiar de trabajo.

Con tanto éxito que, con Zahedeh Eskandarloo,

han ganado el último campeonato nacional de rallies de Irán.

Los trofeos se acumulan en sus estanterías.

Al principio fue muy difícil,

porque los pilotos no nos reconocían como rivales,

pero no paré y luché por nuestros derechos

hasta el final.

Ahora las mujeres en este campo no somos consideradas diversas

ni menos capaces.

El camino ha sido largo, y la lucha también.

La carga de una nueva revolución dentro de la revolución islamica

liderada por las jóvenes de la franja de población

menor de 24 años,

más de un tercio de los 85 millones de iraníes.

La victoria de la demografía sobre la vieja guardia religiosa.

Que salieron en masa a las calles, en 25 de las 31 provincias del país,

para protestar por la muerte de Mahsa Amini,

el pasado 16 de septiembre.

Arrestada por la policía religiosa por no llevar cubierto el pelo,

su familia acusó al régimen de asesinato.

El clamor nacional e internacional,

con el velo de las mujeres como bandera,

sumía a la república islámica en la mayor crisis

tanto interna como externa contra el Gobierno religioso

de los turbantes.

Sahar Bigi, la primera mujer mecánica de Irán,

y la campeona nacional de rallies, Zahedeh Eskandarloo,

tienen coche nuevo.

Han importado el motor de un Lexus de segunda mano

y lo han instalado en su todoterreno.

Sin apoyos ni subvenciones,

su sueño es competir a nivel internacional.

Desde hace tres años,

cuando un misil norteamericano

acabó con el general de división Qasem Soleimani,

la primera semana de enero se dedica a la memoria del líder

de las fuerzas de élite

de la Guardia Revolucionaria islámica.

Los miembros del batallón de Fátima, veteranos de Siria,

muestran su luto en las plazas al modo chiíta.

En la mezquita Mosala, la más nueva de Teherán,

se dan cita los mandos del régimen.

Ondean banderas de Hezbolá, las milicias proiraníes de Líbano,

y el presidente Raisí repite las amenazas

para vengar la muerte de Soleimani.

Nos habéis declarado la guerra cibernética,

política, económica, militar, de prensa, pero os hemos derrotado.

No vais a ninguna parte con vuestras acciones hostiles,

y vais a continuar perdiéndolas todas.

Todas las mujeres que acuden a los actos organizados

por el Gobierno llevan chador.

Nos protege.

Y no supone ninguna cortapisa para actividades culturales,

académicas, o deportivas.

Nuestro creador es Dios y él nos dice cómo tenemos

que vestir los hombres y las mujeres.

Las mujeres tuvieron un papel predominante

en la revolución de 1979, uno de cuyos epicentros

estaba en la universidad central de Teherán.

Uno de los eslóganes del levantamiento contra el Sha

a favor de Jomeini,

era el regreso al modo de vestir tradicional de Irán,

que incluye el pre-islámico chador.

Estos días las puertas principales de la universidad

aparecen cerradas con candados.

Los universitarios pertenecen a la Generación Z,

nacidos entre 1997 y 2012,

los años del primer gobierno reformista del presidente Jatamí,

cuando se empezó a hablar de estado de derecho en Irán.

Ahora los estudiantes deben pasar un cribado de seguridad

por las entradas secundarias.

Y pocos se atreven a hablar.

No sabría qué decir.

Espero que mejore la situación.

No tengo nada más que añadir.

Buena suerte.

No sé qué decir.

No tengo tiempo.

¿Podría no decir nada?

Lo siento.

Con miles de arrestos y, según la ONU,

al menos 300 muertos, entre ellos 40 niños,

la gente huye de las cámaras.

Aun así, el despliegue de melenas al viento,

con el cabello teñido,

parece indicar que no hay marcha atrás.

Cuatro jóvenes han sido ahorcados tras su condena, a puerta cerrada,

por la muerte de agentes de seguridad en las protestas.

Los bazarín son la clase de comerciantes,

la sabia del sistema económico de Irán, la antigua Persia.

Su apoyo a los ayatolás contra el Sha,

determinó el éxito de la revolución de 1979.

30 años después, con el denominado Movimiento Verde,

dio comienzo la serie de levantamientos democráticos

contra la teocracia islámica.

El proclamado vencedor de aquellos comicios,

Mir Husein Musaví,

continúa desde entonces en arresto domiciliario.

Los bazarín han sido obligados a reabrir sus puestos.

Pero no quieren vender.

Con una hiperinflación del 48 por ciento en el último año,

y los precios del oro ligados al dólar,

cada día pierden un 10 por ciento de su valor.

En 2015, con la firma del Acuerdo Nuclear, Irán

y Estados Unidos vivían una pseudo luna de miel

de tres años, hasta que lo canceló tres años

después Donald Trump y volvieron las sanciones

contra Irán.

Hay 625 nombres de iraníes que nadie quiere conocer muertos

por no poder tener acceso a medicamentos

para tratar sus enfermedades concretas,

por culpa de las sanciones.

