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La gasolina encadena su cuarta caída y marca el precio más bajo desde mayo

  • Con el descuento, la gasolina se vende este jueves a 1,826 euros el litro de media y el diésel se sitúa en 1,771 euros
  • Sin la bonificación, el gasoil baja de la barrera de los dos euros por litro por primera vez en casi mes y medio
  • Guerra Rusia - Ucrania: sigue la última hora en directo

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Los carburantes vuelven a bajar y el diésel se sitúa por debajo de los dos euros por litro
Se trata de la cuarta semana consecutiva de descensos para la gasolina y la tercera para el gasóleo.

Vuelven a bajar los carburantes. El litro de la gasolina de 95 se vende este jueves a 1,826 euros el litro de media y se sitúa en su precio más barato desde la última semana de mayo, cuando se pagaba a 1,768 euros el litro. Así, baja cuatro céntimos menos que la semana pasada, una vez aplicado el descuento de 20 céntimos del Gobierno.

Por otro lado, el gasóleo se vende de media a 1,771 euros el litro, cinco céntimos menos que hace siete días. No costaba tan barato desde principios de junio, cuando se situaba en 1,716 euros. Cabe recordar que estos son precios medios y en algunas estaciones pueden ser superiores.

De esta manera, la gasolina encadena cuatro semanas de descensos y el diésel tres, y alcanzan niveles similares a los de finales de marzo, cuando el Gobierno estableció la bonificación de 20 céntimos por litro para todos los conductores.

Sin aplicar el descuento, el precio de la gasolina se sitúa en 2,026 y el diésel se mantiene por debajo de la barrera de los dos euros, en 1,971, unos valores que incluyen impuestos. Son datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea.

No obstante, a pesar de la caída registrada durante la última semana, el precio que marca la gasolina es el octavo más alto de la historia, tan solo un 5,9% por debajo de su récord, mientras que la gasolina ha alcanzado su quinto precio más elevado desde que existen registros.

Para amortiguar el impacto que el encarecimiento de la gasolina y el gasóleo está teniendo en los ciudadanos, el Gobierno ha prorrogado hasta finales de 2022 la bonificación de 20 céntimos por litro de carburante para todos los consumidores.

Entre un 27% y un 33% más caros desde la guerra de Ucrania

Desde la invasión rusa de Ucrania a finales del pasado febrero, los precios de ambos combustibles se han disparado entre un 27% y casi un 33%. En el caso de la gasolina, el porcentaje de aumento se eleva hasta el 27,3% y en el del diésel al 33,2%.

Si se toma como referencia el comienzo de año, el precio de la gasolina ha aumentado cerca de un 23%, y el gasoil un 31%.

Con los precios actuales, llenar un depósito medio de 55 litros con gasolina supera ligeramente los 100 euros, mientras que con gasóleo se sitúa en 97 euros, lo que supone pagar cerca de 19 euros más que a principios de 2022 si se utiliza gasolina, y 23 euros si se elige gasoil.

Sin embargo, con el efecto de la bonificación del Gobierno, los consumidores se ahorran cerca de 11 euros al llenar un depósito de este tipo, tanto si emplean gasolina como si optan por gasóleo.

Pese a estos valores récord, el precio de ambos carburantes en España -una vez aplicado el descuento- se mantiene por debajo de la media europea, que, según la estadística de la UE, se sitúa en 1,929 euros el litro para la gasolina, y 1,936 euros para el gasóleo.

A la estela del petróleo

Detrás de los niveles elevados que siguen registrando ambos combustibles desde que comenzó el año, se encuentra principalmente el encarecimiento del petróleo, una tendencia que se ha revertido en las últimas semanas y que se empieza a reflejar progresivamente en el precio final de los carburantes.

Este jueves el barril de Brent, de referencia en Europa, cotizaba nuevamente por encima de los 100 dólares (104,03 dólares), mientras que el Texas americano se intercambiaba a 96,72 dólares.

No obstante, el precio de los carburantes depende de múltiples factores, como su cotización específica (independiente de la del petróleo), la evolución del crudo, los impuestos, el coste de la materia prima y de la logística y los márgenes brutos. Así, la evolución en la cotización del crudo no se traslada directamente a los precios de la gasolina, sino que lo hace con un decalaje temporal.