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La primera misión de defensa planetaria culmina con éxito: la NASA confirma que DART ha conseguido desviar el asteroide

  • La nave ha logrado reducir la órbita del asteroide Dimorphos, contra el que impactó en septiembre, en 32 minutos
  • El cuerpo celeste no representaba ningún peligro para la Tierra, pero es una prueba muy importante ante posibles amenazas

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Imagen de una columna de polvo y escombros tras el choque de DART contra el asteroide
Imagen de una columna de polvo y escombros tras el choque de DART contra el asteroide

El primer ensayo de defensa planetaria ha culminado con éxito. Según ha anunciado este martes la NASA, al mando del impacto de DART contra la superficie del asteroide Dimorphos el pasado septiembre, la nave ha conseguido desviar la trayectoria del cuerpo celeste, tal y como era su objetivo.

El administrador de la agencia espacial estadounidense, Bill Nelson, ha apuntado que antes del impacto Dimorphos tardaba 11 horas y 55 minutos en girar en torno a otro asteroide más grande llamado Didymos, con el que forma lo que se conoce como un sistema doble. Ahora, la nave ha logrado reducir esa órbita en 32 minutos.

Un momento decisivo para la defensa planetaria

“Hubiera sido un éxito si la hubiera ralentizado solo unos 10 minutos, pero la redujo de hecho 32”, ha dicho Nelson, felicitándose por el éxito la misión. “Es un momento decisivo para la defensa planetaria y un momento decisivo para la humanidad”, ha continuado. El cambio en su trayectoria es permanente.

Por su parte, la directora de la División de Ciencias Planetarias de la NASA, Lori Glaze, ha hecho hincapié, visiblemente emocionada, en que se trata de la primera vez en toda la historia de la humanidad en la que se ha conseguido cambiar deliberadamente la órbita de un cuerpo planetario. “Tomemos un momento para asimilarlo”, ha bromeado con anterioridad.

Los hallazgos son “solo el principio”

Por otro lado, la NASA ha apuntado que las conclusiones de los astrónomos anunciadas este martes son solo “el principio” de toda la información que esperan que les proporcione la misión, pensada para poner a prueba la tecnología existente en caso de que llegara a haber algún cuerpo celeste que supusiera un peligro directo.

Los cálculos precisados tienen un margen de error de aproximadamente dos minutos. Los expertos continuarán ahora estudiando las imágenes de Dimorphos obtenidas para tener una estimación aproximada de su masa y su forma.

Dentro de unos cuatro años, el proyecto Hera de la Agencia Espacial Europea (ESA) también tiene previsto realizar estudios detallados tanto de Dimorphos como de Didymos, con un enfoque particular en el cráter dejado por la colisión de DART y mediciones precisas de la masa de Dimorphos.

Una misión que se remonta a 2021 y que costó más de 330 millones

La misión se remonta a noviembre de 2021, cuando una nave espacial, del tamaño de un coche pequeño y apenas 500 kg, que ha viajado desde entonces a través del espacio alcanzando velocidades gigantescas. Fue el pasado 26 de septiembre cuando finalmente se estrelló contra el asteroide a una velocidad de 6,4 kilómetros por segundo, en una prueba por proteger a la Tierra de asteroides similares al que hace 66 millones de años provocó la extinción de los dinosaurios.

La NASA retransmitió en directo el impacto en un vídeo en blanco y negro en el que se pudo ver cómo la pequeña sonda chocaba. La nave no tripulada medía casi lo mismo que un frigorífico o una máquina expendedora de comida y su construcción costó más de 330 millones de dólares (339,25 millones de euros al cambio actual).

Por ahora, la agencia espacial no tiene en su radar algún objeto que pueda representar una amenaza directa contra la Tierra durante los próximos 100 años, pero ha decidido poner a prueba su tecnología para estar preparada.