La situación económica de Irán es tan desesperada

que el régimen ha eliminado el dinero de la circulación.

Solo se puede pagar con tarjetas de débito locales.

Hasta las especias que se usan para cocinar.

Cada euro se cotiza en unos 4 millones de riales.

Difícil de imaginar tal marcha atrás

en las relaciones internacionales de Irán

después de los intentos de apertura de sus gobiernos reformistas,

una de cuyas protagonistas fue Masumé Ebtekar.

La gente quería que todos esos cambios continuaran adelante,

particularmente en los campos de la justicia, igualdad femenina.

Esos eran valores importantes de la Revolución Islámica,

en consonancia con las enseñanzas del Islam,

pero desgraciadamente una vieja guardia retrógrada

ha tomado el control y se resisten a estas reformas.

Ebtekar fue vicepresidenta con sendos líderes progresistas,

Jatamí y Ruhaní.

En su día fue una de las revolucionarias

que asaltó la embajada americana en 1979.

Muerte a América, muerte a Israel, y precisamente el hijab,

pañuelo o bufanda que cubre la cabeza,

eran los tres pilares de un régimen que cumple 44 años.

Cuatro décadas de protestas

en la plaza de la Libertad de Teherán.

Libertad es la palabra que más se ha escuchado

en los últimos cuatro meses.

El 4 de enero, Alí Jameneí, el líder supremo

de la república islámica de Irán,

declaraba que el hecho de que haya jóvenes

con su cabeza descubierta,

no significa que sean antirreligiosas

o contrarrevolucionarias.

Y pedía tolerancia.

Algunos lo han interpretado como un gesto de apertura

hacia las jóvenes heroicas que han echado un pulso al régimen.

Si la policía moral que parece haber desaparecido

de las calles, no regresa, corroboraría esa lectura.

Los cien días de protestas que han conmovido Irán

han puesto contra las cuerdas al régimen de la República Islámica,

cuya ala dura está en el poder desde el verano de 2021.

El presidente Raisí, muy próximo a la Guía Suprema, Jameneí,

deriva la responsabilidad a las sanciones impuestas

tras la ruptura del Acuerdo Nuclear hace cuatro años.

Irán es una potencia energética y geoestratégica de primerorden,

pero su situación social y económica es la peor de su historia moderna.

Aprovechando la serie de fiestas que coincidían

en el calendario iraní con el fin de año occidental,

los habitantes de las grandes ciudades,

sobre todo la fría capital, se desplazaban al Golfo Pérsico,

con temperaturas primaverales.

Me gusta la naturaleza, y eso es lo único

que nos queda en Irán para disfrutar.

Por eso hemos venido a pasar aquí unos días desde Kermán.

Si se abrieran las fronteras y se acabara la enemistad

entre Irán y los países extranjeros,

mejoraría mucho la calidad de vida de los iraníes.

La isla de Qeshm acaba de ser nombrada Geoparque por la UNESCO.

El primero de Irán y el único de Oriente Medio.

Es uno de los geoparques más singulares del mundo

en términos de fenómenos geológicos, ecológicos, o de medio ambiente.

Frente a la isla de Qeshm, se halla la de Ormuz,

y estas aguas son el as en la manga,

incluso se podría decir el verdadero botón nuclear iraní:

el cuello de botella más estratégico del mundo.

Mientras el resto puede contar con una alternativa,

el Estrecho de Ormuz carece de ella.

Por aquí pasa un tercio del petróleo que se transporta por mar,

y más de la cuarta parte del gas licuefacto mundiales,

porque confluyen el gas y el petróleo

de potencias energéticas como Irán, Iraq, Kuwait,

Arabia Saudita, Qatar y Emiratos Árabes Unidos.

Si Irán, que tiene una costa de 1500 km,

decide interrumpir su tráfico, aunque fuese de modo temporal,

el mundo entraría inmediatamente en recesión.

Sevda, Nina, y Emma contemplan la puesta de sol

sobre el Estrecho de Ormuz.

Todavía no tengo una idea precisa de lo que quiero hacer,

pero sí de dedicarme a los negocios.

Estamos en la misma clase y hemos venido a explorar,

queremos hacer lo mismo que cualquier adolescente,

probar lo que nos espera en el futuro.

Quisiera hacer tantas cosas antes de decidir.

Tener experiencias.

Las tres responden al unísono cuando se les pregunta

cómo se imaginan en unos cinco o diez años.

Navegamos entre la fila infinita de naves de mercancías

y cargueros de petróleo y gas por esta ruta marítima

comercial global,

crítica para la seguridad energética del planeta,

cuando cae la noche en el Irán de los velos y los turbantes.

Nos vamos.

Recuerden que pueden volver a ver nuestros reportajes en RTVEPlay,

la plataforma de la radiotelevisión pública,

que es la suya.

¡Les esperamos el proximo sábado!

Informe Semanal - Irán, velos y turbantes - ver ahora